PARO
DE LOS TRANSPORTISTAS POR TIEMPO INDETERMINADO
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Ayer comenzó el paro por tiempo indeterminado de un sector del
transporte de cargas. Y como no podía ser de otra manera al inicio
de una medida de fuerza se lanzó la puja por minimizar el alcance
de la protesta, el Gobierno, y por manifestar su contundencia, los dirigentes
gremiales. Lo cierto es que este nuevo paro es reflejo del fracaso de los
negociadores oficiales, que cedieron a varios reclamos de los camioneros
logrando la adhesión de dos de las tres cámaras de esa actividad.
Pero la Confederación Nacional de Transporte Argentino (CNTA) se
rebeló a la propuesta del Gobierno, que José Luis Machinea
consideró excesiva, con un particular sentido de la oportunidad
política. La crisis con el grupo de transportistas que reúne a asociaciones regionales integradas por sociedades unipersonales y familiares, que viven de los fletes de granos y subproductos agropecuarios, es una derivación directa de la ausencia de una agresiva política pública de intervención en un mercado oligopólico como el de las naftas. El principal reclamo de la CNTA, liderada por Pedro Piermatei, es por el precio del gasoil, que aumentó más del 60 por ciento en lo que va del año. No hemos tenido ninguna respuesta del Gobierno. La gente (del sector del transporte de cargas) lo que quiere es que el gasoil baje en la boca del surtidor. El Gobierno se defiende diciendo que diseño el mecanismo de la tarjeta exclusiva para los transportistas que les permite adquirir el gasoil en estaciones de servicios Repsol YPF a un precio 11,5 por ciento menor que el valor de mercado. Y que entregó en forma gratuita 160 tanques con capacidad promedio de 30 mil litros, lo que significa 4,8 millones de litros de capacidad de almacenaje para acopio, facilitando el acceso al precio mayorista. Piermatei respondió ayer a esas ofertas señalando que la tarjeta de crédito, que emitiría el Banco Nación, por la cual tendríamos un crédito de 1000 pesos (para la compra de combustible a precio mayorista), resulta difícil de acceder. Esto no nos sirve. El motivo apuntó Piermatei es que esa tarjeta sólo podría ser usada en lo inmediato en 120 estaciones de servicio en todo el país. Se podría llegar a unas 300 dentro de dos meses, pero no estamos en condiciones de esperar tanto, debido a que el sector está en la ruina. El dirigente afirmó que lo que pedimos es que la baja que se obtendría por el uso de la tarjeta se traslade al surtidor y se generalice en todas las estaciones de servicio para el transporte de cargas. El ministro de Infraestructura, Nicolás Gallo, replicó que con el paro no se va a ganar nada y estimó necesario empujar hombro a hombro para sortear las dificultades de costos que presenta la economía. Así también Gallo envió un tiro por elevación a Machinea, quien lo había criticado por dar en exceso en las negociaciones con los transportistas.
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