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La perinola del gabinete está a punto de detenerse

Después de varios días de tensión, el presidente Fernando de la Rúa y su vice, Carlos �Chacho� Alvarez, retomaron el diálogo y acordaron que habrá cambios en la primera línea de gobierno.

Richarte, expectante en la SIDE. Olivera a la Secretaría General.  Becerra
también mira a
la SIDE.
Casella, candidato a Defensa. Juan Pablo Cafiero a Trabajo.

Por Fernando Cibeira

t.gif (862 bytes) A partir de sus últimos encuentros, el presidente Fernando de la Rúa y el vice Carlos �Chacho� Alvarez ingresaron en un estado de afinidad que, según los rumores que circulan en la Rosada, anticipa la concreción de los cambios de gabinete que se producirían durante el fin de semana. Aunque con De la Rúa nunca se sabe, los relevos se darían en el Ministerio de Trabajo, la SIDE, la Secretaría General de la Presidencia y la Anses. Y queda flotando la duda en tres áreas más: la Jefatura de Gabinete, la Secretaría de Ciencia y Técnica y la de Agricultura y Ganadería. 
�Eso lo anunciaré oportunamente�, aceptó ayer De la Rúa, luego de una semana en la que había negado cualquier posibilidad de cambios. �Chacho� Alvarez, que ayer volvió a hablar luego de cuatro días de silencio, mostró un perfil moderado en comparación con sus anteriores apariciones. �Es tiempo de balance, de corregir algunas cosas que no han funcionado bien�, sostuvo en el programa de almuerzos de Mirtha Legrand (ver página 10). Y agregó que �no hay que presionarlo al Presidente�, con el tema de los cambios.
Quienes conversaron con el vice, aseguraron que quedó muy conforme con las últimas conversaciones que mantuvo con De la Rúa, coronadas el martes con un almuerzo. �Comprendieron la posición de cada uno y limaron asperezas�, resumió un dirigente que ayer conversó con el vicepresidente, a quien notó muy conforme con el resultado de las charlas. Básicamente, porque el Presidente le confirmó la inminencia de los cambios que para �Chacho� no pueden demorarse más, so riesgo de someter al gobierno a un mayor desgaste político luego del escándalo de coimas en el Senado.
Las nuevas versiones de cambios insisten sobre ítems viejos. 
Ministerio de Trabajo: la salida de Alberto Flamarique sería un hecho. En su última conversación �ayer hablaron por teléfono� Flamarique le pidió a De la Rúa permanecer en su puesto hasta concluir un par de tareas pendientes, derivadas de la puesta en marcha de la reforma laboral. Según los colaboradores del ministro, para el fin de semana ya tendría esos deberes hechos. Para su reemplazo, �Chacho� Alvarez tiene como principal candidato al diputado Juan Pablo Cafiero. 
Defensa: Si Ricardo López Murphy es enrocado a otro destino podría recalar el actual embajador en Uruguay Juan Manuel Casella, quien estuvo en la Rosada con el Presidente el viernes.
SIDE: Fernando de Santibañes le pidió a De la Rúa seguir en su cargo hasta aclarar su situación en la Justicia. Pero la posibilidad cada vez mayor de que el juez Carlos Liporaci decida imputar al Señor Cinco en la causa por coimas, habría decidido al Presidente a reemplazarlo. A falta de otros nombres que lo convenzan, De la Rúa estaría estudiando ascender al número dos de la secretaría, el joven sushi Darío Richarte. También se habla del viceministro del Interior, Carlos Becerra, a quien le jugaría en contra su amistad con el ex ministro Enrique �Coti� Nosiglia.
Secretaría General: Jorge de la Rúa tendría casi decidida su salida de la función pública para dedicarle más tiempo a su familia debido a que tiene una hija con problemas de salud. Si su hermano no consigue convencerlo para que siga, el candidato más firme a suplantarlo es el legislador porteño Enrique Olivera.
Anses: para muchos ministros la salida de Melchor Posse estaba decidida hace un par de meses, luego de un par de traspiés notorios, como cuando anunció el aumento de las jubilaciones mínimas. Luego de esa sobrevida, el Presidente lo desplazaría ahora en la ola de recambios.
Jefatura de Gabinete: para algunos funcionarios, la llamativa presentación que hizo el martes Rodolfo Terragno de un plan económico propio sería un anticipo de su despedida. Lo cierto es que los rumores de renuncia de Terragno nacieron con la asunción del Gobierno y nunca se concretaron. Como suplente, suele mencionarse al mendocino Raúl Baglini, habitual hombre de consulta de De la Rúa en temas económicos. Otraalternativa que se baraja es que el ministro del Interior, Federico Storani, salte al puesto de Terragno.
Secretarías de Ciencia y de Agricultura: con muchos inconvenientes en su cargo, Dante Caputo ya le presentó alguna vez su renuncia a Ciencia y Técnica a De la Rúa. Los rumores indican que Caputo podría irse ahora y su secretaría volvería a depender de Educación. En cambio, las versiones sobre la posible salida de Antonio Berhongaray de Agricultura y Ganadería mencionan al rebrote de la aftosa como principal antecedente.

