The Guardian de Gran Bretaña
Por Suzanne Goldenberg
La enfermera sostiene en alto la placa de rayos X. Se puede ver la bala, junto con huesos hechos pedazos, en el pecho de Mohammed Abu Faress. �Se salvó por un par de centímetros�, afirma el doctor. En medio del caos de la batalla, los médicos del hospital Shifa en la Franja de Gaza detectaron una constante en las heridas infligidas por soldados israelíes. Parecen apuntar a la cabeza y el pecho. Ayer un niño palestino, de nueve años, fue muerto en el cruce de caminos de Netzarim en la Franja de Gaza, precisamente el mismo lugar donde antes murió otro niño. Tres palestinos más fueron ultimados, lo que eleva la cifra total de muertos en acción (israelí) a 72.
El hospital Shifa ha recibido 11 muertos y ha tratado a 284 heridos desde que los combates estallaron el jueves. En su mayoría, habían sido baleados en la partesuperior del cuerpo, con balas de goma y de plomo. Un 20 por ciento de los pacientes recibió heridas en la cabeza. �Ayer llegó un cadáver sin cerebro�, relató un cirujano plástico en Shifa, que había trabajado en el exterior: �Ni siquiera en Yugoslavia vi algo así�. En el hospital de Mukassad en Jerusalén Este los médicos constataron un patrón similar. Un sondeo de los hospitales palestinos por la ONG �Médicos por los Derechos Humanos� encontró que el 30 por ciento de las heridas son del estómago para arriba, y que había un número desproporcionado de heridas en los ojos. Un hospital en Jerusalén trató a 18 palestinos baleados en el ojo.
Cohetes y helicópteros artillados contribuyen a la masacre. El domingo, Mohammed Abu Faress y cuatro amigos fueron heridos en Netzarim por balas de plomo. �Estaba echado en el suelo, y el helicóptero volaba y disparaba�, relató. En el mismo hospital, los ancianos padres de Zaher Ismail, de 17 años, que recibió dos balas debajo del corazón disparadas, cree, desde el búnker israelí en Netzarim, están exhaustos por hacer vela junto al lecho del herido. �Duele tanto�, murmuraba éste. Para distraerlo, un enfermero le mostró una rosa roja y un panfleto que alababa su coraje dejados por un partido palestino. Su enfurecido padre arrebató la rosa y la aplastó en sus manos. El doctor Wahib Dajani explicó a los periodistas que �muchos palestinos fueron blanco de ametralladoras M-16, cuyas balas estallan en fragmentos: un arma para usar contra soldados armados, tipo Tercera Guerra Mundial, pero no contra civiles�.
El ejército israelí insiste en que estaba respetando sus códigos. �Queremos dejar esto muy claro: reaccionamos cuando abren fuego contra nosotros, pero no disparamos contra partes específicas del cuerpo�, aseguró el portavoz Olivier Rafowicz. Las normas del ejército israelí para conflictos de baja intensidad permiten responder con gas lacrimógeno y balas de goma contra rocas y bombas molotov. Pero cuando las tropas reciben fuego de ametralladoras Kalashnikov, como las que disparó la policía palestina en Netzarim, están autorizados a devolver el fuego con balas de plomo. �Somos conscientes de la propaganda palestina que pretende demonizarnos, pero nos comportamos según nuestras reglas y código moral�, enfatizó el portavoz. Sin embargo, un fotógrafo de la agencia AFP escuchó ayer ordenar a un policía israelí �disparen a las piernas; hoy no quiero muertos�.
La indignación internacional sigue en aumento. Horrorizados por las imágenes de un niño de 12 años baleado en Gaza, grupos de derechos humanos exigen explicaciones sobre la represión israelí. Pero el premier israelí Ehud Barak resistió los pedidos palestinos y franceses por una investigación. Grupos locales de derechos humanos denunciaron que Israel utiliza balas de goma a quemarropa, y hay casosprobados de su uso contra ojos. �Los israelíes disparan a matar�, concluía el doctor Hassanen.
