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cayo en otro hecho un chico que ya tomo rehenes
Un ladrón fiel a sí mismo

En 1999, tres adolescentes tomaron rehenes y una jueza los dejó escapar. Ayer fue detenido uno de ellos tras tomar un rehén.

Los chicos habían tomado rehenes en vivo y en directo.
La jueza Piva de Argüelles ordenó que los dejaran ir.


t.gif (862 bytes) La polémica sobre cómo actuar en un caso de toma de rehenes volvió a plantearse ayer al producirse un robo con armas, más la privación de la libertad de la víctima, y la posterior detención de dos menores, uno de los cuales había participado en un recordado caso ocurrido en la localidad bonaerense de Victoria, en marzo de 1999. En esa ocasión, el chico había podido escapar gracias a la decisión de la jueza de menores de San Isidro María Piva de Argüelles (ver aparte), quien le facilitó la huida con el argumento de preservar la vida de una mujer y su hija, las que habían sido tomadas como rehenes, en una decisión que derivó en polémica. El menor que actuó en Victoria ahora cayó preso en Beccar. Según la policía, tenía ocho pedidos de captura por otros tantos delitos. Ayer, junto con otro menor, habían robado a un taxista, pero finalmente ambos fueron detenidos sin disparar un solo tiro y la víctima del hecho salió ilesa. Consultada por Página/12, la titular del Consejo Provincial del Menor y ex jueza de menores, Irma Lima, estimó que �ante un hecho como el de Victoria, seguramente hubiera resuelto lo mismo que la jueza� Piva de Argüelles. 
El episodio de ayer comenzó en Martínez, en la zona norte del Gran Buenos Aires, cuando dos jóvenes, uno de 15 y el otro de 16 años, le cerraron el paso a un automóvil Renault Clío y amenazaron con sus armas al conductor del vehículo. Los dos menores subieron al auto y llevaron al hombre, de 55 años, cuyo nombre fue mantenido en reserva, hasta una vivienda de la villa La Cava, donde lo dejaron encerrado mientras ellos se iban a realizar un robo. Antes de irse, los chicos le prometieron que una vez terminado �el trabajo� le devolverían el auto. 
Los dos jóvenes ladrones salieron a cumplir con su misión, pero su actitud resultó sospechosa para una comisión del Comando de Patrullas de San Isidro que los empezó a seguir. La detención, que se produjo en el cruce de las calles José Ingenieros y Sucre, fue sencilla y rápida, ya que los dos menores no ofrecieron ninguna resistencia, aunque el informe policial consignó que tenían con qué defenderse. Según la policía, en el auto encontraron un rifle Winchester 44,40, escondido en la funda de una raqueta de tenis, una pistola calibre 32 y chalecos antibala similares a los que utilizan las fuerzas de seguridad. 
El parte oficial hizo saber también que uno de los chicos había participado en el sonado caso de Victoria y que tenía ocho pedidos de captura, cuatro por fugarse de institutos de menores y otros cuatro por robo. El conductor del vehículo fue rescatado sano y salvo. Al parecer, durante la ausencia de los menores fue �custodiado� por algunos allegados que huyeron cuando la policía entró a buscarlo en la villa. 
Consultado sobre qué actitud tomar frente a un caso de toma de rehenes, la ex jueza de La Plata Irma Lima le dijo a Página/12 que se trata de �situaciones muy difíciles en las cuales uno tiene que decidirse por el mal menor�. Luego de aclarar que a ella, personalmente, no le tocó nunca actuar en un caso de este tipo, opinó que la jueza María Piva de Argüelles �seguramente hizo bien en querer preservar la vida de los rehenes y es muy difícil cuestionar su determinación�. Dijo que ante una cirunstancia similar �tal vez haría lo mismo, porque el valor de la vida es más importante que la defensa de los bienes materiales�. 
Lima sostuvo que �lo preocupante para todos deberían ser las causas de la violencia en los jóvenes y la búsqueda de soluciones sociales para que estos chicos nunca tengan que salir a robar�.

