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FLAMARIQUE, TRAS REUNIRSE CON DE LA RUA, DIJO QUE NO RENUNCIA
En la Rosada de eso nunca se habla

El ministro dialogó durante más de dos horas con el Presidente y todos afirmaron que ni se habló de cambios en el gabinete. La reunión se produjo un día después de que Chacho sugiriera que Flamarique debe ser reemplazado. 
Alberto Flamarique pasó por la Casa Rosada y salió negando terminantemente que haya renunciado.
Pero lo cierto es que se está evaluando cuál será su próximo lugar en el Gobierno.

Por José Natanson

t.gif (862 bytes) En los momentos políticos complicados suele ampliarse la distancia entre la versión oficial y la realidad de las cosas. Una constante que se comprobó ayer, luego de que Fernando de la Rúa y Alberto Flamarique se encontraran para conversar a solas durante más de dos horas. Finalizada la reunión, los voceros del ministro dijeron que en ningún momento se mencionó la renuncia del funcionario, versión que fue ratificada después por Darío Lopérfido. Desde luego, se olvidaron de algunos datos: la salida del mendocino del Ministerio de Trabajo está cantada, a tal punto que De la Rúa ya evalúa a qué lugar del Gobierno podría reasignarlo cuando finalmente se decida. Su desgaste quedó claro el martes, cuando fue excluido de una reunión con Hugo Moyano en la Casa Rosada. Para colmo, el miércoles, Carlos �Chacho� Alvarez prácticamente había pedido el alejamiento de quien fue durante años su mano derecha.
�Está todo bien, sin novedades�, dijo Flamarique cuando concluyó el encuentro. Según decían sus voceros, el ministro informó al Presidente sobre los decretos para reglamentar la ley de Reforma Laboral. Otro de los temas fue el registro único laboral, tendiente a simplificar los contratos. Y otro la ley de Riesgos de Trabajo. �En ningún momento de la charla se habló de renuncias�, juraban en la oficina de Flamarique. Poco después, Lopérfido ratificaba la explicación. �Está en la plenitud de sus funciones�, aseguró. 
Claro que las cosas no son tan sencillas. Desde que se desató la crisis, la salida de Flamarique de Trabajo fue uno de los movimientos más anunciados. Aunque ninguna versión lo involucró directamente en las coimas, dos razones contribuyeron a ponerlo en jaque. En primer lugar, fue Flamarique quien piloteó las desprestigiadas negociaciones por la reforma. Y, además, tres sindicalistas le atribuyeron haber pronunciado aquella famosa frase ��a los senadores los arreglo con la Banelco�� que él siempre negó haber dicho. 
Por todo esto, la situación del ministro es, junto a la de Fernando de Santibañes, la más complicada del gabinete. Su renuncia al Ministerio de Trabajo sólo espera el okey de De la Rúa, que decidió tomarse unos días para definir su futuro. Es que, a pesar de los tropiezos, el Presidente lo sigue considerando un funcionario valioso, quizás porque la Reforma Laboral fue en su momento un éxito político importante para el Gobierno. Por eso viene evaluando a qué lugar de la administración podría reasignarlo: descartada la posibilidad de una candidatura el año que viene, la hipótesis que más suena es la de algún cargo que le garantice el bajo perfil y que al mismo tiempo le permita continuar cerca del Presidente: asesor o jefe de un consejo de asesores. En privado, los hombres de Flamarique reconocen que su permanencia en la cartera tiene plazo fijo y sólo esperan una definición por parte de De la Rúa.
Como si con esto no alcanzara, el miércoles pasado Chacho Alvarez había complicado todavía más la situación de Flamarique. �Hay un desgaste del ministro de Trabajo que va a tener que ser tomado en cuenta por el Presidente�, dijo el jefe del Frepaso. El desgaste del que habló Alvarez cristalizó el martes. Con la notoria ausencia de Flamarique y con la presencia de algunos funcionarios ajenos al área laboral, De la Rúa recibió en la Rosada a un grupo de gremialistas encabezados por Hugo Moyano. Concluido el encuentro, Rodolfo Terragno permaneció inmutable cuando Moyano se burló del mendocino en plena conferencia de prensa.
No es una novedad que la relación de Alvarez con quien fue durante los últimos años su mano derecha es nula, pero aun así la dureza de sus declaraciones sorprendió a los funcionarios del Gobierno, que las leyeron como una presión sobre De la Rúa para que acelere los cambios en el gabinete. Desconcertados, los hombres de Flamarique no terminan de entender las movidas cotidianas de Chacho, aseguran que le será difícil trasladar el plus de confianza que cosechó últimamente a la discusión electoral del año que viene, y advierten sobre un abroquelamiento de laUCR ante los embates del vice. En este sentido, la decisión de De la Rúa de recibir a Flamarique fue interpretada como una señal hacia Alvarez. �Está demostrando que no se va a dejar presionar�, decían la Casa Rosada. 

