�Es probable que tenga una interna contra mi gestión.� Por primera vez desde que asumió, hace casi diez meses, el jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, admitió públicamente que tiene opositores dentro de la fuerza. �Los tenemos perfectamente identificados�, advirtió Santos. Y apuntó contra los policías comprometidos en una investigación por causas fabricadas contra personas inocentes. Fuentes de la institución sostienen que en esa interna estarían involucrados efectivos que fueron separados de la fuerza como consecuencia de sumarios por irregularidades o vinculadas a la anterior conducción de la Federal. E interpretan la denuncia como �un llamado de atención a los que le están poniendo palos en la rueda�. Santos lanzó la advertencia en una entrevista por el noticiero de Canal 7. �Puede haber 15 o 20 personas (dentro de la fuerza) que están haciendo comentarios que no son buenos, no para mi persona sino para la institución�, dijo, tratando de mantener el estilo cauto que acostumbra a usar hasta para decir las cosas más graves. El comentario surgió después de los quince días más comprometidos de su gestión: dos semanas atrás se escaparon tres presos de la alcaidía del Departamento Central, a metros de su despacho, en un hecho que, según la investigación judicial, contó con la complicidad de efectivos policiales. Y hace tres días, en el sangriento asalto a la planta de Aguas Argentinas, fue asesinado un oficial, en un hecho que generó más dudas que certezas. Santos no dio nombres ni apellidos pero apuntó contra personal policial que �puede estar preocupado por la investigación que están haciendo los fiscales con respecto a procedimientos del pasado, en los que, según las autoridades judiciales, no se ajustaron a alguna normativa�. En esos términos elegantes se refería a las 42 causas judiciales por procedimientos truchos, mediante los cuales se armaban procesos contra personas inocentes, con el fin de mejorar la estadística policial y promover ascensos. En esas causas, que se refieren a hechos ocurridos entre 1995 y 1999, están imputados unos cien policías de nueve comisarías y de las divisiones de Drogas Peligrosas, Delitos Federales, Seguridad Ferroviaria y Prevención de Delito, entre otras. Los sospechados van desde el grado de suboficial hasta el de subcomisario. Pero se estima que, dado lo extendido de esa práctica, la policía habría actuado siguiendo ordenes superiores. Esto comprometería en la investigación a la anteriores conducciones de la Federal. Para establecer esa conexión, la Procuración General de la Nación designó un equipo de fiscales, a quienes encargó unificar esas causas. Santos explicó que, respecto de esa investigación, �es obligación del jefe de policía iniciar un sumario administrativo para analizar, puntualmente y paralelamente, todo lo que los fiscales están tratando de investigar�. Algunos de esos sumarios ya están en marcha y parte del personal investigado fue separado de la fuerza, aseguraron fuentes policiales. �Esta circunstancia �agregó el jefe� hace que se genere algún tipo de comentarios o resistencias por parte de ese minúsculo grupo de funcionarios que hacen mal a la institución y no es lo más prudente en un momento que necesitamos aunar esfuerzos para combatir el flagelo de la inseguridad.� Anoche, una versión daba cuenta de un supuesto enfrentamiento entre Santos y el subjefe de la fuerza, el comisario general Osvaldo Canizzaro. La versión fue desmentida por una fuente vinculada a la jefatura. Canizzaro no estuvo ayer en Buenos Aires: participó del Congreso de jefes de policía de todo el país que se llevó a cabo en Ushuaia. Santos denunció las internas después del acto realizado ayer al mediodía, en el que fueron ascendidos y condecorados 16 miembros de la Policía Federal que se destacaron en actos de servicio. Aprovechó esa ocasión para volver a cuestionar las políticas de �mano dura� para combatir el delito, impulsada en territorio bonaerense. �Lo que pretendela institución es la profesionalización de la fuerza, algo que justamente no pasa por la mano dura�, dijo.
Destituyeron a una jueza La jueza de Misiones, Aída Vázquez de Moreira, sospechada de estar vinculada en casos de adopciones irregulares, fue suspendida en su cargo y será enjuiciada por presunto mal desempeño en sus funciones. El proceso contra la magistrada se abrió por la divulgación de la existencia de una red de tráfico de niños en la ciudad de Oberá.
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