Por Eduardo Fabregat
�Dios es el concepto por el cual medimos nuestro dolor�
John Lennon, �God�
 No hay nada como una fecha redonda para desatar el aquelarre. Ni hablar de cuando el aniversario redondo se multiplica por dos: este lunes se cumplirán sesenta años desde el nacimiento de un tal John Winston Ono Lennon, pero en un par de meses �el 8 de diciembre�, además, se cumplirán veinte desde que otro personaje llamado Mark David Chapman apretó siete veces el gatillo. El asesinato de una persona es algo grave. Pero si esa persona es además un beatle, la cuestión toma carácter planetario. Y si ese beatle es el tipo que excedió lo musical para ser también un militante político y de los derechos humanos, lo planetario además se vuelve mito. John Lennon, claro, ya era una leyenda antes de morir. Pero hay datos que refuerzan el porqué de su carácter legendario: la carrera de los Beatles abarcó siete años, que llegan a diez contando el tiempo previo a la edición del single �Love Me Do�. La de Lennon solista va de 1968 al año de su muerte, pero con una pausa de cinco años. Si en esos apretados años de actividad hizo suficiente como para modificar para siempre la música contemporánea, resulta obvio preguntarse qué hubiera sucedido si alguien hubiera detenido a Chapman. Qué escenarios musicales habría visitado el beatle más insatisfecho, qué giros habría ensayado en su carrera.
Es un entretenimiento más bien inútil, claro, pero es también la base de exposiciones como la que abre mañana en el Rock and Roll Hall of Fame de Cleveland, o la que acaba de inaugurar Yoko Ono en Tokio. O incluso Anthology, la autobiografía de The Beatles que acaba de salir al mercado británico y está volando de las estanterías. Y es que John Lennon encarna también un enigma respetable de la música contemporánea: es uno de los personajes más analizados de la escena mundial, sus actividades y movimientos fueron desmenuzados por infinidad de fans, periodistas, coleccionistas de memorabilia y simples necrófilos, y sin embargo hay mucho en él que representa un enigma, que no llega a aclarar su desesperada necesidad de creer en algo, su insatisfacción permanente.
Hay una historia oficial que da vueltas en cualquier biografía: Lennon nació el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, y siempre dijo que en el momento del parto el Oxford Hospital era bombardeado por los alemanes, aunque nadie quiso confirmar el dato. Su padre Fred se embarcó y sólo reapareció cuando vio la posibilidad de sacar una tajada de la fama de su hijo. Casada de nuevo, su madre Julia lo dejó en manos de su tía Mimi. Cuando la relación madre-hijo se estaba reconstruyendo, un ómnibus atropelló a Julia. En ese momento, Lennon ya lideraba a los Quarrymen y ya conocía a Paul McCartney, quien también había perdido a su madre: al increíble rapport musical que existía entre ellos se agregó una fuerte conexión sentimental. Entre 1960 y 1966, The Beatles y la Beatlemanía modificaron para siempre la música pop; entre 1966 y 1970, retirados de los escenarios, los Fab Four convirtieron al estudio en un instrumento más. Y entraron en una espiral de degradación de su relación personal tal que terminó en los tribunales, desmintiendo de manera brutal la última frase del último tema del último disco registrado por el grupo: �Y en el final, el amor que conseguís es igual al amor que das�.
Allí comenzó la vida de un Lennon indescifrable. Yoko Ono fue la excusa más fácil que encontró el mundo para explicarse la intolerable ausencia de los Beatles, pero en realidad la japonesa abrió una puerta para la cual John, en la histeria de sus años jóvenes, nunca había encontrado la llave. En la etapa previa a la debacle beatle, Lennon y Ono habían indignado a medio planeta con sus bed-ins y la serie Unfinished Music, al tiempo que descubrían �y en 1969 no era un descubrimiento menor� que el arte servía como vehículo de protesta. Radicado en Nueva York, Lennon se relacionó con activistas políticos y artistas de vanguardia, enfrentó un juicio por posesión de marihuana, realizó shows de protesta por la guerra y por la brutalidad carcelaria (como el célebre concierto por Attica en el teatro Apollo), devolvió su orden MBE a la Reina de Inglaterra �por la intromisión de Gran Bretaña en Biafra, la de Estados Unidos en Vietnam y la pobre performance de �Cold Turkey� en los charts�, y escribió, grabó y editó en una semana �Instant Karma�. El resultado fue una larga batalla legal por su green card y una confesa persecución del FBI por sus �actividades antinorteamericanas�.
