El País de Madrid
Por Mabel Azcui
 El cansancio se ha convertido en el principal impulsor de acuerdos entre el gobierno boliviano y los líderes campesinos que, al cabo de tres semanas de revueltas sociales y bloqueos de caminos, han comenzado a perder su capacidad logística para atender cabalmente la movilización de las tropas militares y de las comunidades indígenas. El diálogo entre un grupo de ministros del presidente Hugo Banzer y una veintena de dirigentes campesinos, liderada por el �Mallku� Felipe Quispe, ha ingresado en su fase final tras la aceptación gubernamental de los planteamientos campesinos, entre ellos, la abrogación de la ley de tierras de 1996 y la elaboración de un nuevo proyecto legal para regular, otra vez, la distribución y uso de tierras agrícolas.
Los logros preliminares de las negociaciones en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz no han representado, sin embargo, ningún cambio a la dramática situación en la que viven los bolivianos: persisten los bloqueos de las carreteras y se mantiene la presencia militar en el área rural; la huelga de los maestros ha empezado a decaer pero no hay clases regulares y, por si fuera poco, el desabastecimiento de productos alimenticios es creciente en casi todas las ciudades del país. La suspensión de las huelgas y los bloqueos está condicionada al entendimiento que puedan lograr gobierno y campesinos en el asunto de la coca. Para las autoridades es innegociable la meta de erradicar totalmente la hoja de coca, materia prima de la cocaína, mientras que para los campesinos es un vital ingreso para su economía, que no tiene muchas otras opciones, por lo que el punto es crucial para todo el complejo problema social.
Los empresarios privados, alarmados por las pérdidas económicas que significa la paralización del transporte de carga, han conminado al gobierno a aplicar mano dura, si fuera necesario, para acabar con los desórdenes sociales y han sugerido la vigencia de un nuevo estado de sitio para superar el conflicto social. En Santa Cruz, donde las críticas al gobierno son muy duras, se ha anunciado una protesta callejera de los empresarios para el lunes, mientras que el Comité Cívico (que agrupa a instituciones y colegios de profesionales) pondrá en consideración una propuesta exaltada de un conocido ciudadano cruceño para convocar a �todos quienes tengan armas� a conformar una brigada que, promete, romperá el bloqueo carretero de los cocaleros de Chapare ante la incapacidad gubernamental. En Cochabamba, la Federación de Empresarios Privados informó que 7000 obreros fueron despedidos en estos últimos 18 días y que el 80 por ciento de la industria local está al borde de la quiebra por efecto de los bloqueos y, exigió que el gobierno gobierne.
�Basta ya que nos tengan contra la pared�, afirmó el prefecto (gobernador) de Cochabamba, José Orías, tras advertir el cansancio que existe entre las autoridades ante el interminable diálogo entre las partes en conflicto, que no ha llevado a ninguna solución.
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