Por Fernando Cibeira
 Si cumple con lo que prometió a sus amigos, el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez hoy debería romper el silencio que se autoimpuso desde la semana pasada. Su idea fue abrir un paréntesis para permitir que el presidente Fernando de la Rúa pueda tomar las esperadas decisiones con tranquilidad y que el Senado haga algún gesto de depuración. Evidentemente, la estrategia no le dio los resultados esperados porque el Presidente �con quien ayer almorzó en la Rosada� no hizo ninguna movida y la Cámara alta �pese a las repetidas apariciones de casos de senadores corruptos� no dio ninguna señal de arrepentimiento. A esta altura Chacho piensa que si él detiene la presión, los cambios no saldrán nunca.
Los movileros radiales que lo esperan a la puerta de su casa en Palermo ya saben de la nueva actitud del vice. �Muchachos, hoy no hablo�, les avisa antes de salir hacia la Casa de Gobierno. Ayer, Alvarez reemplazó al Presidente y encabezó la reunión de gabinete. Luego, se encontraron para almorzar en el pequeño comedor ubicado al lado del despacho presidencial. Fue de lo más frugal: uno tomó yogur y el otro pidió una ensalada.
De la Rúa y Alvarez habrían conversado mucho en los últimos días. De la Rúa habría quedado muy entusiasmado con la idea que lanzó el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, desde China, cuando habló de la necesidad de un �acuerdo estratégico� entre los integrantes de la dupla presidencial. El Presidente se tomó a pecho la idea y en estos tiempos se mostró más proclive al diálogo con su vice, quien optó por guardar recatado silencio en público, en una actitud más cercana a los gustos delarruistas. Ayer, además, dejaron que el almuerzo a solas trascendiera como forma de demostrar la nueva onda de amor y paz que campea en el dúo.
Según comentaban ayer cerca del Presidente, los cambios que se darán en el Gobierno como consecuencia del escándalo por coimas entraron en la cuenta regresiva. El tema, obviamente, es el que más espacio ocupa en las tertulias entre De la Rúa y Chacho. Lo que tal vez se sepa recién hoy, cuando levante el silencio de radio, es si el vicepresidente quedó conforme con el resultado de esos diálogos.
Es que cerca del vicepresidente consideran vencidos desde hace tiempo los plazos políticos naturales para un recambio que entienden obvio a partir del escándalo de las coimas. �Mantener la situación sin cambios es un desgaste para el Gobierno y para el Presidente�, advertía un encumbrado dirigente frepasista. Las últimas encuestas recibidas en la Rosada prendieron las luces de alerta porque, por primera vez, se percibe que la otrora inoxidable imagen de De la Rúa comenzó a mostrar el mismo nivel de declive que su gestión en los niveles de aceptación popular.
La otra preocupación de Alvarez es económica, en donde quiere ver al Gobierno en una actitud menos contemplativa. Una declaración suya sobre el tema provocó la semana pasada un cimbronazo en el equipo económico, justo en momentos en el que el ministro de Economía, José Luis Machinea, se encontraba en Praga con los capitostes de la economía mundial.
Uno de sus principales colaboradores, el jefe del bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro, pidió ayer hacer esfuerzos para �terminar con este virtual estado de parálisis�, derivado como consecuencia de lo sucedido en el Senado. Y sugirió apurar algunos proyectos con los que esperan que el Gobierno retome la iniciativa política: la reestructuración de la SIDE y el control de los gastos reservados. También sumó a la reforma política, el proyecto que viene trabajando el ministro del Interior, Federico Storani, que permitirá controlar lo que se gaste en las campañas electorales.
