Por Eduardo Tagliaferro No llegaron juntos, coincidieron en condenar a los denominados �mercados� y tampoco se fueron juntos. El primero en llegar y también el primero en irse fue el ex presidente, Raúl Alfonsín, que fue recibido por el dueño de casa, el titular del Partido Socialista Popular, Rubén Giustiniani. El vicepresidente, �Chacho� Alvarez llegó, acompañado por el diputado Juan Pablo Cafiero, unos minutos después de que el operador radical y secretario del Comite Nacional, Enrique Nosiglia, abandonara el salón donde se realiza el congreso del PSP. Los dos líderes de los partidos aliancistas reclamaron �una nueva moral�. Cada uno redobló la apuesta en sus respectivas luchas, uno contra el presidente del Banco Central Pedro Pou y Domingo Cavallo y el otro contra la �corrupción en la política�, en su última versión de presuntos �sobornos en el Senado�. Un homenaje al fallecido diputado socialista, Guillermo Estévez Boero, marcó el inicio del congreso de los socialistas populares. En el desbordante salón del Hotel Savoy, se encontraban los socialistas democráticos, Alfredo Bravo, Norberto La Porta y Oscar González, los diputados nacionales, Darío Alessandro, Rodolfo Rodil y Nilda Garré, los socialistas populares, Dante Caputo y el intendente de Rosario Hermes Binner. Las adhesiones incluyeron a los más importantes partidos cercanos al socialismo: el PSOE (español), el Frente Sandinista, el Frente Amplio uruguayo, entre otros. Alfonsín ingresó acompañado por Enrique Nosiglia. El socialista democrático, Alfredo Bravo, fue especialmente a su encuentro y mientras esperaban a �Chacho�, que había avisado que venía demorado, el �Coti� departía con ocasionales interlocutores, sin escaparle a la prensa, como es su costumbre. El ingreso de Chacho al salón interrumpió las palabras del embajador chileno, Jorge Mac Niven, que con soltura hizo de presentador. Durante varios minutos, la concurrencia de pie, aplaudió al vicepresidente, que recibió la ovación más fuerte de la noche. En su encendido discurso Alfonsín resaltó que la �democracia reclama la igualdad, justicia social y por eso extrañamos que se confunda la democracia con el mercado�. El ex presidente compartió la afirmación del embajador de Chile, acerca de que se debía informar sobre la gravedad de la crisis económica. �No pueden ser destruidos nuestros consensos por los medios masivos de comunicación que privilegian la nota de color�, señaló Alfonsín, que más adelante profundizó su crítica contra el manejo de los medios. El ex presidente denunció que �en este momento estoy sufriendo una campaña periodística porque dije que Pedro Pou no podía continuar al frente del Banco Central y porque he señalado que en una Alianza progresista no hay lugar para (Domingo) Cavallo�. Precisamente la mención a Cavallo y a los fundamentalistas del mercado consiguieron los mayores aplausos de la concurrencia. Aplausos que no taparon la voz de Alfonsín, que en ese momento enrojecía como en pocas ocasiones. Luego del enojo, Alfonsín dejó un lugar para la ironía cuando se preguntó si ahora que �el FMI nos dice que tenemos que curarnos de nuestro pesimismo, nos van a mandar psiquiatras y no economistas�. Muy aplaudido Alfonsín pidió disculpar por �perderse el buen discurso de mi buen amigo Chacho�. Un fuerte abrazo los encontró en el centro del escenario, recién entonces Alfonsín partió hacia su �no explicitado� �compromiso ineludible�. En un diálogo imaginario con el fallecido dirigente socialista, �Chacho� dijo que lo primero que hubiera dicho Guillermo es �cuiden a la Alianza�. En segundo término, según Alvarez, el diputado socialista hubiera afirmado �encuentren una síntesis entre las restricciones económicas que recibieron y el cambio que prometimos�. Este punto el vicepresidente lo sintetizó afirmando que �para los conservadores la política es el arte de lo posible, para nosotros es ampliar la frontera de lo posible�. En sudiscurso Alvarez volvió a cargar sobre los senadores �que con sus prácticas están matando la política todos los días�. �Sí la política no tiene un proyecto de país, quien lo tiene. El mercado seguro que no�, concluyó Chacho. Alfonsín ya no estaba para escucharlo, pero hubiera estado de acuerdo.
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