Por
Santiago Rodríguez
Hay un pacto entre Augusto Alasino y José Genoud,
denunció ayer el senador del Frepaso Pedro Del Piero a Página/12,
a propósito de la amenaza del bloque peronista de colocar a Eduardo
Menem en la presidencia provisional del Senado en caso de que el radical
renuncie a ese cargo. Del Piero reclamó el alejamiento de Genoud
para superar la crisis y afirmó que junto con Alasino
son los que más alimentan el odio en contra del vicepresidente
Carlos Chacho Alvarez. También señaló
que los dos actúan para evitar que el proceso de renovación
de la Cámara confirme el funcionamiento anómalo que se mantuvo
durante los años en que ambos condujeron los bloques del PJ y la
UCR.
¿Qué le hace suponer la existencia de un pacto entre
Genoud y Alasino?
Hay un hecho que es muy sintomático: el lunes, a la tardecita,
hubo una reunión informal de bloque radical y delante de once senadores
radicales Genoud sugirió que había una dificultad muy fuerte
para su renuncia y era que el PJ iba a reclamar ese lugar. Esto me llama
poderosamente la atención porque en el día de ayer (por
el martes) Alasino plantea lo mismo en el bloque peronista y, a su vez,
se hacen eco de esta situación miembros de esa bancada.
Si renuncia a la presidencia provisional del Senado nosotros vamos
a reclamar ese cargo para el PJ, que nos corresponde por ser mayoría
en el cuerpo, advirtió anteayer la cordobesa Beatriz Raijer,
la primera en anticipar la posición del bloque peronista, que más
tarde confirmó a este diario, su titular, José Luis Gioja.
El frepasista Del Piero concluyó entonces que el arreglo
entre los dos para manejar la Cámara sigue vigente, ya no me quedan
casi dudas al respecto.
¿Por qué?
Porque para defender la permanencia de Genoud en la presidencia
provisional el PJ le arma ahora el mismo argumento que se usó en
noviembre para que pudiera ocupar ese cargo. Genoud nos decía entonces
que si no era él el presidente provisional, el justicialismo iba
a poner a su candidato.
La llegada de Genoud a la presidencia provisional de la Cámara
alta tercer lugar en la línea de sucesión presidencial
fue fruto de una ardua negociación entre radicales y peronistas,
quienes finalmente cedieron ese cargo a cambio del nombramiento de un
hombre de ese partido al frente del Senado cordobés; allí,
el gobernador José Manuel De la Sota había quedado con un
radical como su eventual sucesor después del triunfo de su vice
Germán Kammerath como intendente de Córdoba. Alasino se
oponía a dejar a un radical el lugar de Menem, pero cuando el canje
resultó favorable a su partido manifestó su preferencia
por Genoud.
Del Piero lamentó la decisión del PJ de respaldar ahora
al radical. Todo el mundo sostuvo empezó a creer
que algo cambiaba en el Senado con la renovación de las conducciones
de los bloques del PJ y la UCR, que efectivamente Alasino se había
llamado a silencio y que Genoud iba a asumir la responsabilidad de la
crisis política dando un paso al costado, pero acá hay una
sociedad y un socio banca a otro.
¿Con qué fin lo hacen?
Actúan para evitar que la renovación de la Cámara
confirme el funcionamiento anómalo que se mantuvo durante seis
años. Tienen una responsabilidad política muy grande que
les impacta en su figura y su futuro porque esto significa el fracaso
de una institución de cara a la sociedad. El Senado actuó
con confidencialidad, con actos reservados, y los que hacían funcionar
el modo de construir acuerdos eran ellos.
¿Los únicos integrantes de esa sociedad son Alasino
y Genoud?
En este caso Alasino banca a su socio Genoud, que a su vez está
extorsionando al Presidente y al vice porque dice que sólo va a
renunciar si se lo indica De la Rúa en forma expresa, cuando un
senador con dignidad suficiente ya habría renunciado al cargo que
él está ocupando. Y Alasino vuelve a entrar al ruedo intentando
manejar el bloque del PJ en claraagresión hacia Alvarez, porque
junto con Genoud son los que maximalizan los planteos contra Chacho y
los que más alimentan el odio en su contra.
¿Y qué pasa con sus respectivos bloques?
A esta altura, lo que se reinstala es la voluntad de ellos dos de
seguir manejando espacios de poder porque, de hecho, en tanto en el PJ
como en la UCR han aparecido senadores que tienen otra actitud; las conducciones
nuevas de ambos bloques constituyen, por ejemplo, una oxigenación
para el trabajo de la Cámara y lo están demostrando.
