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REPORTAJE A PEDRO DEL PIERO, EL UNICO SENADOR NACIONAL DEL FREPASO
“Hay un pacto entre Alasino y José Genoud”

El senador que responde a Chacho Alvarez asegura que sigue vigente el acuerdo entre los dos hombres fuertes de la Cámara. Y que la amenaza de los peronistas de pedir la presidencia del cuerpo si renuncia Genoud es una prueba de ese pacto.

Por Santiago Rodríguez

t.gif (862 bytes)  “Hay un pacto entre Augusto Alasino y José Genoud”, denunció ayer el senador del Frepaso Pedro Del Piero a Página/12, a propósito de la amenaza del bloque peronista de colocar a Eduardo Menem en la presidencia provisional del Senado en caso de que el radical renuncie a ese cargo. Del Piero reclamó el alejamiento de Genoud para “superar la crisis” y afirmó que junto con Alasino “son los que más alimentan el odio en contra” del vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez. También señaló que los dos “actúan para evitar que el proceso de renovación de la Cámara confirme el funcionamiento anómalo que se mantuvo” durante los años en que ambos condujeron los bloques del PJ y la UCR.
–¿Qué le hace suponer la existencia de un pacto entre Genoud y Alasino?
–Hay un hecho que es muy sintomático: el lunes, a la tardecita, hubo una reunión informal de bloque radical y delante de once senadores radicales Genoud sugirió que había una dificultad muy fuerte para su renuncia y era que el PJ iba a reclamar ese lugar. Esto me llama poderosamente la atención porque en el día de ayer (por el martes) Alasino plantea lo mismo en el bloque peronista y, a su vez, se hacen eco de esta situación miembros de esa bancada.
“Si renuncia a la presidencia provisional del Senado nosotros vamos a reclamar ese cargo para el PJ, que nos corresponde por ser mayoría en el cuerpo”, advirtió anteayer la cordobesa Beatriz Raijer, la primera en anticipar la posición del bloque peronista, que más tarde confirmó a este diario, su titular, José Luis Gioja. El frepasista Del Piero concluyó entonces que “el arreglo entre los dos para manejar la Cámara sigue vigente, ya no me quedan casi dudas al respecto”.
–¿Por qué?
–Porque para defender la permanencia de Genoud en la presidencia provisional el PJ le arma ahora el mismo argumento que se usó en noviembre para que pudiera ocupar ese cargo. Genoud nos decía entonces que si no era él el presidente provisional, el justicialismo iba a poner a su candidato.
La llegada de Genoud a la presidencia provisional de la Cámara alta –tercer lugar en la línea de sucesión presidencial– fue fruto de una ardua negociación entre radicales y peronistas, quienes finalmente cedieron ese cargo a cambio del nombramiento de un hombre de ese partido al frente del Senado cordobés; allí, el gobernador José Manuel De la Sota había quedado con un radical como su eventual sucesor después del triunfo de su vice Germán Kammerath como intendente de Córdoba. Alasino se oponía a dejar a un radical el lugar de Menem, pero cuando el canje resultó favorable a su partido manifestó su preferencia por Genoud.
Del Piero lamentó la decisión del PJ de respaldar ahora al radical. “Todo el mundo –sostuvo– empezó a creer que algo cambiaba en el Senado con la renovación de las conducciones de los bloques del PJ y la UCR, que efectivamente Alasino se había llamado a silencio y que Genoud iba a asumir la responsabilidad de la crisis política dando un paso al costado, pero acá hay una sociedad y un socio banca a otro.”
–¿Con qué fin lo hacen?
–Actúan para evitar que la renovación de la Cámara confirme el funcionamiento anómalo que se mantuvo durante seis años. Tienen una responsabilidad política muy grande que les impacta en su figura y su futuro porque esto significa el fracaso de una institución de cara a la sociedad. El Senado actuó con confidencialidad, con actos reservados, y los que hacían funcionar el modo de construir acuerdos eran ellos.
–¿Los únicos integrantes de esa sociedad son Alasino y Genoud?
–En este caso Alasino banca a su socio Genoud, que a su vez está extorsionando al Presidente y al vice porque dice que sólo va a renunciar si se lo indica De la Rúa en forma expresa, cuando un senador con dignidad suficiente ya habría renunciado al cargo que él está ocupando. Y Alasino vuelve a entrar al ruedo intentando manejar el bloque del PJ en claraagresión hacia Alvarez, porque junto con Genoud son los que maximalizan los planteos contra Chacho y los que más alimentan el odio en su contra.
–¿Y qué pasa con sus respectivos bloques?
–A esta altura, lo que se reinstala es la voluntad de ellos dos de seguir manejando espacios de poder porque, de hecho, en tanto en el PJ como en la UCR han aparecido senadores que tienen otra actitud; las conducciones nuevas de ambos bloques constituyen, por ejemplo, una oxigenación para el trabajo de la Cámara y lo están demostrando.
–¿La solución a la crisis pasa por la renuncia de Genoud?
–Sí y que además Alasino se convierta el senador raso. O sea, que los dos sean senadores comunes y normales y no intenten seguir siendo los jefes políticos de cada bloque porque acá se plantea otra fuerte tensión: Mario Losada va a ser un figura decorativa y le va a terminar pasando como a Raúl Galván, que lamentablemente pagó una consecuencia muy grave porque Genoud siguió siendo el jefe del bloque. Y no creo tampoco que la mesa política de la bancada peronista haya asumido para representar a Alasino.

