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REPORTAJE A MARTA SUPLICY, CANDIDATA A INTENDENTE DE SAN PABLO
�Seremos un gobierno de inclusión�

El Partido de los Trabajadores es el favorito en las municipales de hoy en San Pablo. Página/12 entrevistó a su original candidata.

Marta Suplicy del brazo de su esposo, el senador Eduardo Suplicy, ambos guiados por Lula. La candidata tiene la ventaja de entrar en el electorado menos politizado y en las clases medias altas.


Por Darío Pignotti
Desde San Pablo

t.gif (862 bytes) �Soy la cara bonita del PT y eso me parece bien�. Marta Suplicy no sólo es más atractiva que Lula, el líder del Partido de los Trabajadores, sino la candidata que hoy debiera vencer en las elecciones municipales de San Pablo. Las encuestas ubican a Suplicy en primer lugar con 34 por ciento de intención de voto (en el último sondeo de Datafolha) lejos del apretado lote que integran Paulo Maluf, populista de derecha, Romeu Tuma, populista de gatillo fácil, Geraldo Alckmin, socialdemócrata y Luiza Erundina, socialista. Sin embargo, para ser electa en primera vuelta, Marta Suplicy necesitará superar el 50 por ciento, algo que parece difícil hasta para la propia candidata: �Habrá que pelear duro para ganar en primera pero todavía tengo esperanzas, de cualquier manera voy a ser la próxima �prefeita� paulista; si no es este domingo, será el 29 de octubre en segunda� pronostica durante una entrevista con Página/12.
Marta, de 55 años, es la hija díscola de una dinastía regia: bisnieta de un conde, nieta de un barón e hija de un industrial que la educó en la exclusiva escuela católica Des Oiseaux. �No tengo cara de sindicalista, ni me visto como si fuera alguien de la periferia� admite durante la entrevista realizada en el sindicato de bancarios paulista.
En 1980, cuando se fundaba el PT, Suplicy iniciaba su carrera televisiva como columnista de temas sexuales en la TV Globo. Allí comenzaba su estrellato mediático y recién en los �90 sería electa diputada. Marta no es amada en el PT, pero sí respetada. Ella consigue lo que muy pocos petistas: penetrar en el electorado menos politizado y en las clases medias altas, algo que la convierte en la candidatura más atractiva del partido en San Pablo. Una victoria en la capital económica del Brasil la convertiría en una �presidenciable� a mediano plazo.
�¿Ya piensa en el Planalto?
�Sé que existe esa posibilidad pero primero debo gobernar hasta el 2006 esta ciudad de 10 millones de habitantes.
�Admite que lo piensa...
�Yo creo que después de cuatro años todos los caminos están abiertos y si no temí aceptar este desafío puedo aceptar otros.
�Dentro de su programa está la defensa de las minorías sexuales y la legalización de las parejas homosexuales.
�En Brasil tenemos un gran deuda de ciudadanía que sólo se resolverá acabando con la exclusión social y la discriminación. Cada brasileño debe ser un ciudadano sin importar si es católico, homosexual, umbanda, pobre o mujer. Para que todos sean protagonistas de esa lucha por la ciudadanía debemos dar muchas batallas.
�¿Cuál es la primera batalla por la ciudadanía?
�Una batalla es la psicológica. Soy psicoanalista, por eso uso esa terminología. Para batir al descreimiento en la política la batalla es conmoviendo a las personas y dándoles datos a la vez. En Brasil hay pendiente un trabajo de politización, de compromiso con el voto como herramienta de cambio que se realiza con la razón y con la emoción.
�¿Qué tipo de batalla dará contra la violencia?
�La competencia de la alcaldía en el tema es limitada: la seguridad depende del gobierno provincial, y no hacemos la demagogia de prometer acabar con el delito. Además la solución está en lo social más que en lo policial. Pero no podemos dar la espalda al problema. Por eso crearemos la Operación Estrella, llevando la Guardia Metropolitana a las puertas de las escuelas, como medio de disuasión contra el narcotráfico entre niños y adolescentes. Recién me informaban cómo un grupo evangélico agredió a untemplo de umbandaarrojándoles teas encendidas. Eso no ocurrirá más, actuaremos para que de inmediato llegue allí la Policía Militar de la provincia.
�¿Es gobernable una ciudad con una corrupción tan ubicua?
�La Cámara Municipal está tomada por 35 �gangues� (rufianes) que son el producto de un sistema político implantado por el malufismo (Paulo Maluf, ex intendente y actual candidato). Será difícil doblegarlos y depende de cómo quede conformada la futura cámara. La corrupción ya es una marca de esta cultura política. La corrupción no actúa sola, se vale de la despolitización y un cierto conformismo del pueblo frente a tanto político que, como se dice aquí, �roba pero hace�. Creo que quienes me votan están dando una respuesta indignada al grado de hipocresía a que se llegó. Votan al PT no sólo por simpatía con sus propuestas sino también por su identidad de partido honesto. Creo que el mayor mérito del PT hoy es no estar manchado por ningún caso de corrupción entre los 107 intendentes y 2000 concejales que tenemos en todo Brasil.
�¿Cuál sería la marca distintiva de su gobierno?
�En mi gobierno no sólo se administrará, el PT va a liderar a la sociedad paulista con mentalidad del siglo XXI, vamos a poner en acción una gran energía socialdemocratizadora con la prioridad en la inclusión. Si el gobierno de Fernando Henrique dejó la marca de la exclusión nosotros impulsaremos el signo de la inclusión.
�¿Cómo lo traducirán en programa de gobierno?
�San Pablo ha marginado a su gente del poder. Nosotros vamos a abrir el diálogo, creando una línea directa del ciudadano con la intendente y visitando un día a la semana cada barrio para tomar contacto directo. La intendencia debe ser promoción; por eso vamos a lanzar un agresivo plan de empleo para mayores de 40 años y otro para el primer empleo. Y además aplicaremos toda la experiencia exitosa de los programas creados por las intendencias del PT con niños, adolescentes y mujeres. Los programas sociales del PT, como Bolsa Esucla, son los más premiados en mundo; desde la Fundación Ford a la Unesco hemos recibido decenas de reconocimientos. Y muchos de ellos han sido luego adoptados por municipalidades a cargo de otros partidos.
�¿Es cierto que usted prefiere a Maluf o Tuma para una segunda vuelta?
�Dicen eso porque creen que queremos polarizar.
�Y porque el socialdemócrata Alckmin podría arrebatarle votos.
�Si hubiera segunda vuelta no tendría problemas en medirme con Geraldo Alckmin (socialdemócrata). Sería una óptima ocasión para politizar el debate y allí Alckmin ya no podrá disimular que es el candidato de Cardoso, algo que quiere ocultar por el gran rechazo que despierta el presidente en la población.

