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�Ni el beneficio de la duda tiene�

El presidente del PJ de Rosario descalificó a Massat y consideró su actitud de �delito social. El senador renunció a su cargo en el PJ.

Por Pablo Feldman
Desde Santa Fe

t.gif (862 bytes)  ”Yo no le concedo a Massat ni el beneficio de la duda” dijo su (¿ex?) compañero, el presidente del PJ de Rosario, Rubén Dunda. La frase vino a sumarse a las lapidarias declaraciones del gobernador Carlos Reutemann y terminó de dejar al senador nacional Jorge Massat en una situación de extrema soledad y debilidad. La consecuencia se caía de maduro: el senador denunciado formalizó su renuncia a la presidencia del Partido Justicialista –como lo había sugerido Carlos Reutemann en la nota publicada el domingo por Página/12– para presentarse al mediodía en el juzgado federal de Reconquista y comparecer ante el magistrado Eduardo Fariz durante más de una hora.
Al mismo tiempo, en la capital santafesina, el gobernador Reutemann declaraba en rueda de prensa que “la renuncia a la banca en el Senado es algo personal de Massat”.
La UCR, por su parte, formalizará esta mañana un pedido al vicegobernador y presidente de la Asamblea Legislativa, Marcelo Muniagurria, para que convoque al cuerpo y cite al senador Massat al recinto para que dé explicaciones acerca de las denuncias que lo involucran. De regreso de Reconquista, Massat en diálogo con una emisora santafesina intentó atribuir su desgracia a “una operación de prensa” alentada por “Fernández Meijide y Chacho Alvarez” (ver “pirulo” de tapa en la página 1).
Luego de que Carlos Reutemann declara a este diario que “los calzoncillos de Massat son de Massat y lo míos son los míos” quedaba poco margen para que su otrora ahijado político permaneciera en el cargo de presidente del PJ santafesino. A primera hora de ayer, y por teléfono, el senador se comunicó con el vicepresidente del partido, Angel Baltuzzi, para informarle que le ahorraría el trámite: que hoy iba a realizar el consejo partidario que consistía en la decapitación del senador denunciado.
Luego de esto, se abrió un compás de espera en el que ni un solo dirigente del PJ santafesino ensayó una defensa de Massat, por el contrario, el jefe del PJ en la ciudad de Rosario, Rubén Dunda, tomó posición y produjo las definiciones más tajantes sobre el tema. En declaraciones a LT8 de Rosario, el secretario de Trabajo del gobierno de Reutemann afirmó que “ni siquiera le doy a Massat el beneficio de la duda, estoy convencido de que todo lo que se dice es absolutamente cierto. Si no, esta mujer (por la sobrina que lo denunció) debería estar totalmente loca, cosa que francamente no creo”. Renglón seguido, el funcionario evaluó el impacto político de la situación y dijo: “Estamos deshechos; el gobernador ya lo ha dicho y así se ha mostrado, él también está destrozado; la realidad es que no sabemos qué decir frente a esto ya que los hechos de esta naturaleza en la provincia y vinculados al PJ se habían terminado con la llegada de Reutemann a la política en la década del 90, y ahora esto... es terrible”. En cuanto a las características de la denuncia, Dunda sostuvo que “es un delito de gravedad social, porque ese dinero es el dinero de la maldad hecha contra nuestro pueblo. ¿Con qué cara miro yo ahora a los compañeros que me vienen a pedir que los ayudemos desde la Secretaría de Trabajo?”, se preguntó el funcionario.
Por la tarde, y luego de consultas partidarias, el diputado provincial Angel D’Ambrosio y el senador provincial Carlos Fascendini anticiparon que la UCR pedirá formalmente la convocatoria a la Asamblea Legislativa para que “Massat explique aquí todo este escándalo” anticiparon los legisladores. En ese sentido se espera que la mayoría que el PJ tiene en ambas cámaras no obstaculice el pedido de la oposición que podría plasmarse la semana venidera. Hoy, a partir de las 11 se reunirá el consejo provincial del PJ santafesino y es probable que desde allí surja la línea política que adoptará el partido del gobierno frente a unasituación que, según el propio Reutemann, “es la más grave que recuerde”.
Massat queda así en una situación de extrema debilidad. Desahuciado por el gobernador de su provincia, por sus compañeros de partido, acorralado en la Legislatura, denunciado ante la Justicia. Y nada indica que ya tocó fondo. Por lo pronto, el bloque de senadores nacionales peronistas parece dispuesto a soltarle también la mano.

 

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