FUJIMORI BUSCA APOYO EN WASHINGTON CONTRA UN INTENTO DE GOLPE
Con una ayudita del amigo americano

Inesperadamente, el presidente peruano se trasladó ayer a la capital norteamericana y negociaría con la OEA y el Departamento de Estado una solución a la crisis que excluya el peligro de golpe militar.

El presidente peruano Alberto Fujimori viajó ayer sorpresivamente a Washington para entrevistarse con la secretaria de Estado, Madeleine Albright, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), César Gaviria. La inesperada visita dio pie a todo tipo de rumores, en una jornada en la que un congresista denunció supuestos planes para un golpe militar en apoyo al ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, asilado en Panamá. El papel creciente que puede desempeñar Estados Unidos en la solución de la crisis peruana queda de relieve con este viaje, dos días después de la larga reunión que mantuvo el martes Fujimori con el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, general Peter Pace, y el embajador John Hamilton.
El diputado tránsfuga Juan Mendoza del Solar denunció que un grupo de congresistas estaba sometido a intensas presiones para la firma de un documento elaborado por la Comandancia General del Ejército. El plan, según la denuncia, pretendía la segregación de un grupo de congresistas de la coalición fujimorista Perú 2000 para formar un grupo parlamentario de apoyo a Montesinos, generar una situación de desorden en el Parlamento y en el país y propiciar en el plazo de 20 días un golpe militar. El objetivo final del levantamiento sería el regreso del ex jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), organismo cuya desactivación, anunciada la semana pasada por Fujimori, fue aprobada ayer por el Congreso con el voto positivo de 101 de sus 120 integrantes. Sin embargo, y en un nuevo signo alarmante, oposición y oficialismo no lograron consensuar una condena a todo intento de golpe.
Las voces más alarmistas enseguida establecieron una relación entre el supuesto plan golpista con el conflicto de los transportistas que ya dura varios días. El paro general del miércoles contra la subida de los precios del petróleo paralizó varias ciudades del país, donde no faltó la actuación de incidentes causados por provocadores. El abastecimiento de Lima depende en gran medida del interior del país, por lo que la interrupción de las vías de comunicación a la capital empieza a provocar inquietud.
Mendoza del Solar, que acaba de abandonar las filas del oficialismo a las que se pasó después de ser elegido por el partido opositor Solidaridad Nacional, no aportó prueba alguna de la grave denuncia ��salvo mi palabra�, dijo� y acusó al jefe del Comando Conjunto de las fuerzas armadas, Juan Villanueva Ruesta, de estar detrás de la conspiración golpista. Este y otros 21 generales de la cúpula militar pertenecen a la promoción de Montesinos y son considerados totalmente leales al asesor asilado en Panamá. �Acepto que soy un tránsfuga, pero jamás un golpista�, manifestó el diputado Mendoza del Solar. Otras versiones indicaban que el golpe sería obra del general Luis Cubas, jefe de la poderosa Segunda Región Militar peruana y cuñado de Montesinos.
El Ministerio de Defensa negó inmediatamente las acusaciones en un comunicado en el que asegura que el ejército de Perú es una institución no deliberante, que no participa en actividades de carácter político y que acata las decisiones del presidente de la República. Los partidos de la oposición decidieron volver al Congreso, cuyas actividades han estado paralizadas por la falta de quórum. Los diputados opositores exigían la detención y procesamiento de Vladimiro Montesinos para regresar a sus escaños, pero el jueves depusieron su actitud en aras de una solución a la crisis y consensuar con el oficialismo un calendario que permita la celebración de elecciones anticipadas, tras el anuncio del presidente Fujimori de retirarse del poder. La alianza gubernamental, que no logró la mayoría en el Congreso en las últimas elecciones sino gracias a 12 tránsfugas que se pasaron a sus filas después de ser sobornados, ha vueltoa su situación original. Tras el escándalo del video que muestra al diputado tránsfuga recibiendo 15.000 dólares de manos de Montesinos, se han producido dimisiones en cadena en las filas fujimoristas, que han pasado de 64 a 53 diputados. Diez congresistas han cambiado nuevamente de bando y Alberto Kouri, el diputado grabado in fraganti, ha sido expulsado. Por consiguiente, la oposición tiene hoy más diputados que Fujimori, aunque no está nada claro que los nuevos tránsfugas pasen a engrosar las filas antigubernamentales.

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