CONVERSARON BARAK Y ARAFAT EN LA CAPITAL FRANCESA
Medio Oriente arde en París
Por Eduardo Febbro
Desde París
Elegida porque �inspira confianza a los protagonistas�, la capital francesa fue escenario ayer de una dramática cumbre entre los principales protagonistas de la crisis israelo-palestina que concluyó con lo que se cree que es un tibio acuerdo, que apunta a poner término a la violencia. La secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright, el primer ministro israelí, Ehud Barak, y el presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat coincidieron en París en un encuentro impulsado por la administración Clinton que, tras el fracaso de la cumbre de Camp David, no quería organizar en territorio norteamericano una nueva ronda de negociaciones con la violencia en Cisjordania y Gaza como telón de fondo. Los más de 70 muertos registrados en los últimos siete días parecen haber pesado en la voluntad de cada antagonista de aplacar los ánimos. Al término de la cumbre tripartita de más cinco horas, organizada en la embajada norteamericana de París, israelíes y palestinos trazaron el esbozo de un pacto que, sin embargo, no cumple a fondo con todos los requisitos palestinos.
Poco antes de almorzar con el presidente francés, la secretaria de Estado no tenía ninguna garantía de lograr que Arafat y Barak se sentaran en torno de la misma mesa. Por la tarde, lo imposible se hizo realidad y los dos hombres se reunieron en la embajada norteamericana con una agenda precisa de discusión. Según trascendió, por la noche Yasser Arafat planteó tres exigencias a su interlocutor israelí: un cese del fuego inmediato del ejército israelí, el retorno de las tropas israelíes hacia las posiciones establecidas y la creación de una comisión de investigación encargada de esclarecer las causas de los enfrentamientos. Las dos primeras exigencias condujeron rápidamente a un texto base de acuerdo, al tiempo que la tercera levantó un muro entre los dos beligerantes.
Luego de emplear expresiones que los miembros de la delegación palestina calificaron como �rudas y vulgares�, Barak aceptó y modificó los planteos palestinos. En el texto firmado más tarde en el palacio presidencial del Elíseo, Arafat se comprometió a que los palestinos no se acerquen a tres puntos sensibles ubicados en Ramallah, Nablus y Netzarim, es decir, las tres localidades donde estallaron los incidentes. En lo que atañe a la segunda exigencia palestina, Barak dio su visto bueno para que las tropas israelíes cambien �levemente� las posiciones que ocupan cerca de esas tres ciudades. En ese párrafo se estipula que antes de disparar los soldados israelíes deberán respetar �ciertas reglas�. El último punto de la negociación prevé que se realice una evaluación global de la situación por parte de los responsables de la seguridad israelí y palestina �asistidos por miembros de la CIA�.
Como salta a la vista, Arafat no logró que los israelíes aceptaran los términos de la principal exigencia palestina, a saber, la creación de una comisión internacional compuesta por EE.UU. y Francia. Sin embargo, la ausencia de toda referencia a ese detalle no impidió que las dos delegaciones anunciaran la firma de un acuerdo que debería ser completado hoy en Egipto tras una nueva cumbre convocada por el presidente egipcio Hosni Mubarak. Pese a que en la sesión de trabajo final, que se llevó a cabo en el palacio presidencial, Yasser Arafat mostraba un rostro lleno de sonrisas, las discusiones que mantuvo en la embajada norteamericana fueron �de una rara violencia�, según contó un integrante de la delegación palestina. Arafat estaba tan enojado que en un momento se levantó de la mesa y salió de la oficina donde estaban Albright y Barak gritando �nosoportaré más esta humillación�. El presidente de la Autoridad Palestina dio un portazo y partió rumbo a su automóvil. Pero, por órdenes dadas por la misma Albright en persona, el líder palestino no pudo salir de la representación diplomática norteamericana: los guardias habían cerrado las rejas.
opinion
Por Shimon Peres * |
La sexta es la vencida
Cinco veces tuvo que enfrentar Israel ataques del exterior. Las guerras no solucionaron nada, ni para los que triunfaron ni para los derrotados. Ambas partes pagaron un alto precio en vidas humanas, pérdida de tiempo y oportunidades. Hoy creo que los involucrados saben que el precio de una sexta guerra será aún mayor, y resultará un mayor ejercicio de inutilidad. Lo que no se logró en la batalla se logró alrededor de una mesa de diálogo. Egipto recuperó toda su tierra, incluyendo los campos petroleros a lo largo del canal de Suez y, a cambio, Israel se aseguró una paz formal. Jordania también recuperó toda su tierra y su agua, y nuevamente se procuró la paz. Israel se retiró del Líbano de acuerdo con la resolución de la ONU, y sin intervención política alguna en los asuntos del Líbano. El terror no dio sus frutos.
