Los camioneros de Entre Ríos decidieron no acatar el levantamiento de la medida de fuerza acordada por sus dirigentes a nivel nacional y continuaron la lucha codo a codo con los productores agropecuarios de su provincia. A última hora de la tarde de ayer el conflicto recrudeció con el corte del túnel subfluvial Hernandarias. Desde el Gobierno, José Luis Machinea volvió a explicar que el Gobierno ya concedió todo lo que había comprometido, mientras que las petroleras que no producen crudo se apuraron a reafirmar que la oferta de gasoil a menor precio regirá solo por 60 días. Después de la guerra siempre quedan heridos y el todavía latente conflicto de los camioneros no es la excepción. Cuando aún no se apagaron las luces de las cámaras y muchos dirigentes se mostraron sonrientes estrechando manos con (ahora ex) funcionarios de primera línea, no todos quienes participaron en la protesta quedaron satisfechos por la actitud de sus representantes. En Entre Ríos, alrededor de 1200 camiones permanecían ayer estacionados en las afueras de la ciudad de Chajarí, mientras unos 8 mil manifestantes acompañaban los reclamos. En Gualeguaychú, otros 700 vehículos seguían la medida de fuerza en las afueras de la ciudad, mientras que numerosos camiones se mantenían a lo largo de la ruta 14 hasta las proximidades de Concordia. A última hora de la tarde los manifestantes cortaron el túnel subfluvial que comunica las ciudades de Paraná y Santa Fe. El temor del Gobierno antes del levantamiento del lock out de los transportistas de carga nacionales ya es realidad en la provincia, donde los productores agropecuarios se sumaron a la protesta por la rebaja del precio del gasoil y agregaron la demanda por créditos blandos y menores peajes e impuestos. En Chajarí, una ciudad de 35 mil habitantes que se transformó en el núcleo de los reclamos, también el comercio cerró su persianas en adhesión a los huelguistas, luego de que el miércoles por la noche toda la ciudad realizara un apagón de protesta. �Estamos asistiendo a una pueblada�, sintetizó Jorge Ruiz, presidente de la Federación Agraria de la provincia. �El paro recién empieza, queremos sentarnos a conversar sobre nuestra situación y discutir las reglas de juego, no queremos migajas�, agregó el dirigente. Entre Ríos es uno de las territorios más afectados por la competencia de los transportistas brasileños y su producción agropecuaria quedó fuertemente resentida tras las sequías de fines del año pasado. Entre sus producciones importantes se encuentran los pollos, también afectados por la competencia de Brasil, y el arroz, un cultivo que al necesitar riego artificial y un laboreo intensivo, insume muchos litros de gasoil por hectárea. La cosecha de algodón, en tanto, vio afectada su proyección por las sequías del año pasado. En conjunto, la situación económica de la provincia suma todos los ingredientes para el descontento generalizado. En tanto, las petroleras Esso y Shell, que sólo refinan y que aceptaron a regañadientes participar de la baja del precio del gasoil pactada entre el Gobierno y la petrolera española Repsol-YPF, ratificaron que el acuerdo del combustible a 45 centavos regirá sólo por dos meses. Sin embargo, una deserción de estas firmas no sería grave para el convenio, puesto que sólo aportaron la rebaja en unas pocas estaciones de servicio propias. Si bien el acuerdo no plantea taxativamente estos plazos, el punto sexto señala que �si en el futuro hubiera reducciones del precio de mercado se venderá el gasoil en 10 al 12 por ciento menos que el precio de poste, exclusivamente en las estaciones Repsol-YPF�. Es decir que, literalmente, no figuran las firmas inglesa y holandesa.
DE LA RUA AGRADECIO LA �COMPRENSION� DE PETROLEROS Por Raúl Dellatorre Sin referencias a la crisis del Senado, uno de cuyos episodios involucró al sector petrolero privado en presuntas coimas por la Ley de Hidrocarburos, ni dejando entrever los cambios que produciría en el gabinete horas después, el presidente Fernando de la Rúa presidió el miércoles la cena aniversario del Club del Petróleo. Elogió en su discurso el crecimiento del sector a partir de la desregulación (dispuesta por el ex presidente Carlos Menem a principios de la década pasada) y agradeció públicamente �la gran comprensión� de las empresas refinadoras que accedieron a bajar el precio del gasoil para resolver el conflicto del transporte de cargas.
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