 


 

EL MIERCOLES, EL GOBIERNO LANZA LA REFORMA POLITICA
En busca del prestigio perdido

El presidente Fernando de la Rúa anunció que el miércoles próximo, posiblemente en el Teatro Coliseo, el Gobierno lanzará su proyecto de reforma política, con la presencia de opositores y personalidades de distintos ámbitos. El Gobierno apuesta a que esta iniciativa ayudará a revertir en parte el trago amargo del escándalo de coimas en el Senado. Es que el proyecto �que está consensuado con la oposición� incluye medidas que suponen caerán simpáticas a la gente: internas abiertas obligatorias, acortamiento de campañas electorales. Y, muy especialmente: financiamiento transparente de los partidos y tope a los gastos. 
De la Rúa hizo el anuncio luego de una reunión de la que participaron el vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez �más los técnicos que tuvo trabajando en el tema como Franco Castiglioni�, el ministro del Interior, Federico Storani, y el subsecretario de Interior, César Martucci. Allí le presentaron al Presidente la iniciativa que venían negociando punto por punto con el PJ. Básicamente, lo que se presentará el miércoles comprende:
Internas: obligatoriamente tendrán que ser abiertas, es decir, que los candidatos los elegirán los afiliados e independientes. No se llegó a un acuerdo para que todos los partidos lo hagan en una misma fecha, a la manera de las primarias norteamericanas. 
Campañas: tendrán un plazo de duración fijado por ley. Para los actos callejeros será de 90 días antes del día de la elección y para la publicidad en medios será de un mes previo a los comicios.
Financiamiento: se establece un sistema mixto que comprende el Fondo Permanente que maneja el Ministerio del Interior más lo que aporten los privados que tendrá un límite según si se trata de personas físicas o jurídicas. Además, para el costo total de una campaña electoral se fijó un tope de un peso por elector.
Encuestas: en el proyecto se establece que no podrán publicarse sondeos cinco días antes de los comicios. También quedan prohibidos los boca de urna hasta tres horas después del cierre de la elección.
También hay otras consideraciones generales. Por ejemplo, quienes controlarán el cumplimiento de la ley serán la justicia electoral y la Auditoría General de la Nación. Además, se modernizará el sistema de padrones, muy cuestionado en las últimas elecciones. 
Luego de la reunión con el Presidente, Martucci se encontró con una delegación de diputados justicialistas encabezados por Humberto Roggero a los que les presentó el proyecto. Aunque plantearon algunas objeciones menores, los legisladores se mostraron dispuestos a participar del lanzamiento con bombos y platillos que organiza el Gobierno, con la intención de recuperar la iniciativa política.

 

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