Por Sergio Kiernan
La imagen personal del renunciado vicepresidente Carlos �Chacho� Alvarez es por mucho la mejor de los implicados en la crisis, superando la del presidente Fernando de la Rúa y simplemente aplastando la del ex ministro de Trabajo y efímero secretario General, Alberto Flamarique. Por estar de acuerdo con sus posturas y querer que siga en funciones, o por estar en desacuerdo con todo lo que dijo e hizo, a una mayoría le gustaría que Alvarez siguiera siendo vicepresidente. En lo que hay total acuerdo es en que el Gobierno quedó peor después del cambio de gabinete y de las renuncias. Este panorama, el primero después de los eventos de este movido viernes, surgen de una encuesta realizada ayer por el Estudio Equis en la Capital y barrios del conurbano.
La preocupación de los consultados ante los cambios en el Gobierno fue evidente. Un 39,8 por ciento consideró que el Gobierno está peor y un 32,9 igual que antes de los cambios de gabinete, con apenas un 15,7 satisfecho por las decisiones presidenciales y un 11,6 que se admite desconcertado y no sabe qué pensar. Las elecciones de De la Rúa fueron negativas para el 39,2 por ciento, mientras que apenas un 14,5 elogió al nuevo elenco de ministros.
La renuncia de Alvarez le pareció un buen gesto a un 41,7 por ciento, mientras que un 49 se dijo en desacuerdo. La popularidad personal del líder frepasista resultó por lejos la más alta: el 57,3 por ciento lo ve positivamente y sólo un 18,6 lo ve mal. La contradicción es sólo aparente: mucha gente que apoya los planteos de Alvarez hubiera querido que se quede en el Gobierno, mientras que otros que no lo apoyan le critican también que renuncie.
De la Rúa tuvo un índice de aprobación de apenas el 29,3 por ciento, inferior tanto a la imagen negativa del 31,4 y �regular� del 32,8 que evidencia la encuesta. Alberto Flamarique logró apenas un 5,6 de las aprobaciones, con un aplastante 58,7 por ciento de imagen negativa y un 22,2 que admite que conoce su figura, pero no sabe qué pensar de él.
La gestión del Gobierno aparece duramente cuestionada entre los encuestados. Sólo un 5,2 por ciento la ve bien, con 50,6 que la encuentra regular y 43,8 negativa. Para peor, el 62,2 por ciento piensa que el Gobierno quedó peor sin Alvarez. Sólo un 9,7 piensa que la gestión va a mejorar y a un 12 por ciento le da lo mismo.
Al pedírsele que califique de uno al diez, como en el colegio, a la gestión de Gobierno, los encuestados concedieron un resonante aplazo: el promedio quedó en 4,22 puntos.
Lo que la gente obviamente no puede terminar de decidir es si la Alianza logrará sobrevivir a los eventos de la semana. La décima parte de los encuestados respondió que no sabe qué pensar, mientras que los que creen ver el fin de la coalición prácticamente empataron con los pesimistas, con 45,7 y 44,2 por ciento, respectivamente.
|