En esa etapa Lennon encontró tiempo para grabar discos incendiarios. En Plastic Ono Band destruyó todos sus mitos con �God� y puso en práctica la terapia del primal scream con �Well Well Well�. En Imagine combinó la dulzura del hit del título y el vitriolo desparramado sobre McCartney en �How Do You Sleep?�. En Some Time in New York City se unió a los hippies neoyorquinos de Elephant�s Memory para grabar una serie de canciones políticas que no fueron del todo bien recibidas. Después llegaría el Fin de semana perdido de Lennon, un año y medio a pura fiesta con David Bowie, Keith Moon, Ringo Starr, Elton John, Phil Spector y otros amigotes. Luego de su última aparición sobre un escenario �en 1975 y junto a Elton, en el Madison Square Garden�, Lennon disipó la resaca dedicándose a Yoko y Sean y convirtiéndose, a los ojos de sus antiguos amigos del ala izquierda, en �un burgués del Dakota�.
El Dakota fue el escenario final, justo cuando un nuevo contrato discográfico, Double Fantasy y �(Just Like) Starting Over� lo devolvían a la actividad en buena forma. Pero ni siquiera los datos forenses alcanzan a explicar el enigma detrás de los lentes redondos. Junto a McCartney, Lennon compuso varias de las canciones que quedaron para siempre en la memoria colectiva de los melómanos. Era imposible que su carrera solista llegara a tales alturas, pero de todos modos conforma un cuerpo lo suficientemente sólido como para lamentar los últimos veinte años sin un Lennon. En estas dos décadas se han escrito infinidad de epitafios para el Beatle de la paz, el Beatle de la rabia. El mejor, por supuesto, fue escrito por él junto a su amada Yoko.
�Recuerden: nuestro silencio es de amor, no de indiferencia. Recuerden: ya no escribimos en el papel sino en el cielo. Esa es nuestra canción.�
MORIS.
Qué pena que se dejó matar
La música de Los Beatles fue interesante, ingeniosa y emocional. Ahora, qué ingenuo, qué cándido fue Lennon, salir solo a la calle. Viene un loco que era admirador y le pega cuatro tiros. Qué pena que se dejó matar, porque fue una persona interesante, que luchó mucho. Hubiera sido interesante que siguiera vivo, porque podría haber aportado al mundo de la música cosas que podrían haber hecho felices a muchas personas. De todos modos, hace un tiempo vino un fanático de Los Beatles a hablarme de su genialidad y le contesté: �Sí, pero también fue la campaña de publicidad más grande del siglo�. Los Beatles aportaron su grano de arena tanto como Spinetta, yo, Caetano Veloso, Tito Rodríguez, Pérez Prado o cualquiera. Pero su campaña de promoción fue gigantesca. No hubo influencia de Lennon en mi música, porque sólo escuché por encima los dos primeros discos de Los Beatles. No escuché ni el Album Blanco ni Revolver, como tampoco escuché a los Rolling Stones, Pink Floyd, U2, Yes o Genesis. Estoy ocupadísimo con Moris y su música. Además, mis influencias vienen de antes, de Tito Rodríguez, Sinatra, Armstrong, la bossa nova, las grandes bandas del jazz y Carlos Gardel. |
JORGE SERRANO *.
El no-careta
A mí me gustaban mucho Los Beatles y, aunque en aquel momento no sabía quién escribía qué canciones, me daba cuenta de que me atraían más las de Paul McCartney. Para definirlo de algún modo, me tiraban más las melodías de McCartney y las letras de Lennon. También admiré siempre la actitud artística, el palo experimental de Lennon. Me parece que fue un tipo bastante transparente y que le dio mucho a la gente. Para bien y para mal, fue uno de los máximos responsables de la ortodoxia rockera: fue quien marcó qué era lo legítimo, lo auténtico, cuestiones como el pacifismo y el compromiso político. Marcó tanto eso de no ser careta que se dio una polarización y, al final, terminó pareciendo que McCartney era un careta, cosa que no era real. Pero, en realidad, cuando todos discutían por Lennon o McCartney, yo siempre decía que mi beatle favorito era George Harrison.