 


 

QUIEN ES LA NUEVA ESTRELLA DEL PT
Nace una nueva izquierda

THE GUARDIAN DE GRAN BRETAÑA
Por Alex Bellos

Marta Suplicy se hizo un nombre discutiendo sobre disfunciones sexuales por televisión diurna, usa zapatillas de marca y dos de sus hijos son estrellas pop muy conocidas. Ahora está al borde de convertirse en una de las figuras políticas de izquierda más influyentes de Sudamérica como líder en las encuestas por la alcaldía de San Pablo, la ciudad más grande del continente y la locomotora económica de Brasil, así como el tercer presupuesto del país en importancia. 
Suplicy, miembro del Partido de los Trabajadores (PT), sobresale en este país conservador y católico con una historia de hacer campaña con temas tan controversiales como el matrimonio entre gays y la legalización del aborto. Logró mantener el apoyo de la clase trabajadora tradicional así como la de nuevos votantes. Rubia, combativa y articulada de sus días como sexóloga de televisión, Suplicy es un desafío para el viejo orden político. �Representa una nueva fase del Partido de los Trabajadores�, dijo David Fleishcher, profesor de política en la universidad de Brasilia. �El PT se está corriendo de una línea dura y radical a un socialismo más ligero, bordeando la socialdemocracia. Definitivamente, éste es el futuro del partido.�
�Soy una mujer y la gente está muy desilusionada de los hombres. Soy conocida por ser franca y honesta. Nuestra encuesta está diciendo que los hombres ya tuvieron su oportunidad, veamos qué pueden hacer las mujeres.� Pero admite que se siente desconcertada por su éxito. �Pensaba que sería candidata a alcalde dentro de 10 años, porque creía que la gente se tenía que acostumbrar a los temas con los que yo hago mi campaña. Pero estos temas me dieron gran notoriedad. Me dieron la imagen de alguien que pelearía por los derechos de la gente.�

 

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