El otro tema que seguramente provocará la explosión chachista será la situación del Senado, cada vez más comprometida. En las conversaciones que mantuvo en los últimos días con legisladores como Alessandro y el senador Pedro Del Piero, el vicepresidente les adelantó que haría una pausa en sus pedidos de renuncias para ver si había movimientos dentro del cuerpo.Alvarez no quiere insistir en una posición denunciadora que si bien sirvió para reposicionarlo en las simpatías de la gente lo dejó en una posición débil frente a la dirigencia política, en donde no ha cosechado más que enemigos. Sin embargo, la estrategia silenciosa no dio ningún resultado. Ayer, como quien no quiere la cosa, el frepasista Del Piero retomó su enfrentamiento con el presidente provisional de la Cámara, el radical José Genoud.
| Relevo en Ceremonial
El director de Ceremonial de la Presidencia de la Nación, Alberto Pujol, renunció ayer a su cargo y a pesar de que Fernando de la Rúa no firmó el decreto que designa a su reemplazante, en la Rosada era un secreto a voces que su sucesor sería Sergio Grillo. En el entorno presidencial se recordaban algunos equívocos que tuvieron a Pujol como protagonista. Entre ellos, haberse olvidado de llevar la banda presidencial y el bastón de mando, que el presidente Fernando de la Rúa tendría que haber usado en los actos oficiales del 9 de Julio en la provincia de Tucumán. Pujol ocupó durante el gobierno del ex presidente Raúl Alfonsín la segunda jerarquía en el área de ceremonial y reingresó a la función pública de la mano de De la Rúa.
Grillo ingresó en la administración pública en 1978. Durante el gobierno de Alfonsín se desempeñó como la tercer jerarquía en el escalafón de ceremonial, casualmente detrás del renunciado Pujol, y en el gobierno de Carlos Menem se desempeñó como virtual jefe de Protocolo. |
METAFORA DE LOPEZ MURPHY SOBRE EL PRESUPUESTO
�Se ha llegado hasta el hueso�
Ayer, Ricardo López Murphy pareció ocupar el rol que muchos funcionarios le critican: el de vocero de los militares. El ministro de Defensa descartó que en el Presupuesto del año que viene se recorten los fondos de las Fuerzas Armadas. �No hay grasa, ni músculo, ni carne, se ha llegado al hueso�, señaló. Y, por otro lado, negó que el acto que realizará el Ejército el jueves en Formosa, en el aniversario del intento de copamiento de una base militar por Montoneros, pueda interpretarse como una reivindicación de la actuación militar durante la dictadura.
López Murphy aprovechó la inauguración del Operativo Unitas, del que participan Estados Unidos, Francia, Brasil, Uruguay y la Argentina, para insistir con los riesgos de implementar un nuevo ajuste en los gastos de su área a partir del año que viene. �Me piden que invente recursos mágicamente y me ponen en una situación límite cuando en algún momento tengo que poder respirar. Pero este recorte adicional debe ser revisado, porque se aplica en un área donde se ha llegado al hueso�, se quejó el ministro.
A pesar de su condición de economista ultraliberal y de sus teorías sobre la necesidad de bajar el gasto público, desde que asumió el Ministerio López Murphy viene insistiendo con que los fondos de las Fuerzas Armadas no deben disminuir, como pretende el proyecto de ley de Presupuesto 2001.
Confirmando los cuestionamientos de muchos funcionarios, que lo acusan de que su función se limita a defender los planteos militares, el ministro se refirió a la ceremonia que encabezará el jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, en el aniversario del ataque al Regimiento de Infantería de Monte 29 de Formosa, que fue copado por Montoneros hace 25 años. �Es una reivindicación de los hechos de heroísmo y no se debe confundir con los excesos, brutalidades y actos que han sido sujeto de autocrítica clara e institucional por parte del arma�, dijo, descartando los cuestionamientos que sostenían que el acto que se realizará el jueves implica una reivindicación del terrorismo de Estado.
�La intención del Ejército �sostuvo el economista� es honrar el coraje de quienes combatieron dentro de la ley, respetando las reglas explícitas de las ordenanzas y las leyes militares de los episodios atroces que han sido reconocidos, juzgados y condenados en la sociedad argentina.�
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