* Cantante de Los Auténticos Decadentes. |
LITTO NEBBIA.
Fuerza y nobleza
Lo más sentido que tengo hacia Lennon es �Para John�, que escribí de un tirón a los cinco minutos de enterarme de su muerte. Lennon es para la música el arquetipo del niño de clase popular e infancia llena de adversidad que, con mucha fuerza y nobleza, logra recrear un entorno distinto con canciones, poesía y música. No sólo eso: también una actitud férrea hacia la vida y un inconformismo declarado, tratando de evitar ser devorado por la mediocridad. Aprecio sus canciones por su originalidad y la calidez de su interpretación vocal. La voz de John está más allá de �qué bien que canta�. Es una voz personal, desgarrada y tierna cuando hace falta, que, dentro de la música contemporánea, sigue siendo imitada, pero es irreemplazable. La melodía y rítmica de sus temas siempre tienen un guiño oriental, quizá por haber nacido en Liverpool, ciudad de trabajadores con puerto e inmigrantes. El atroz negocio del rock a través de artistas desaparecidos, la necrofilia del rock, no roza la imagen permanente de John Lennon: al contrario, lo distingue cada vez más en un mundo donde casi nadie vive de lo que ama y muy poca gente tiene fuerza y lucidez para seguir adelante sin conceder. |
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cronologia i |
1940: El 9 de octubre, John Winston Lennon nace en la maternidad del Oxford Street Hospital de Liverpool. Su padre marinero estaba en altamar.
1946: El pequeño John se muda a casa de su tía Mimi Smith, quien lo crió.
1956: Julia Lennon, la madre de John, comienza a enseñarle a tocar la guitarra.
1957: Después de convencer a su tía de que le comprara una guitarra por 17 libras, John forma The Quarrymen con compañeros de colegio. La señora Smith solía decirle a su sobrino que nunca se ganaría la vida con la guitarra. El 6 de julio, Lennon conoce a Paul McCartney (ver aparte).
1958: El 6 de febrero, George Harrison conoce a Los Quarrymen y al poco tiempo entra a la banda.
1960: The Quarrymen cambian su nombre por The Silver Beetles y más tarde, con la llegada de Pete Best, por The Beatles. El 17 de agosto comienzan a tocar en Hamburgo, Alemania.
1961: El 9 de febrero, The Beatles debutan en The Cavern. El 18 de agosto, Ringo Starr reemplaza por primera vez a Pete Best como baterista. |
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cronologia II |
1962: Los Beatles conocen a George Martin. El manager Brian Epstein le ofrece a Ringo un lugar en la banda. El 11 de setiembre, la banda (con un baterista de sesión) graba �Love me do�, que se edita el 5 de octubre.
1963: El 8 de abril, Cynthia Lennon da a luz a Julian. En mayo sale Please, please me, primer álbum Beatle. El 22 de noviembre se publica With The Beatles. Comienza la Beatlemanía.
1964: Los Beatles viajan por primera vez a EE.UU. y filman A hard day�s night, cuya banda sonora se convierte en el tercer LP. A fin de año sale el cuarto, Beatles for sale.
1965: Se publica Help! (también con película). El 23 de agosto tocan en el Shea Stadium y cuatro días más tarde conocen a Elvis Presley. En diciembre sale Rubber soul.
1966: Sale Revolver, tal vez el mejor disco de rock de la historia. El 29 de agosto tocan en vivo por última vez.
1967: Se lanza el célebre Sgt. Pepper�s Lonely Hearts Club Band y hacia fin de año, Magical Mistery Tour.
1968: Graban The Beatles, también conocido como Album Blanco, y más tarde Yellow submarine. John conoce a Yoko Ono y se divorcia de Cynthia.
1969: John y Yoko graban �Give peace a chance�; Los Beatles lanzan Abbey Road y Let it be, su último disco.
1970: El 10 de abril, Paul McCartney anuncia la separación. |
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