Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


KIOSCO12

ITALIA GANO 3-0
 Y SE LLEVO EL BRONCE 
Manotazos de ahogado 

El tricampeón mundial fue demasiado para el sueño argentino. Milinkovic, Conte y compañía no repitieron últimas actuaciones y fue 25-16, 25-15 y 25-18. Argentina nunca encontró el partido. 

Se eleva Bidegain todo lo que puede: Argentino llegó bien arriba. 
El cuarto puesto en Sydney mejora en mucho el octavo de Atlanta.


t.gif (862 bytes) La Selección Argentina de Vóleibol no pudo cumplir con su sueño de acceder al podio en los Juegos Olímpicos al caer 3-0 ante Italia (parciales 25-16, 25-15, 25-18), que con esta victoria se adjudicó el tercer lugar y la medalla de bronce. El equipo de Carlos Getzelevich jugó muy por debajo del nivel mostrado en los cuartos de final ante Brasil y en la semifinal ante Rusia, por lo que en ningún momento tuvo chances de comprometer la victoria de los tricampeones mundiales. Más allá de la derrota, Argentina logró mejorar la actuación que había cumplido en Atlanta, ya que en Estados Unidos se había clasificado octava. 
De arranque, los italianos parecieron no sentir la frustración que significó para ellos no pelear por el oro olímpico, el único título que le falta a su rica historia. Por eso, casi sin esforzarse, sacaron rápidas ventajas a partir de la potencia de Samuele Papi y del opuesto Sartoretti. Para colmo, el equipo argentino no tuvo eficacia en la recepción, lo que facilitó la tarea en bloque y en defensa de los italianos. Luego de conseguir un rápido parcial 8-2, los europeos se dedicaron a mantener la ventaja y a aprovechar los errores del rival. Como Argentina nunca pudo forzar el desarrollo, el desenlace fue previsible.
Nada cambió en el segundo set. Los porcentajes en recepción no mejoraron, en ataque no aparecieron las variantes y los rematadores italianos continuaron martirizando a la defensa. De nada sirvieron los cambios que introdujo Getzelevich, ya que nadie fue capaz de revertir el trámite. Más allá de algún intento de Hugo Conte, los italianos controlaron sin inconvenientes a los atacantes argentinos. 
El arranque del tercer parcial fue casi un calco de los anteriores, con Argentina cometiendo errores e Italia sacando rápidas ventajas. Sin embargo, por primera y única vez en el encuentro, el equipo de Getzelevich esbozó una reacción. Así logró remontar cuatro puntos de desventaja e igualar el set 9-9. Claro que cuando se podía insinuar una levantada, los italianos volvieron a apretar el acelerador y definieron muy rápido el problema. De esta manera se aseguraron la medalla de bronce y frustraron el sueño argentino.
En tanto, el jinete Martín Dopazo con su caballo �Calwaro� no consiguió su objetivo de clasificarse para las finales del salto individual. Dopazo compartió el vigésimo puesto con otros cinco jinetes, pero en el desempate perdió la chance, ya que sólo avanzaban los 20 primeros. El representante argentino había cumplido una gran actuación en la primera jornada de competencia, cuando finalizó cuarto sin penalizaciones, algo que un jinete argentino no conseguía desde 1972.
De esta manera, y salvo que el bonaerense Oscar Cortínez brinde una sorpresa en el Maratón �corría desde las 2�, la delegación argentina finalizará los Juegos Olímpicos de Sydney con una cosecha de dos medallas plateadas y dos de bronce. Con esto consiguió la mejor actuación de los últimos 48 años, ya que no se obtenían tantas preseas desde Helsinki �52. 

 


 

FINAL CON COSECHA DE MEDALLAS 
Cuba sumó siete en un día

Por Eduardo Febbro
Desde Sydney 

Con siete medallas ganadas en una sola jornada, cinco de ellas de oro, Cuba salvó ayer el honor del barco latinoamericano. Los cubanos se llevaron cuatro recompensas de oro en el torneo olímpico de boxeo, eliminando a la armada de boxeadores provenientes de las repúblicas de la ex URSS y de paso pusieron en el libro de oro los puños de Félix Savon. El boxeador cubano de la categoría entre 81 y 91 kilos forma parte del selecto grupo de pugilistas �apenas tres� que se coronó con las tres máximas recompensas olímpicas. Savon es para los cubanos lo que Monzón es en la Argentina, con la meritoria diferencia de que Félix Savon, pese a los millones que le ofreció el empresario Don King, nunca quiso abandonar el estatuto de aficionado. La quinta medalla de oro ganada por Cuba en el anteúltimo día de los juegos corresponde al vóleibol femenino. La selección de Fidel derrotó a su ex potencia tutelar, Rusia. 
Pero la medalla más celebrada y menos esperada corresponde a la carrera de posta 4X100. El cuarteto cubano se quedó con la medalla de bronce, detrás de Brasil y la máquina de EE.UU. La velocidad de Maurice Greene no les dejó mayores posibilidades a los dos países latinoamericanos que, sin embargo, se llevaron medallas por las que nadie apostaba. Además de batir un record nacional, los cubanos estaban contentos porque, como lo decía a Página/12 el velocista Iván García, �ni en sueños hubiésemos pensado que nos iríamos de la pista con una medalla. Estábamos seguros de correr la final y muy lejos de creer que subiríamos al podio�. Por último, en la prueba de lanzamiento de jabalina, la cubana Osleydis Menéndez se ubicó en tercera posición detrás de la noruega Hattestad y la alemana Maniani.Tzelli Mirella. Con apenas 21 años y un lanzamiento a más 66 metros, Menéndez espera convertirse un día �en la mejor lanzadora de todos los tiempos. Tengo todo el tiempo, chico, dentro de cuatro años voy a estar en 70 metros�. 
La norteamericana Marion Jones le dijo adiós al estadio olímpico de Sydney sin haber logrado el desafío que ella misma se fijó de obtener cinco medallas de oro. Jones se va con tres de oro y dos de bronce luego de que ayer ganara de forma magistral el 4X400 femenino y quedara inesperadamente en tercera posición en el 4X100, ganado por Bahamas delante de Jamaica. Lamentablemente, el público de Sydney ha manifestado varias veces su desilusión cuando atletas de otros países impiden que los norteamericanos se consagren como en una película de la cual todos conocen de antemano la identidad del culpable. Michael Jhonson ofició de perfecto culpable en los 4X400 masculinos al llevar a su equipo a pasear muy por encima de sus demás rivales.

 

PRINCIPAL