¿La solución a la crisis pasa por la renuncia de Genoud?
Sí y que además Alasino se convierta el senador raso.
O sea, que los dos sean senadores comunes y normales y no intenten seguir
siendo los jefes políticos de cada bloque porque acá se
plantea otra fuerte tensión: Mario Losada va a ser un figura decorativa
y le va a terminar pasando como a Raúl Galván, que lamentablemente
pagó una consecuencia muy grave porque Genoud siguió siendo
el jefe del bloque. Y no creo tampoco que la mesa política de la
bancada peronista haya asumido para representar a Alasino.
LOS LEGISLADORES
DE LA UCR DICEN QUE HAY UNA CRISIS EN LA ALIANZA
La tregua
con Chacho duró un suspiro
Por
Felipe Yapur
Fueron
72 horas, tres días exactos días de tregua entre
Carlos Chacho Alvarez y el bloque de senadores radicales.
Pero las declaraciones del vicepresidente sobre la necesidad de
que la bancada oficialista rompa con la connivencia en el
Senado, con el pacto corporativo y los cambios sugeridos
en el gabinete nacional terminaron por irritar a los legisladores.
Estos aseguran que los dichos de Alvarez generan una crisis interna
en la Alianza que debe ser resuelta por el propio presidente Fernando
de la Rúa. De paso, y a manera de mensaje belicoso, dejaron
trascender que vuelven a respaldar a uno de los principales adversarios
de Alvarez, el presidente provisional del cuerpo, José
Genoud. Decisión que le devolvió la sonrisa al mendocino.
Pero durante la tarde de ayer, Genoud había realizado sus
propias gestiones para intentar recuperar el apoyo necesario que
le permita continuar en su cargo. A las 17 el senador por Mendoza
ingresó al despacho presidencial. Fuentes cercanas al legislador
sostienen que el Presidente le confesó la molestia
que le provoca leer en los diarios las interpretaciones que se
realizan sobre la existencia o inexistencia de su respaldo a la
continuidad de Genoud en la presidencia provisional del cuerpo.
Los colaboradores del mendocino destacan que el senador coincidió
con la molestia. De todas formas, y haciendo gala de una excesiva
precaución, prefirieron no considerar los dichos de Presidente
como un respaldo debido a la cierta ambigüedad
que tuvieron los dichos del titular del Ejecutivo.
También durante la tarde, y en una corta reunión,
el bloque radical analizó los dichos de Alvarez y decidieron
que la tregua había sido rota. No los convenció
la frase que Chacho le dedicó al titular del bloque: Losada
me ha transmitido que tiene que haber un cambio en el comportamiento
político de ese bloque para mostrarle a la gente que se
despegan del funcionamiento y de la lógica que domina las
decisiones del bloque del PJ.
El principal cuestionamiento giró alrededor de las continuas
críticas al Senado que se realizan tres días después
del encuentro con Alvarez. Sabíamos que Chacho iba
insistir con los cambios en el Senado, sobre todo con el tema
(Emilio) Cantarero, pero no continuar con las renuncias masivas
y la connivencia entre la UCR y el PJ, se quejó un
influyente senador radical.
De esta forma lejos quedó aquella idea que muchos admitían
off the record sobre la necesidad de permitir la salida de Genoud
de la presidencia provisional. Hasta el martes por la noche reconocían
que Genoud debía dar el paso al costado, decían
que el mendocino estaba de acuerdo y la única condición
que imponían era que se concretara luego de que se resolviera
la situación del justicialista Cantarero en la Cámara
alta. Hasta habían pensado y aconsejado que noviembre era
el mes de la dimisión. Hasta se habían comenzado
a barajar posibles reemplazos.
Los primeros nombres que se escucharon fueron los del cordobés
Luis Molinari Romero y del porteño José María
García Arecha. Por supuesto que también se escucharon
los primeros reparos. A Molinari le cuestionan cierta afinidad
con Chacho. Algo que ya le generó algún disgusto
cuando le costó la pelea por la sucesión de Raúl
Galván cuando el riojano, luego de un pedido del Presidente,
presentó su renuncia a la conducción del bloque.
Fuentes cercanas al senador cordobés se mostraron cautelosos
antes estas versiones y prefirieron señalar que por
ahora todavía no hay nada concreto.
García Arecha tiene a su favor, según dicen algunos
senadores, su estrecha amistad con De la Rúa. Pero también
hay algunos puntos que no lo favorecen. Principalmente lo perjudica
su condición de porteño ya que por lo general la
presidencia provisional de la Cámara está destinada
a un senador de las provincias.
|
|