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ANIBAL IBARRA PIENSA EN EL DEPORTE PARA PROMOVER
 INVERSIONES EN EL SUR DE LA CIUDAD
Juegos Olímpicos 2012 en Buenos Aires

En la Cumbre de Alcaldes de Grandes Ciudades, el jefe de Gobierno porteño empezó a tantear la posibilidad de que los atletas olímpicos lleguen en el 2012. Recibió el apoyo de los alcaldes de Barcelona y de Pekín.
Aníbal Ibarra camino al cierre de la Cumbre.
Los catalanes quieren invertir en Buenos Aires.

Por Sergio Moreno
Desde Beijing, China

t.gif (862 bytes) Entusiasmado con el trato preferencial que le otorgaron las autoridades chinas y gracias a las facilidades que ofrecen las cumbres multilaterales para las negociaciones políticas, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, fue ayer por más. En una reunión que mantuvo con su ya conocido alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos, Ibarra lanzó extraoficialmente la candidatura de Buenos Aires como sede de los Juegos Olímpicos para el 2012. Consiguió interesar al catalán en el asunto y obtuvo un giro favorable de su anfitrión chino, el todopoderoso Jia Quinglin �secretario general del PC de Beijing y miembro del comité central del PC Chino�. Pero además habló de negocios. Clos le recordó el interés de la Fira de Barcelona (un organismo mixto que realiza grandes ferias y exposiciones en dos predios gigantescos en la capital catalana) por establecerse en Buenos Aires, precisamente en el predio de los Astilleros Domeq García que la Armada Argentina licitará en corto plazo.
Ayer, horas antes del cierre de la Cumbre de las Grandes Ciudades del Mundo, Ibarra y Clos se reunieron en el Hotel Beijing, donde ambos se alojan. Ellos ya se conocían. Ibarra visitó dos veces Barcelona, una siendo candidato y la otra ya electo. En esas oportunidades los alcaldes habían conversado sobre cómo recuperar barrios degradados, recomposición de fachadas, vía pública, carteles publicitarios y otros asuntos sobre planeamiento urbano. Pero también salió el tema de la Fira. Ibarra recorrió los dos predios gigantescos que tiene en Barcelona, uno en pleno centro, el otro en las afueras, y quedó impactado: Buenos Aires no tiene nada que se le parezca, carece de un centro de exposiciones con el espacio y la tecnología adecuada. Los catalanes vieron entonces la posibilidad de establecerse en Buenos Aires. 
Las gestiones continuaron. Ibarra se reunió días antes de partir en esta gira con el ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, interesado en obtener todo el dinero que pueda de los predios de las Fuerzas Armadas. Y la Marina quiere vender el predio de los viejos astilleros, ubicados en la Costanera Sur. El jefe de Gobierno porteño planteó que su administración está interesada en participar de las decisiones urbanas que impacten en la ciudad, por lo que le solicitó que, a la hora de licitar, se tenga en cuenta la inversión que se realizará y el proyecto que contenga a dicha inversión. El temor de Ibarra es que los astilleros se transformen en galpones de containers por el simple hecho de que algún oferente ofrezca más dinero, sin tener en cuenta el desarrollo posterior. Y mira con más que buenos ojos a la Fira �ahora asociada a las ferias de París y Bologna�, que promete una inversión de entre 30 y 40 millones de dólares en el sitio. Tal es su preocupación que dejó encargada a la vicejefa Cecilia Felgueras que continúe con el lobby ante López Murphy mientras él sigue en China.
Ibarra y Clos hablaron de más negocios: de promoción a través del deporte, más precisamente, los Juegos Olímpicos. El catalán le comentó que había hablado con los chinos sobre la candidatura de Beijing para realizar los juegos en el 2008 y se introdujo en apreciaciones políticas sobre las olimpíadas en general. Por ejemplo, recordó que Antonio Samaranch, también catalán y presidente del Comité Olímpico, se está por retirar y que ha nacido una puja entre los europeos (apoyados por las federaciones deportivas) y los americanos (cuyo sostén son los grandes grupos de TV, es decir, el dinero).
Ibarra sabía que, terminando Sydney, y ya asignado Atenas para los juegos del 2004, la discusión está centrada en la posibilidad de que la capital de China sea sede en el 2008. Nadie había hablado, hasta ahora, del 2012. �Nos gustaría que sea Buenos Aires�, dijo el ex fiscal. Closcomentó que era una posibilidad interesante y recordó que en Latinoamérica sólo se realizaron juegos en 1968, en México, y nunca en Sudamérica. También especuló con que, si Beijing resulta la escogida para el 2008, los juegos siguientes serían una buena oportunidad para el hemisferio sur.
Ibarra expuso la idea de realizar el corredor olímpico en el sur de la ciudad, posibilitando el desarrollo de la zona, contrariamente al proyecto que había presentado el secretario de Turismo de Carlos Menem, Francisco �Paco� Mayorga, que imaginaba dicho corredor en la zona norte. Ibarra llegó a China con esa idea. Ya había instruido a su flamante subsecretario de Deportes, el ex voleibolista Waldo Kantor, para que vaya a Sydney y comenzara a estudiar el terreno.
Un día antes de la reunión con al alcalde de la capital de Cataluña, Ibarra había desayunado con Jia Quinglin, tal como relató ayer Página/12. El interés que demostró el chino por el porteño le permitió a Ibarra jugarse: �Buenos Aires apoya a Beijing para el 2008. Ustedes, apóyennos para el 2012�, dijo. El jerarca pekinés no dudó. Sonrió y le tendió la mano, a modo de acuerdo.

 

 

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