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Un basurero en Escobar que guarda 200 toneladas de residuos tóxicos

Según grupos ecologistas, una empresa de Morón transportó y volcó ilegalmente basura contaminante en Escobar, en lugar de incinerarla como estaba previsto. Hay causas en tres juzgados.

Por Miguel Jorquera

t.gif (862 bytes)  Una red de entidades ecologistas del conurbano denunció la existencia de un basurero tóxico en la zona de Escobar, donde se incineraron a cielo abierto y se ocultaron en fosas de escasa profundidad al menos 200 toneladas de residuos patológicos altamente cancerígenos y contaminantes. La maniobra, descubierta por las organizaciones no gubernamentales, involucra al Crematorio Privado Morón SA, que según la denuncia trasladó ilegalmente la basura tóxica hasta el crematorio que el mismo grupo empresario tiene en el cementerio de Boulogne y desde allí en camiones volcadores hasta los terrenos de la cementera Arce, en la localidad de Matheu, sobre la Ruta 25 y a pocos kilómetros de laPanamericana. Ya hay tres denuncias radicadas en los juzgados federales de Morón, San Isidro y Zárate-Campana.
La Coalición Anti-incineración conformada por más de cien ONGs había establecido una red de emergencia para controlar el destino final de más de 300 toneladas de residuos patológicos descubiertos en el depósito clandestino del Crematorio Privado Morón, cuya licencia para incinerar elementos tóxicos había sido revocada por el Concejo Deliberante local dos años atrás.
La desconfianza de los ecologistas sobre los empresarios tenía sus fundamentos. Los residuos debían ser incinerados en los hornos de la firma Hábitat Ecológico de Lanús Este, habilitada para tal fin. Pero las ONGs decidieron seguir secretamente el recorrido de los envíos. Y descubrieron que dos de las camionetas Mercedes-Benz 720 (patentes TFI 783 y CSS 478), pertenecientes a Hábitat Ecológico, desviaron su itinerario y emprendieron viaje hasta el cementerio de Boulogne, donde funciona el Crematorio Privado San Isidro. Su propietario, el empresario Manolo Aguirre, también forma parte del crematorio de Morón.
Como ese lugar también tiene prohibido desde mayo del ‘99, por disposición de la Secretaría de Política Ambiental de la provincia, quemar residuos tóxicos, las cajas con los elementos patológicos fueron trasladados en un camión volcador de color rojo (patente E027013) de la cementera Arce hasta el predio de diez manzanas que la firma tiene en la localidad de Matheu, partido de Escobar.Allí fueron tirados y tapados por una pala mecánica. Todo fue filmado y fotografiado por los miembros de la red ecologista y conforman las pruebas de la denuncia penal presentada ante el juzgado federal de San Isidro, a cargo de César Bergesio.
Sin embargo, las ONGs decidieron sacarse las dudas y regresaron al lugar. Allí, apoco de escarbar la tierra, se encontraron con decenas de cajas y bolsas que llevan la leyenda “residuos patogénicos, Crematorio Privado Morón”. Pero a unos 50 metros del lugar también hallaron restos quemados de los mismos elementos, cuya procedencia es de la misma empresa.
Los vecinos de la zona, que también forman parte de la red, llevaron el reclamo hasta el municipio de Escobar, pero la “falta de personal” le impidió radicar la denuncia”. Pocos días después, algunos concejales y la subsecretaría de la comuna hicieron la denuncia penal en los juzgados federales de Zárate-Campana.
Angel Fanjul, el director del Programa de Verificación Integral del municipio de Morón, confirmó a Página/12 que el Crematorio sólo rindió a las autoridades comunales “los manifiestos por el traslado de 81 toneladas en 19 días de transporte” hasta la empresa de Lanús y que de acuerdo con lo manifestado por los responsables del crematorio privado “ya casi habían completado la evacuación del depósito”. La diferencia de más de 200 toneladas es la que los vecinos estiman que ha sido volcada ilegalmente en el improvisado basurero de Escobar.
Los miembros de la Asociación Vecinal Moronense, impulsores de la red anti-incineración, presentaron en el Concejo local la propuesta de sancionar a la empresa privada con el cierre definitivo del crematorio.Para los vecinos, que llevan nueve años de protestas contra la empresa, la actuación del juez Alberto Daniel Criscuolo, del juzgado federal de Morón, no ha sido, al menos, acertada: “Hace cuatro meses que tiene en sus manos la denuncia del depósito clandestino con 300 toneladas de residuos altamente peligrosos para la población y no ha hecho nada. Lo de Escobar es consecuencia de la inacción del juez”, se quejan en la asociación.

 

Al Kassar, en exclusivo

Manuel “Nolo” Aguirre, dueño de los crematorios privados de Morón y San Isidro, es considerado uno de los empresarios más exitosos del oeste del conurbano. Aunque dedicado por entero a la construcción, también ocupó su tiempo en el ámbito institucional: fue presidente de la Asociación Comercial e Industrial de Morón (ACIM) y forma parte de la Fundación de la Universidad de Morón. Sus estrechos vínculos políticos con el diputado nacional radical Manuel Martínez le permitieron levantar las chimeneas de sus incineradores con gestiones municipales tan diversas como la de Melchor Posse y Juan Carlos Rousselot. Pero Aguirre terminó de asombrar a propios y extraños cuando le presentó a Alberto Samid un nuevo amigo: Monser Al Kassar. La gestión de “Nolo” Aguirre tuvo sus frutos. El traficante de armas sirio estuvo, en su última visita a Buenos Aires, una hora en el programa de cable que el matarife, acusado por la DGI de una multimillonaria evasión fiscal, tiene en CableVisión Oeste.

 

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