 

LOS LEGISLADORES DE LA UCR DICEN QUE HAY UNA CRISIS EN LA ALIANZA
La tregua con Chacho duró un suspiro

Por Felipe Yapur

Fueron 72 horas, tres días exactos días de tregua entre Carlos “Chacho” Alvarez y el bloque de senadores radicales. Pero las declaraciones del vicepresidente sobre la necesidad de que la bancada oficialista rompa “con la connivencia en el Senado, con el pacto corporativo” y los cambios sugeridos en el gabinete nacional terminaron por irritar a los legisladores. Estos aseguran que los dichos de Alvarez generan una crisis interna en la Alianza que debe ser resuelta por el propio presidente Fernando de la Rúa. De paso, y a manera de mensaje belicoso, dejaron trascender que vuelven a respaldar a uno de los principales adversarios de Alvarez, el presidente provisional del cuerpo, José Genoud. Decisión que le devolvió la sonrisa al mendocino.
Pero durante la tarde de ayer, Genoud había realizado sus propias gestiones para intentar recuperar el apoyo necesario que le permita continuar en su cargo. A las 17 el senador por Mendoza ingresó al despacho presidencial. Fuentes cercanas al legislador sostienen que el Presidente le confesó la “molestia” que le provoca leer en los diarios las interpretaciones que se realizan sobre la existencia o inexistencia de su respaldo a la continuidad de Genoud en la presidencia provisional del cuerpo. Los colaboradores del mendocino destacan que el senador coincidió con la molestia. De todas formas, y haciendo gala de una excesiva precaución, prefirieron no considerar los dichos de Presidente como un “respaldo” debido a “la cierta ambigüedad” que tuvieron los dichos del titular del Ejecutivo.
También durante la tarde, y en una corta reunión, el bloque radical analizó los dichos de Alvarez y decidieron que la tregua había sido rota. No los convenció la frase que Chacho le dedicó al titular del bloque: “Losada me ha transmitido que tiene que haber un cambio en el comportamiento político de ese bloque para mostrarle a la gente que se despegan del funcionamiento y de la lógica que domina las decisiones del bloque del PJ”.
El principal cuestionamiento giró alrededor de las continuas críticas al Senado que se realizan tres días después del encuentro con Alvarez. “Sabíamos que Chacho iba insistir con los cambios en el Senado, sobre todo con el tema (Emilio) Cantarero, pero no continuar con las renuncias masivas y la connivencia entre la UCR y el PJ”, se quejó un influyente senador radical.
De esta forma lejos quedó aquella idea que muchos admitían off the record sobre la necesidad de permitir la salida de Genoud de la presidencia provisional. Hasta el martes por la noche reconocían que Genoud debía dar el paso al costado, decían que el mendocino estaba de acuerdo y la única condición que imponían era que se concretara luego de que se resolviera la situación del justicialista Cantarero en la Cámara alta. Hasta habían pensado y aconsejado que noviembre era el mes de la dimisión. Hasta se habían comenzado a barajar posibles reemplazos.
Los primeros nombres que se escucharon fueron los del cordobés Luis Molinari Romero y del porteño José María García Arecha. Por supuesto que también se escucharon los primeros reparos. A Molinari le cuestionan cierta afinidad con Chacho. Algo que ya le generó algún disgusto cuando le costó la pelea por la sucesión de Raúl Galván cuando el riojano, luego de un pedido del Presidente, presentó su renuncia a la conducción del bloque. Fuentes cercanas al senador cordobés se mostraron cautelosos antes estas versiones y prefirieron señalar que “por ahora todavía no hay nada concreto”.
García Arecha tiene a su favor, según dicen algunos senadores, su estrecha amistad con De la Rúa. Pero también hay algunos puntos que no lo favorecen. Principalmente lo perjudica su condición de porteño ya que por lo general la presidencia provisional de la Cámara está destinada a un senador de las provincias.

 

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