Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


KIOSCO12

EN MEDIO DE UNA PERSECUCION POLICIAL MATARON A UN MOTOCICLISTA
Otro nombre para la lista negra


El despliegue de autos y efectivos, tras el drama.
�Parecía una guerra�, dijo un vecino que presenció todo.

El auto en el que huían los presuntos delincuentes, con varios impactos de bala.
La persecución habría empezado cuando la policía identificó el vehículo, que sería robado.

Por Carlos Rodríguez 

t.gif (862 bytes) Otros dos inocentes �uno resultó muerto y el otro sufrió una fractura expuesta y lesiones� sumaron sus nombres a la estadística negra de las víctimas de tiroteos violentos entre policías y delincuentes, en este caso con una persecución previa que se inició en circunstancias que no fueron esclarecidas debidamente. En el suceso falleció uno de los ladrones y un segundo fue herido, igual que tres hombres de la Bonaerense que están fuera de peligro. El delincuente muerto sería �según fuentes policiales que se anticiparon a la identificación judicial� uno de los que asaltó el Banco Itaú de Beccar, donde perdió la vida un joven totalmente ajeno a los hechos, el profesor de música Mariano Witis (ver aparte). El inocente que murió ayer se llama Marcos Levickas, tiene 20 años y es hermano de uno de los maestros fallecidos el 7 de julio pasado cuando viajaban a Martín García en un pequeño avión. Por si faltaran coincidencias trágicas, el escenario volvió a ser Beccar y los dos inocentes, aunque fueron atropellados por el coche en el que escapaban los delincuentes, también recibieron varios balazos que podrían ser policiales. 
Esta vez, el ministro de Seguridad, comisario Ramón Orestes Verón, fue más cauto que en sus primeras declaraciones en el caso Witis. �Además de las heridas por haber sido arrastrado 40 metros (por el auto en el que escapaban los ladrones), el joven tenía impactos de bala, pero no sabemos si fueron efectuados por un efectivo o por un delincuente�, dijo Verón en su despacho de La Plata, donde anoche estuvo reunido con los jefes máximos de la Delegación Departamental de Investigaciones de San Isidro, responsable de la jurisdicción donde ocurrió el tiroteo, lo que da una visión exacta de la gravedad que se le adjudicó a la reiteración de sucesos desgraciados. 
Carlos N., un vecino del lugar donde finalizó la trágica persecución, aseguró a la prensa que escuchó �muchos disparos� y graficó la situación diciendo que lo ocurrido �se parecía a una guerra�. Sin pretenderlo, el testigo parafraseó al vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, quien el martes criticó a la Bonaerense porque está �un poco nerviosa� y actúa como si estuviera �en una guerra�. Solá advirtió que �en la guerra hay muertos inocentes�, lo que derivó en un choque de palabras con el gobernador Carlos Ruckauf, quien mantiene firme la idea de mano dura que enarboló desde su asunción. 
La persecución de ayer comenzó, según la versión policial, en la plaza de San Fernando y finalizó varios kilómetros después, en avenida Centenario y Francia, en el corazón de Beccar. El Peugeot 106, de color rojo, en el que iban los tres ladrones �uno de ellos logró escapar� fue divisado a las 13.15 por dos motociclistas del Comando de Operaciones de San Fernando. El seguimiento fue porque el vehículo tenía pedido de captura. Circuló una versión según la cual los ladrones habían cometido un robo a un banco, pero luego fue desmentida por la propia policía. 
En San Fernando se produjo el primer tiroteo, en el que resultó herido uno de los motoristas de la policía. En ese momento se sumaron a la persecución dos patrulleros Monza, uno de los cuales habría recibido entre 15 y 20 impactos de bala. El Peugeot 106 también fue destrozado a balazos y estallaron tanto la luneta trasera como el parabrisas. La tragedia, para los dos inocentes, comenzó en el 1100 de Centenario, cuando la calle se hace angosta por trabajos de reparación. 
Los ladrones anduvieron un tramo sobre la vereda y atropellaron a Levickas, quien circulaba en una moto de pequeña cilindrada. Fue arrollado y arrastrado, pero tendría �dos balazos�, según reconoció el propio jefe de la Bonaerense, comisario Eduardo Martínez. Trascendió que uno de los impactos sería en la cabeza y el segundo, muy cerca de la cintura. La muerte del joven fue inmediata. Después se confirmó que es hermano de Pablo Levickas, de 28 años, uno de los maestros que falleció al caer enuna isla del Tigre el avión Cessna 310 en el cual se dirigía a la isla Martín García, donde daba clases. 
La otra víctima inocente es Manuel Fernández Gache, de 17 años, quien también fue atropellado, cuando estaba por subir a otra moto de baja cilindrada que estaba estacionada frente a un galpón de la empresa Telecom. Este joven tendría dos balazos en las piernas. No se sabe bien si a consecuencia de las balas o del impacto con el automóvil, el joven sufrió una fractura expuesta en uno de sus miembros inferiores, lo que obligó a su internación en el Hospital de San Isidro. 
En el mismo lugar, con custodia policial, quedó el cadáver de quien sería Walter Ruiz, alias �Terry�, señalado por la policía como uno de los que intervinieron en el robo al Banco Itaú de Beccar. El informe policial se anticipó a la identificación judicial. Los voceros negaron que los policías hubieran reconocido a �Terry� en la plaza de San Fernando, donde se inició la persecución. Junto con él, en el auto, iba un menor de 17 años que resultó herido y fue detenido. Dicen que llevaba puesto un chaleco antibalas. 
De acuerdo siempre con la versión policial, en el auto había dos escopetas Itaka calibre 12.70, una pistola 9 milímetros y otra calibre 13.80. La fiscal de la causa, Fabiana Cotello, se limitó a decir que se trata de �un hecho confuso� donde �todavía hay mucho que investigar�. Por tal motivo fueron secuestradas las armas de todos los policías que intervinieron en el operativo. 

