Por Fernando Almirón Desde Mar del Plata Una hora y media después de lo previsto el gobernador de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, subió al escenario del Segundo Encuentro Nacional de Legisladores Justicialistas. �Les pido disculpas por la demora, pero hace apenas dos horas me convertí en abuelo�, confesó con cierta chochera el mandatario provincial quien, como siempre, apostando al aplauso seguro aseguró que su nieto �no sé si será de Racing, pero seguro que será peronista�. Flanqueado por los presidentes de las bancadas de senadores, José Luis Gioja, y de diputados, Humberto Roggero, Ruckauf abandonó la ternura en el auditorio que funciona el hotel de la UOM en Mar del Plata, y arremetió sin mediar pausa contra el gobierno nacional con una curiosa utopía antiestatista: �Si el gobierno quiere ahorrar, que disuelva el Ministerio de Salud, el de Acción Social, el de Trabajo y de Educación, porque la salud, la educación, el trabajo y la acción social están hoy en manos de los gobernadores provinciales�. También se mostró de acuerdo con el reclamo de un subsidio a los jefes de familia desocupados que reclama la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). Un aval que la CTA ciertamente no tuvo en diez años de gobierno menemista y que seguramente sorprenderá a su líder Víctor De Gennaro. Horas antes de inaugurar el encuentro, los organizadores temían que Ruckauf hiciera de su discurso un ring propicio para dar una nueva pelea en la interna partidaria. �No descartamos que haga como en el Seminario de peronismo de Cafiero, donde aprovechó su intervención para pedir la jubilación de Carlos Menem�, le aseguró a Página/12 un legislador duhaldista. �No es momento de tener una crisis con los menemistas con todo lo que está pasando en el Senado�, agregó. Ruckauf jugó del local y fue el protagonista de la jornada. Y eso que no le dieron todos los gustos. Por la mañana, un grupo de encargados de protocolo y ceremonial del gobernador de la provincia de Buenos Aires pretendió dotar de una escenografía al lugar que destacara más la presencia del anfitrión, incluso llegaron a proponer colocar una foto del gobernador entre los clásicos retratos de Juan Domingo Perón y Eva Perón que suelen estar colgados a espaldas de los disertantes. El organizador del Encuentro, Humberto Roggero, cordobés y delasotista por más datos, no quiso ni hablar del tema. Algunos militantes del ruckaufismo marplatense también intentaron instalar una docena de pasacalles en las cercanías del hotel metalúrgico, lo que fue inmediatamente abortado por la diputada Graciela Camaño. La esposa del menemista Luis Barrionuevo ofició de presentadora. Le fue tan bien que �según decían algunos legisladores mitad bromeando y mitad elogiando su manejo del micrófono y de los tiempos� podría conducir la próxima entrega de los Martín Fierro. El menemismo decidió estar presente con la sola advertencia de que si se atacaba al ex presidente (en realidad ellos dijeron �presidente�, tal como se refieren a Menem) estaban dispuestos a levantarse y abandonar el recinto sin esperar a que se terminara el discurso. Pero no pasó. Ruckauf eligió una oratoria conciliatoria y que lo instalara por encima de las rencillas partidarias. �Como un estadista� exageró uno de sus fieles. En todo caso, algo similar a lo que hizo su par cordobés, José Manuel de la Sota, cuando le tocó inaugurar en La Falda el Primer Encuentro de Legisladores del PJ, en el mes de agosto. �Tenemos que dar testimonio de unidad ante esta situación grave, delicada de la Argentina�, aseguró Ruckauf que de inmediato se quejó porque desde Acción Social no llegan las vacunas contra el sarampión a las provincias. �Esto pareciera que no es grave, grave será cuando se declare el primer caso de una epidemia�, advirtió el gobernador. �El discurso estuvo bien, tranquilo, pero habría sido más rico si Rucucu apoyaba sus palabras con ejemplos de su gestión, como lo hizo De la Sota en Córdoba� chicaneó el diputado porteño Javier Mouriño que no logró sustraerse de la interna. Los críticos de Ruckauf suelen señalar que la gestión no es el costado fuerte del bonaerense y sí el del cordobés. Por primera vez desde que es presidente de la bancada de senadores José Luis Gioja (quien entró en sustitución del desprestigiado Augusto Alasino) que no se privó de mencionar al �fiscal del Senado�, el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez. El senador peronista por San Juan aseguró que hoy en el país había �muchas cortinas de humo� y que �detrás de esas nubes se encontraba el país real con un presidente que parece que no se anima a gobernar y un vicepresidente que parece que no lo deja gobernar�. Y remató con un �el peronismo le devolverá la esperanza al pueblo argentino�. Y olvidando por un segundo, apenas por un segundo, las internas todos aplaudieron.
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