 

 

Un caso para el debate

El controvertido caso protagonizado por la jueza María Cristina Piva de Argüelles ocurrió el martes 9 de marzo de 1999, en la localidad de Victoria, partido de San Fernando. A las 18.20, Michael Luzsatzger, de 12 años, estaba jugando en la puerta de su domicilio, en Kennedy al 200, junto con su amigo Nicolás Triolzi. Sin que ellos se dieran cuenta, tres jóvenes �dos de 15 y uno de 16� se les acercaron, los amenazaron con un arma y los obligaron a permitirles la entrada en la casa de Michael, un chalet de dos plantas. Adentro estaban la hermana menor del chico, Chloe, de 9 años, y Carmen, la empleada doméstica. 
Las cosas se pusieron más tensas con la llegada de la dueña de casa, la abogada María Esther Antonia Ure, de 44 años, y de su hija mayor, María Luz, de 14. Mientras los ladrones saqueaban la planta alta, algunos de los rehenes de la planta baja hicieron señas a los vecinos alertándolos sobre la situación que vivían. 
Minutos después, los policías habían rodeado el chalet y comenzó una tensa negociación, de la que participó Fernando Ribeira, asesor letrado del juzgado a cargo de la doctora Piva de Argüelles. En todo momento, Ribeira estuvo comunicado con la jueza, quien fue la que condujo el operativo. Tan es así que fue ella quien le ordenó al jefe del operativo, comisario Teodoro Taboada, que dejara escapar a los ladrones para salvaguardar la vida de los rehenes. La decisión fue cuestionada y hasta se presentó una denuncia contra la jueza. La causa fue archivada sin promover acción penal contra Piva de Argüelles. 

 

 

APARECIO UNA MUJER DESCUARTIZADA Y QUEMADA
Hallazgo macabro en Mar del Plata

El cuerpo seccionado e incinerado de una mujer apareció ayer en Mar del Plata. El cadáver descuartizado, perteneciente a una mujer aún no identificada, fue encontrado por un niño de diez años en una zona conocida como La Pilarica. El lugar es un descampado ubicado a 9 kilómetros del centro de la ciudad y rodeado de pastizales, a la vera de un camino interno pavimentado que la une con la ciudad vecina de Miramar. El chico lo advirtió porque aún había fuego en el lugar y, según relataron voceros policiales, �olores nauseabundos�. 
La madre del menor avisó a la policía, que al llegar al lugar se encontró con el cráneo y parte del tronco totalmente quemados. A dos metros se hallaba el resto del tronco junto con la pelvis, también calcinados, mientras que los brazos y las piernas no fueron encontrados.
Debido a que el cuerpo quedó prácticamente carbonizado, resultó muy complejo establecer el sexo de la víctima. El fiscal que entiende en la causa, Aldo Carnevale, dijo que �luego de varias horas de trabajo, los especialistas confirmaron que se trata de una persona de sexo femenino�.
Horas antes de este hallazgo, la policía informó haber encontrado prendas de vestir de mujer ensangrentadas y una dentadura postiza en el cruce de la ruta provincial 88 con la calle 47. Pese a existir una gran distancia entre un lugar y otro, el fiscal no descartó la posibilidad de que ambos hechos estén relacionados. De confirmarse la vinculación se trataría de un hecho virtualmente inédito en la historia criminal argentina.
El modus operandi difiere de los casos conocidos del �Loco de la ruta�, porque siempre han aparecido los cadáveres seccionados pero no quemados. A este personaje se le atribuye el asesinato y descuartizamiento de cinco prostitutas y la desaparición de otras seis.

 

 
Un choque y un milagro en Colegiales

Un tren de la línea Mitre y un taxi protagonizaron ayer un espectacular choque en el cual no hubo víctimas de milagro. El accidente se produjo minutos antes de las seis de la mañana, a metros de la estación Colegiales. El taxista intentó cruzar el paso a nivel de Federico Lacroze y Crámer cuando la barrera estaba bajando, sin ver que el tren se acercaba. El y su pasajero alcanzaron a escapar del vehículo segundos antes de que la máquina lo arrollara. El auto, un Renault 12, fue arrastrado sobre el andén por la fuerza del choque. En la estación tampoco se registraron víctimas: las personas que esperaban el tren, al ver que el vehículo era impulsado hacia ellos, salieron corriendo y de ese modo se salvaron de ser aplastados.

 

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