No es simple para nosotros ni tampoco para los palestinos, vivir uno al lado del otro y a veces, uno dentro del otro. La tierra que tenemos es muy pequeña, distinguida más por sus fronteras que por el espacio. Nuestra religión también es diferente. A pesar de ser todos hijos de Abraham, hay una gran diferencia entre los mandamientos de Moisés y los de Mahoma. Nuestras historias son claramente diferentes. Hasta los acuerdos de Oslo, la independencia no figuraba en la historia palestina. Y la tragedia de los refugiados se convirtió en parte de ella como resultado de la guerra. La historia judía, separada de su tierra durante 2000 años, registró el Holocausto, una tragedia cuya magnitud no tiene precedentes. Esta gran división no puede obviarse simplemente dando marcha atrás al reloj. Volver hacia atrás es un esfuerzo de Sísifo. El pasado no puede maquillarse, ni es posible ponerse de acuerdo sobre dónde realmente comienza el pasado: 50 años atrás, 100 años atrás, 1400 años atrás y hasta 4000 años atrás. Nunca lograremos ponernos de acuerdo en cuán atrás debemos ir.
En una de mis conversaciones con Yasser Arafat, me dijo: �Mire lo que me ha hecho. Yo era una de las figuras más populares entre la juventud de mi pueblo. Hoy los jóvenes destrozan mis imágenes y todo por culpa de los acuerdos de Oslo�. Yo le repliqué: �Usted estuvo al frente del pueblo palestino durante más de 30 años. Su popularidad puede estar empañada, pero ahora usted le ha conferido a su pueblo el don de ser una nación en desarrollo. Asumir la responsabilidad de los territorios en los que vive, condujo a una estructura política bien definida, al desarrollo económico y a un diálogo justo. Aquellos que destrozan su imagen hoy, mañana estarán agradecidos por su empresa�.
No sólo no tiene sentido volver a los días de guerra y terror, sino que es impracticable. Desde el fin de la Guerra Fría no hubo nadie que invirtiera en los conflictos de Medio Oriente. Rusia ya no está preparada para proveer armas y costoso apoyo. Sin apoyo, es difícil movilizar las armas y el dinero necesarios para una guerra. Tampoco es posible regresar a la situación en que prevalecía el terror. Para emplear el terror se necesitan unos pocos discursos que alimenten las llamas y un pequeño número de terroristas para llegar a las primeras planas. Hoy, el líder de la OLP, y la OLP misma, asume una responsabilidad totalmente distinta. La Autoridad Palestina es una organización que cuenta con 120.000 empleados (incluyendo policías y maestros) y se deben asegurar sus salarios. El desarrollo económico depende de sus relaciones con Europa, Estados Unidos e Israel. Si se reanuda el terror, socavará los intereses palestinos.
Por su parte, Israel no desea regresar a Gaza o Nablus o Jericó. Sus hijos nunca más servirán de blanco para los lanzadores de piedras y balas. Nos retiramos de todos esos lugares por razones morales. No abandonamos la esclavitud en Egipto para convertirnos en amos y señores esclavistas en nuestro país. Y no volveremos a gobernar al pueblo palestino.
Europa atravesó un período de modernización. Medio Oriente debe pasar por un período similar. A pesar de las diferencias en nuestras religiones, y la intensa controversia sobre el control de los lugares sagrados, esnecesario hacer compromisos territoriales, aun en la ausencia de concesiones religiosas. Además, las negociaciones deben continuar sobre los puntos que aún deben debatirse (incluyendo el Templo). Después de todo, ninguna parte puede imponer una solución inaceptable para la otra. Y si no se llega a un acuerdo mutuo hoy, debemos tomar el tiempo que sea necesario para alcanzar uno mañana.
Sé que las negociaciones no sólo constituyen un proceso de regateo, sino que también sirven como tierra fértil para la creatividad. Y lo que parece inalcanzable hoy, puede resolverse mañana a través de una nueva opinión, un pensamiento creativo. Ya hemos hecho muchas concesiones. Deberíamos evitar poner el foco político sólo sobre aquellos temas que no han encontrado solución. Así encontraríamos ideas constructivas. Escuché a un entrenador decirles a los jóvenes que tomaron parte en la competencia del cruce del Kinneret (Mar de Galilea): �Si llegan a medio camino del Kinneret, y se sienten cansados, no regresen. Con la misma energía llegarán a la línea final en la orilla opuesta.�
(Traducción: Celita Doyhambéhère)
* Ex premier israelí, actual ministro de Cooperación Regional. |
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