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Día de inocentes en el juzgado

En su último acto de servicio, el ex ministro Gil Lavedra acompañó al secretario de la SIDE al juzgado de Liporaci para exhibir pruebas de que no hubo desvío de fondos. El senador Meneghini fue indagado.

El radical Meneghini dijo que es �impensable� que senadores oficialistas hayan cobrado por la ley laboral.


Por Adriana Meyer

t.gif (862 bytes) �Esto cierra el camino de la SIDE�, afirmó el renunciante ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra al salir del despacho del juez federal Carlos Liporaci. En lo que constituyó su último acto público, el ex funcionario exhibió en el juzgado documentos contables que habrían acreditado que los 6 millones cobrados en el Banco Nación por empleados de la SIDE poco antes de la sanción de la Reforma Laboral se usaron en tareas de inteligencia. Gil Lavedra, acompañado por el secretario de Finanzas de la SIDE Juan Gallea, agregó que �ha quedado claramente demostrado que todos los egresos de la SIDE respondían a cuestiones que hacían a su actividad específica y que no hubo ningún movimiento de fondos irregular�. Con la sensación de haber cumplido su última misión, completó que �las inquietudes del juez y los fiscales quedaron plenamente satisfechas�. 
Así trató de sacar de la mira de los investigadores al organismo presidido por Fernando de Santibañes. Y lo logró, al menos por ahora, porque el juez y los fiscales del caso firmaron un acta en la que asentaron que la documentación que les mostraron acredita cómo fueron gastados los seis millones y medio. Uno de los párrafos del acta señala que �se constató que la planilla que detalla las diversas sumas de dinero receptadas por diferentes áreas de la SIDE y que responde a gastos de inteligencia tiene acreditación y respaldo en la documentación que se exhibe�. Consultado por Página/12, Liporaci ratificó su conformidad con los papeles que vio, en su mayoría comprobantes de gastos que fueron exhibidos por una decena de espías. El fiscal Eduardo Freiler se limitó a señalar que �trajeron documentación respaldatoria de sus dichos cuando prestaron declaración testimonial�. Sin embargo, uno de los investigadores negó que �la pista de la SIDE haya sido abandonada�, como sugirió el ex ministro. La pista es que un desvío de fondos reservados de la SIDE se habría repartido en la Cámara alta para aprobar la nueva ley laboral. 
Por otra parte, el senador nacional Javier Meneghini, radical por Santiago del Estero, negó durante la declaración indagatoria que prestó ante Liporaci haber cobrado sobornos. Meneghini, asistido por el abogado Fernando Archimbal, dijo que el hecho no existió y que todo lo que describió el anónimo �que lo señalaba como protagonista de la supuesta coima� �es mentira�. El senador aseguró que votó la Reforma Laboral como oficialista y por convicción, y que las pruebas en su contra son �muy endebles�, ya que se circunscriben exclusivamente a su aparición en un �panfleto�. El radical defendió a su bancada, porque �es impensable que alguien de la Alianza haya sugerido siquiera una compensación a cambio de la ley laboral�. El santiagueño es uno de los tres radicales imputados en la causa, junto con Raúl Galván y Alcides López.
Liporaci citó para el 13 de octubre al radical Juan Melgarejo, quien la semana pasada renunció a su banca de senador, a prestar declaración testimonial por la afirmación que habría hecho respecto de que �en el Senado siempre hubo sobornos�.

 

 

Los treinta millones de Santibañes

Cuando el ex ministro Ricardo Gil Lavedra aseguró que la pista de la SIDE quedó cerrada, en la investigación sobre los sobornos en el Senado, Página/12 le preguntó si esa afirmación también incluía los 30 millones adicionales que recibió la Secretaría de Inteligencia a través de un decreto reservado. �Ese es otro equívoco�, se enojó el saliente funcionario. Y explicó que el jefe de los espías Fernando de Santibañes pidió �un complemento� porque �no le alcanzaba el dinero que le habían asignado a través del Presupuesto�. Para ratificar sus dichos, mostró unos gráficos de barras en los que aparece el �crédito definitivo� de la SIDE, es decir, lo que gastará realmente este año la central de inteligencia. Tal como publicó este diario el miércoles, la SIDE gastará 30 millones más de lo que tenía previsto. Según Gil Lavedra, la autorización �que luego se transformó en el decreto reservado que firmó el presidente Fernando de la Rúa el 14 de julio� se discutió y aprobó en una reunión de gabinete. Página/12 pudo saber que en el expediente que el Ministerio de Economía envió al juzgado de Liporaci la primera hoja es el pedido formulado el 24 de enero por la SIDE, con la firma de De Santibañes al pie. El ex banquero argumentó que necesitaba más dinero del que le habían asignado. Luego consta la aprobación de los departamentos legales y finalmente el decreto, identificado como �decreto �R� 560/00�. Pero en ninguna de las fojas del documento consta explicación alguna sobre las operaciones secretas de inteligencia que fundamentaron la solicitud de fondos adicionales.

 

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