Por Felipe Yapur
 Con la renuncia de Carlos Alvarez confirmada, la posibilidad de una fractura en la Alianza cobró cuerpo. Este oscuro panorama pareció preocupar más al bloque de diputados radicales que a los integrantes del Frepaso. Y no era para menos: la fractura traería aparejada la consecuente pérdida de mayoría en la Cámara baja. Es por ello que desde el titular del cuerpo, Rafael Pascual, hasta el último de los miembros de los legisladores de la UCR operaron para que los seguidores de Alvarez no tomen una drástica determinación. Todo indica que por ahora alcanzaron su objetivo. Anoche, la conducción del bloque de la Alianza, que incluyó al Frepaso, ratificó su decisión de �afirmar el proyecto de cambio que demanda la sociedad y compromete su esfuerzo de trabajo común�.
Rostros serios y preocupados es lo que se vio durante la mañana de ayer cuando una docena de diputados radicales se reunieron en el despacho del cordobés Mario Negri, ubicado al lado de la oficina de Darío Alessandro. Hasta allí llegaron Horacio Pernasetti (titular del bloque de la UCR), Jesús Rodríguez, Cristina Guevara y Marcelo Stubrin, entre otros. Si bien en un primer momento todos consideraron que la decisión de Alvarez fue una �medida extrema� que �no beneficia ni al Gobierno ni a la Alianza�, poco a poco coincidieron en que las nuevas designaciones de Fernando de la Rúa en su gabinete �no eran las esperadas� ante la �escasa presencia de radicales y el crecimiento de los amigos del Presidente�.
Si bien las consideraciones de este grupo sonaron bastante formales a la hora de justificar la decisión de Chacho, por la tarde un influyente diputado radical �de llegada al despacho presidencial� se sinceró: �Todo esto ocurrió porque los gurkas del entorno convencieron a De la Rúa de imponer su autoridad sobre Chacho y él se encontró en un callejón sin salida�. Pero allí no terminó el análisis de este diputado, quien sostuvo que �el Presidente se equivocó en sus nombramientos porque no supo mantener el equilibrio de representación entre la UCR y el Frepaso�.
Por la tarde se sucedieron las reuniones. El Frepaso y la UCR mantuvieron las suyas por separado. Pero ello no evitó que legisladores radicales llamaran por teléfono o los visitaran en sus despachos a los frepasistas. El mensaje era uno solo: hay que mantener la unidad.
Es que cuando los radicales analizaron las consecuencias que podía acarrear la dimisión del vicepresidente llegaron a la conclusión de que el peor escenario era el de la fractura. La conclusión era prácticamente obvia. El PJ cuenta con 99 legisladores, la Alianza está integrada por 83 radicales y 37 del Frepaso. Sin duda, la división del bloque beneficia directamente al justicialismo que, de buenas a primeras, se encontraría con el control de las dos cámaras legislativas.
El Frepaso realizó su reunión con la presencia de una veintena de legisladores. Cada uno de los presentes realizó un escueto análisis. Alessandro les pidió que fueran �telegráficos� porque se acercaba la hora de la conferencia de Alvarez. Fundamentalmente, el bloque que responde a Chacho condicionó la continuidad del trabajo conjunto del bloque a que la política del Gobierno responda �claramente al programa de la Alianza�. Uno de los que expresó claramente la decisión del bloque fue Eduardo Macaluse, quien dijo que �De la Rúa puso a la Alianza al borde del abismo y de ahí debe sacarla primero separando a los sospechados del gabinete y después modificando las políticas retrógradas�.
A esa hora de la tarde, la posición de los frepasistas era a todas luces el prenuncio de futuras complicaciones para el Gobierno. Pero las insistentes presiones de los radicales, fundamentalmente de Pernasetti y Pascual sobre Alessandro y otros frepasistas, terminaron convenciéndolos de que la crisis política que se vivía por esos momentos �exigía� una clara muestra de unidad. Eran casi las nueve de la noche cuando los voceros del radicalismo anunciaron la realización de una conferencia de prensa del bloque de la Alianza en el Salón de los Pasos Perdidos. Hasta allí fueron llegando una veintena de legisladores. La primera fila la ocuparon los frepasistas Alessandro, José Vitar y Nilda Garré, por el Frepaso, y los radicales Pascual, Pernasetti y Jesús Rodríguez.
Nadie sonreía, sólo había rostros adustos, tensos. Alessandro, en su calidad de titular de la bancada, leyó el comunicado conjunto. �La Alianza es la expresión política de la voluntad de cambio, progreso social y moralización de la vida pública�, dijo con voz firme y agregó que �el bloque compromete su esfuerzo de trabajo común�. A su turno, Pascual lamentó la renuncia de Alvarez aunque reivindicó �su vocación de apuntalar los objetivos por los cuales se constituyó la Alianza�. Luego habló Pernasetti, quien afirmó que se hace necesario �profundizar el diálogo�. La declaración más esperada era la de Alessandro. Todos respiraron aliviados cuando escucharon el remate de una larga frase: �El Frepaso se queda en la Alianza�.
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