Es para mi viejo.... Superado por las lágrimas
que no pudo ni quiso retener, José Luis Di Palma trató hoy
de definir con esa sencilla frase la emoción que lo embargó
tras esa carrera inolvidable en la que, después de luchar a brazo
partido con su hermano Marcos, encontró la victoria.
Es para mi viejo..., dijo José Luis mientras se abrazaba
con su hermano Marcos en el podio. El Loco no se va, gritaron
aquellos que después de saltar el alambrado y cruzar la pista,
aparecieron a sus pies.
Tuve el privilegio de compartir el último podio con el Loco
y hoy tengo el privilegio de ver el mejor homenaje que le podían
dar sus hijos. Porque el mejor homenaje que se le podía hacer a
Luis era estar corriendo como lo hizo él toda su vida, aseguró
Ortelli.
Hacía pocos minutos, los hermanos Di Palma habían brindado
el espectáculo en Rafaela. Durante media hora el mayor y el menor
de los hijos del Loco tiraron juntos en la pista y en más
de una ocasión se cedieron cortésmente la punta. Al final,
si ganó José Luis por menos de media trompa, fue por esas
cosas que suelen darse en el automovilismo.
El 1-2 de José Luis y Marcos es la mejor recompensa que se
podía dar dentro de la desgracia que nos toca vivir, expresó
Miguel Angel Guerra.
Hicieron una gran carrera, no se pelearon y en las rectas largas
tiraron juntos. El Loco seguramente debe estar festejando con un champagne,
allá arriba.
Guillermo Ortelli lleva 39 puntos de ventaja cuando quedan 50 en juego.
No pienso en que el campeonato se pueda definir en la próxima
carrera, en 9 de Julio, pero si se da, mejor. Cuando hablamos de fierros
no hablamos de seguridad, concluyó Ortelli.
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