 

Cuarenta policías a declarar 

Alrededor de cuarenta policías de la Bonaerense declararán la próxima semana ante la Justicia por la investigación del caso de Los Polvorines, en el que murieron acribillados el sargento Julio Sánchez y los delincuentes Sergio Gustavo Torres, Máximo Leguizamón y Fabio Daniel Brizuela. El 25 de agosto pasado, los tres asaltantes robaron un banco en la localidad de El Talar de Pacheco. Intentaron refugiarse en una vivienda de Los Polvorines donde fueron sorpresivamente rodeados por alrededor de 200 policías de diferentes distritos. Los tres murieron en un tiroteo en el que también falleció el sargento Sánchez.
El fiscal Mario Marini, a cargo de la investigación, intenta determinar si alguno de los 200 uniformados que participaron en el operativo conocía de antemano el lugar donde se refugiarían los delincuentes. La reconstrucción del hecho, realizada el 5 de septiembre pasado, dejó fuertes sospechas sobre la preparación de una �ratonera� por parte de los policías. Las autopsias revelaron que Torres recibió 75 impactos, Brizuela 55 y Leguizamón 60. Sánchez murió de un solo disparo en el cuello. Las pericias balísticas, a cargo de Gendarmería Nacional, determinarán si el sargento murió baleado por sus propios compañeros. Al proyectil le faltaba el encamisado y era muy similar a los utilizados por la policía.
En los últimos días, una docena de policías del Comando de Patrullas de Tigre declaró ante la Justicia. Todos argumentaron que �se siguió disparando porque se ignoraba que los delincuentes estaban muertos detrás de las puertas�. En la próxima semana, cerca de cuarenta uniformados de Quilmes, Avellaneda y Tigre seguirán desfilando ante la fiscalía para explicar la presencia masiva de policías de distritos tan distantes, y los 200 disparos realizados.

Dos veces el mismo hombre

Walter Ruiz, alias Terry, el asaltante muerto esta tarde durante el tiroteo registrado en Beccar sería el mismo delincuente que había participado en el trágico asalto a la sucursal del Banco Itaú, ubicado en la avenida Márquez al 700, según sospechan los investigadores de la Bonaerense. El 21 de setiembre pasado, dos asaltantes tomaron como rehenes a Mariano Witis y Julieta Shapiro, e ingresaron al banco donde desvalijaron las cajas. El robo duró poco más de un minuto. Luego, los dos delincuentes, llevando a Witis y Shapiro como escudos, treparon al VW Gol de la joven y escaparon. Un patrullero del Comando Radioeléctrico los persiguió hasta que, sobre la calle Udaondo, al borde de la villa Uruguay, le dieron alcance. 
Los policías estaban convencidos de que se trataba de una banda de cuatro asaltantes. Los dos jóvenes sentados en el asiento trasero murieron en el tiroteo. Uno de ellos era Mariano Witis. Shapiro, que había sido obligada a conducir en la huida, fue detenida y recién a las tres de la madrugada del día siguiente fue liberada. El segundo miembro de la banda logró escabullirse perdiéndose en los pasillos de la villa Uruguay. Según la policía, se trataba de Walter �Terry� Ruiz.
Ayer, mientas las sombras sobre el caso Ruiz volvían a extenderse sobre la Bonaerense, familiares y amigos de Mariano Witis organizaron un festival artístico en su memoria. En el acto, realizado en la Plaza 9 de Julio, sobre las calles Necochea y Córdoba, de la localidad de Martínez, participaron los integrantes del Coro de Jóvenes de la Municipalidad de San Isidro, que también integraba Witis.

 

PRINCIPAL