 

Buscando el relevo

Las declaraciones de Carlos �Chacho� Alvarez sobre el inminente alejamiento de Alberto Flamarique del Ministerio de Trabajo no son casuales. Desde que se desató la tormenta por las coimas, el vicepresidente dio por segura su renuncia, a tal punto que tiene en mente su posible sucesor: el diputado frepasista Juan Pablo Cafiero. De buena relación con Alvarez, la posibilidad de que Juampi reemplace a Flamarique genera opiniones encontradas en el gremialismo. La CGT oficial critica en voz baja la figura del diputado, aunque su titular, Rodolfo Daer, se limitó a decir que �confía en la responsabilidad y los criterios ecuánimes, justos y solidarios del Presidente en la designación de sus colaboradores�. La CGT rebelde que lidera Hugo Moyano, en cambio, calificó de �una figura simpática� a Cafiero. Hay otro dato que podría complicar su designación: a diferencia de Flamarique y de otros dirigentes del Frepaso, Cafiero genera resistencias en muchos sectores del radicalismo, que lo cuestionan por algunos gestos de rebeldía, como el proyecto que presentó hace un par de años para anular las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Si es designado, Cafiero tendrá que convivir en el ministerio con varios funcionarios radicales, entre ellos el viceministro Jorge Sappia.


CRITICAS A FLAMARIQUE, MENEM Y PEREYRA
Moyano vs. Resto del Mundo

Traidores y caraduras. Hugo Moyano le puso título de tango. Pero lo que salió de su boca no era precisamente una canción, sino duras acusaciones contra el ex presidente Carlos Menem, el ministro Alberto Flamarique y el sindicalista Rubén Pereyra. El titular de la CGT rebelde dio rienda suelta a su verborragia durante un plenario de delegados regionales donde se ratificó para el 11 de octubre el paro y la marcha a Plaza de Mayo contra el modelo económico.
Con Menem, el sindicalista fue implacable. �Sobre ese señor que vino de La Rioja, que es el mayor traidor que ha existido en el peronismo, los peronistas todavía tenemos grabado en nuestra mente el beso al almirante Rojas y el abrazo de ayer (por anteayer) al genocida Martínez de Hoz�, enfatizó.
A Flamarique le regaló un nuevo adjetivo. �Flamarique es un caradura. Lo dijo con todas las letras compañeros, para los senadores tengo la Banelco y sin ninguna duda utilizó la Banelco para los senadores�, afirmó sobre la presunta compra de votos para que los legisladores aprueben la reforma laboral.
La novedad, en todo caso, fueron las dedicatorias del camionero hacia su par del gremio de Obras Sanitarias, Rubén Pereyra. �Es un traidor y un sinvergüenza.� Pereyra fue uno de los sindicalistas que participó de la cena en la que Flamarique habría mencionado la Banelco, pero fue el único de los cinco dirigentes presentes que dijo no haber escuchado nada sobre el tema. Contrariamente, Saúl Ubaldini, Omar Viviani, Juan Manuel Palacios y el propio Moyano coincidieron en sus dichos contra el ministro de Trabajo. 
El jefe de la CGT rebelde habló durante un plenario de delegados regionales donde se ratificó el paro parcial en Capital y Gran Buenos Aires y la movilización a Plaza de Mayo para el 11 de octubre, donde se solicitará al Gobierno que deje sin efecto la reforma laboral, el Presupuesto 2001 y la rebaja salarial dispuesta en el sector público.

 

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