Por Eduardo Tagliaferro
 Cumplió con el ritual que un porteño haría un sábado soleado. Suplantó los zapatos por las zapatillas y fue a desayunar al bar Varela -Varelita. Los diarios hablaban de él y de su renuncia a la vicepresidencia. No era un día más, aunque al igual que durante los últimos meses los cronistas montaban guardia en la puerta de su casa. �Lo único que no podía aceptar es que (Fernando de la Rúa) no se diera cuenta de lo que había pasado en la Argentina... Fernando De Santibañes no podía estar un segundo más en el Gobierno y sin embargo sigue estando ahí�, dijo ayer Carlos �Chacho� Alvarez.
Sin ninguna prisa, Chacho respondió pacientemente todas las preguntas de los cronistas, a los que incluso invitó a compartir su mesa. No sólo los periodistas lo esperaban, muchos vecinos se acercaron para saludarlo luego del renunciamiento que había tenido el día anterior. A pesar de estar a media cuadra del café, tardó media hora en caminar esos cincuenta metros. �Estoy tranquilo, he tomado la decisión adecuada. No podía salir a decir estoy de acuerdo con los cambios en el gabinete�, dijo Alvarez, recordando uno de los días más difíciles que le tocó atravesar durante la crisis del Senado: la asunción del nuevo gabinete. �Al mantener y promocionar a funcionarios implicados en el escándalo del Senado, el Presidente le mostró a Chacho la puerta de salida�, dijo a este diario un frepasista muy cercano al vicepresidente.
�La decisión es del Presidente �continuó Alvarez�, no solamente de realizar cambios en el gabinete, sino también en no mover determinados personajes que tuvieron que ver con el tratamiento de la ley laboral. No estoy hablando simplemente de Alberto Flamarique, sino que la decisión de De la Rúa no da cuenta de las cosas que yo estaba pidiendo en el Senado que son gestos políticos claros.�
El renunciado vicepresidente había reclamado hasta el cansancio �gestos� que permitieran avanzar en el esclarecimiento de los presuntos sobornos. Gestos que incluían el renunciamiento de los senadores más cuestionados, radicales como José Genoud, o peronistas, como Augusto Alasino. No por nada Alvarez siempre dijo que se estaba frente a un sistema construido y aceitado durante la última década menemista. �Sistema� que había tenido la participación de hombres de los dos partidos.
�Siento que no se hizo nada para forzar en serio un cambio drástico en el Senado, que todos se hicieron los distraídos y utilizaron la política del avestruz. Se escondieron debajo de las bancas�, continuó Alvarez durante el primer día de su vuelta al llano.
En el texto de su renuncia, entre otros motivos, Chacho afirmó que �lo hacía para poder decir con libertad lo que siento y lo que pienso�. Ayer comenzó a utilizar esa libertad. Saliendo del rol habitual de todo entrevistado, le pidió a los periodistas sus puntos de vistas. Claro que antes había hablado en extenso, entregando frases como:
 �Yo no creo que De la Rúa vaya a hacer un acuerdo con el menemismo. ¿Qué tiene para aportar (Carlos) Menem para superar las dos crisis de la Argentina, si el contribuyó muchísimo a la degradación moral y económica del país?�.
�Ayer el Presidente decía, y me permito disentir con él, que no hay crisis. Hay una profunda crisis moral y una difícil situación económica. El Senado es un reflejo de la crisis moral y un 15 por ciento de desempleo es una situación crítica para la gente, que por si sola dan cuenta del momento económico�.
�Desde el radicalismo hubo sectores que intentaron quebrar la Alianza�, dijo Chacho. �¿Está hablando de Enrique �Coti� Nosiglia?�, preguntaron los cronistas. �Lean los diarios de estos días y ahí van a estar los nombres. Lamentablemente alguna de esa gente está cerca del Presidente y eso es lo que yo siento como preocupante�, respondió Chacho que sin poner todas las letras estaba refiriéndose a una reunión en la que Nosiglia y De Santibañes tramaron su alejamiento del gobierno.
�Teníamos que haber actuado con más firmeza con algunos hombres que son del bloque de la Alianza que no ayudaron en los primeros tramos de la crisis, dando un paso al costado. Nunca vi una decisión concreta, firme de dar cuenta de esa situación, vi explicaciones, justificaciones y acá no los había. No puedo convivir con los Cantarero, no puedo convivir con los Alasino. No tengo estómago para estar en ese Senado�.
�Esto es un compromiso público que tengo: en el 2001 no voy a ser candidato a nada. Tampoco en el 2003. Eso es ciencia ficción. Si ahora me hablan de un cargo, salgo corriendo. Que no haya ninguna especulación a la decisión que he tomado, si bien en la Argentina, a partir del descrédito de la política, toda decisión es mirada para ver que encubre detrás, acá no hay nada�.
Chacho abandonó el bar y se sentó frente al volante del auto que lo llevaría junto a su mujer a su casa de Ezeiza. Además de su perro, también se llevó el beso de esa anciana que le dijo, �cuando me enteré de tu renuncia me largué a llorar�.
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opinion
Por Pablo Gerchunoff * |
| Carta abierta al Chacho
Conozco a Chacho desde hace mucho tiempo. No es un formulismo decir que le tengo gran cariño; tampoco que ha recibido el don de un talento difícilmente igualable. No es un exceso de ingenio afirmar que representa un aire nuevo en la política argentina.
Ayer lo vi contando los motivos de su renuncia. Intuí algo de lo que seguramente se va a escuchar: �A Chacho le gusta más el dulce de leche que la sopa; jugar a la pelota en la vereda más que hacer los deberes. En definitiva, Chacho prefiere el testimonialismo a los rigores de la gestión pública�. Sin embargo, si se escarba en lo más profundo del gesto de Chacho, se advertirá que éste no es el caso.
Chacho, creo entender los motivos de lo que hiciste. Sé que no les estás escapando a los deberes, sino planteando una nueva agenda �la de la renovación integral de las prácticas políticas�, una agenda que contiene otros deberes que apenas comenzamos a encarar. Sé también que armar esa agenda y arrebatársela a quienes quieren hacerla suya desde la antipolítica no es tarea fácil y requiere una dedicación especial.
Pero no te vayas lejos, Chacho. Nosotros estamos trabajando por ideales comunes desde dentro del Gobierno. Y es muy importante que nos ayudes. Vos podés hacer un gran aporte para acortar camino y colaborar con la misión del Presidente, quien ayer mismo señaló las coincidencias que los unen. Si te vas lejos, en cambio, la Alianza se verá debilitada como instrumento de transformación, y vos sabés cuánta lacra hay esperando eso. No les hagamos el juego. Sería malo para todos. Y yo, personalmente, no soportaría a aquellos que �si no nos mantenemos cohesionados� te habrán de calificar como irresponsable o traidor.
* Jefe de Asesores del ministro de Economía. |
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