Por Horacio Cecchi
 Una salida en subte, un par de trámites en el PAMI y una visita a su abogado terminaron por sellar la suerte de Alejandro Puccio y de su régimen semiabierto de salidas laborales. La jueza de San Isidro Andrea Pagliani tomó la decisión de revocar el beneficio del que gozaba el ex rugbier, condenado a reclusión perpetua por los secuestros extorsivos y asesinatos de Eduardo Aulet, Ricardo Manoukian y Emilio Naúm, y el secuestro extorsivo de Nélida Bollini de Prado, entre 1982 y 1985. A pedido del fiscal adjunto Jorge Strauss, Pagliani revocó el beneficio de Puccio por su �desapego al estricto cumplimiento de la modalidad oportunamente impuesta�. El fallo habilitó el festejo de los familiares de las víctimas del clan.
�Hay que felicitar a la jueza que dictó la medida�, dijo Rogelia Pozzi, viuda de Aulet. �Quiero agradecer a la gente que tomó cartas en este asunto�, sostuvo Guillermo Manoukian, hermano de Ricardo. Por su parte, el abogado de Puccio, Marcelo Buigo, consideró que se trataba de �un fallo político, que excede la causa penal. La finalidad de la pena parece que no es más la reinserción social, sino el castigo�.
El fiscal Strauss solicitó la medida de revocatoria del beneficio de salidas laborales que Puccio cumplía en un centro de salud de la avenida Córdoba al 2400. En su pedido figuraba que el ex rugbier había concurrido al estudio de sus abogados, �ante la presencia de público y periodistas, omitiendo su deber de reintegrarse a la unidad carcelaria�. También lo acusó de haber salido del lugar de tareas asignado para �hacer trámites, viajando para ello en subte�, y que desde la calle �habló con su empleador quien lo eximió de reingresar al Centro�.
El 19 de setiembre, Puccio adujo que realizaba �trámites ante el PAMI, y destacó que la forma de trabajo fue coordinada por el doctor Franco (del centro de salud) con el juzgado�. La Justicia le hizo saber que �en ese caso debe dar aviso�. Al día siguiente, desde el Servicio Penitenciario le recordaron que no estaba autorizado a retirarse de su lugar de trabajo. Puccio, al parecer, continuó realizando lo que el mismo denominó como �pequeños trámites a unos metros del lugar de trabajo�.
El pedido de la fiscalía fue elevado a la Sala III de San Isidro, que a su vez dispuso que el caso lo resolviera la jueza Andrea Pagliani, la misma que le había otorgado el beneficio. Pagliani, analizando los antecedentes provistos por el fiscal y tomando en cuenta el informe del Servicio Penitenciario, consideró que Puccio tiene una �falta de compromiso emocional� y que �evidentemente ha colaborado la forma irregular de cumplimiento de la pena impuesta�.
Pero la jueza, además de aplicar el estricto sentido de los incumplimientos de Puccio, hizo un paneo por sobre las connotaciones sociales que provoca su presencia en la calle. �Puccio no parece bienvenido� por la sociedad, sostiene Pagliani. �No puede criticarse al ciudadano común por esta reacción, ajeno a las prácticas procesales, cuando observa con estupor que viaja en el subte con Alejandro Puccio, sabiendo �porque es de público conocimiento� que se encuentra condenado por sentencia firme a la pena de prisión perpetua.� �Por ello �continúa� es que entiendo necesario el estricto acatamiento a lo dictaminado por la Junta� de Selección del Servicio Penitenciario, que fue contraria al beneficio de las salidas. Dicho informe menciona que, mediante �mecanismos psicopáticos�, Puccio intenta superar la hostilidad del medio al que deberá reinsertarse.
La hostilidad del medio es obvia: los familiares de las víctimas, que jamás podrían tolerar su presencia, festejaron la revocatoria. �Me pone contento el fallo que revocó las salidas y agradezco a la jueza Pagliani que actuó con seriedad�, sostuvo Guillermo Manoukian. �Realmente hay que felicitar a la jueza que dictó la medida y darlo a publicidad�, consideró Rogelia Pozzi. �Quienes otorgaron el beneficio de salidas transitorias a Puccio en forma desconsiderada ahora deberían preguntarse qué hicieron.�
�Fue la misma jueza que le concedió el beneficio la que se lo revocó�, sostuvo el abogado Buigo. �De la visita a mi estudio �señaló� , el Tribunal estaba enterado. Yo mismo le hablé al secretario. Fue el primer día de salida, y había muchos periodistas y familiares, y esto podía provocar situaciones desagradables, por lo que informé de la conveniencia que Puccio regresara a la unidad en lugar de concurrir al centro. Aún no recibí la notificación, pero si es cierto todo lo que se dice, estaríamos frente a una resolución política, que excede el marco de esta causa penal. Estamos pasando por un momento en que el gobernador Ruckauf pide que el país se aleje del Pacto de Costa Rica y lo que se está haciendo es volver a la época más oscurantista de la historia.�
UN SARGENTO DESAPARECIDO EN MAR DEL PLATA
Con el auto tirado de un barranco
El auto que apareció el miércoles pasado caído desde un barranco en una playa de Mar del Plata resultó ser de un policía bonaerense que está desaparecido desde el martes. En el vehículo no hay señas de que el hombre haya estado en su interior y, hasta ahora, las tareas de búsqueda en el agua no dieron resultado. Lo que pueda haber ocurrido con su propietario, el sargento Juan Carlos Sabón, es sólo una duda más entre todas las que se tejen en torno a su desaparición.
El miércoles por la mañana, dos hombres divisaron un auto semisumergido en el mar, al pie del acantilado donde estaban pescando. Fue en el kilómetro 9 de la Ruta Provincial 11, a la altura de Parque Camet, en Mar del Plata.
El martes último, alrededor de las 23, Sabón salió de su domicilio en Santa Clara del Mar. Según su familia, iba a cumplir con un servicio adicional en el campamento de Vialidad Nacional en Mar del Plata. Según el fiscal Aldo Carnevale, a cargo de la causa, no estaba de servicio cuando desapareció.
Las primeras pericias sobre el auto, un Volkswagen Gacel color celeste, determinaron que le habían hecho un �puente� (es decir, una conexión eléctrica para encender el motor) y que le faltaban partes �esenciales para su normal funcionamiento�. Estas conclusiones dieron lugar a una hipótesis de robo, según la policía, aun cuando no existía hasta el momento pedido de secuestro del auto.
Sin embargo, en diálogo con Página/12, el fiscal Carnevale negó esta versión. No descarta que el auto se haya desbarrancado cuando Sabón circulaba en él, por un error humano o por una falla técnica. Si así fuera, no hay explicación posible para el hecho de que la puerta del conductor haya aparecido trabada y atada con los cinturones de seguridad. Y tampoco para la desaparición del cuerpo de Sabón del interior del auto.
El policía, de 47 años, era efectivo de la Comisaría III de Mar del Plata, y se desempeñaba en la Fiscalía de Estado. Consultada sobre el caso, su hija Vanesa no hizo más que aportar sus propias dudas: �Mi padre era muy prudente tanto en la ruta como en la ciudad, por lo que no sé sinceramente qué pudo haber ocurrido; no sabemos si lo tiraron o está muerto por ahí. Mi papá siempre llamaba cuando venía�.
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