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Las encuestas ven mal la renuncia y bien al vice

Se consolida el desacuerdo con la ida de Alvarez, pero se aceptan sus razones y se ve perjudicado al Gobierno.

t.gif (862 bytes)  Dos encuestas realizadas durante el fin de semana mostraron que se mantiene la tendencia a rechazar la renuncia del vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez, ya sea porque no se cree en sus razones o porque se desearía que siga “desde adentro”, como publicó el sábado Página/12. También se mantiene firme la tendencia a ver al Gobierno como el principal perjudicado en el affaire.
Los resultados de la encuesta de Ricardo Rouvier confirman que una mayoría relativa de los preguntados no está de acuerdo con la renuncia de Alvarez, ya sea porque disiente con sus razones o porque las comparte y le gustaría que se hubiera quedado. Un 48,2 por ciento se dijo en desacuerdo, con un 37,9 que está de acuerdo. Entre los que disienten con el paso que dio el vicepresidente, aparecen razones muy negativas cuando se les pregunta por qué: un 31,5 dice que Chacho fue votado y debería cumplir con su deber, mientras que un 21,3 señala pragmáticamente que así les dejó más espacio a los corruptos. En menor medida, un 11 por ciento señala tanto que la cuestión de la corrupción en el Senado no se va a resolver como que “De la Rúa se queda con el poder”. Porcentajes menores señalaron que Alvarez rompe la Alianza o “traiciona” a la gente y al Presidente. Un sorprendente 28,7 admite que, aunque no está de acuerdo con la renuncia, la considera algo ético (los resultados suman más de 100 porque se permitieron respuestas múltiples).
Una abrumadora mayoría de los que están de acuerdo con la actitud de Alvarez aceptó también, según el estudio de Rouvier, sus razones. El 55,3 por ciento señaló que “no podía seguir con los corruptos”, mientras que porcentajes menores señalaron que el vicepresidente es honesto y digno. Pero hubo muchos que no creen en él y son felices de verlo partir: son los que señalan como razones el oportunismo, la charlatanería y el descreimiento alrededor de su figura.
Por su parte, la consultora D’Alessio/IROL/Harris obtuvo resultados que no condicen exactamente con la tendencia observada. Un 39 por ciento de los preguntados respondió que estaba “muy de acuerdo” con Alvarez, porción a la que se le sumó un 16 por ciento “algo de acuerdo”. Por otro lado, un 22 por ciento estuvo “en desacuerdo” y un 7, “muy en desacuerdo”, mientras que un 16 por ciento dijo estar desorientado y “todavía no entender lo que pasó”. En esta encuesta no hubo tanta polarización en cuanto a las razones de la renuncia: un 49 por ciento asumió que fue “por desacuerdo con las líneas de acción del Gobierno”; un 33 por ciento, porque “sus ideas no tenían peso en el Gobierno” y un porcentaje idéntico dijo que la razón fue presentarse como candidato en la próxima elección. Porcentajes minoritarios –nuevamente se permitieron respuestas múltiples– detectaron una cierta debilidad en la renuncia y hablaron de que “no soportó la presión de la situación”, o las presiones de su partido, del Gobierno o del mismo Frepaso.
Ambas encuestas coinciden con la publicada por Página/12 el sábado, que señalaba que el Gobierno es el que sale perdiendo de la crisis. En la de Rouvier, la renuncia y el cambio de ministros hizo pensar que la gestión va a mejorar sólo a un 20,2 por ciento, mientras que un 28,2 siente que todo seguirá “igual”. Un 32,2 por ciento piensa que el Gobierno va a empeorar y un 17,4 no sabe qué pensar. El estudio de D’Alessio indica que un 54 por ciento ve las cosas peor para la situación política, con apenas un 19 que ve mejoras y un 16 que es indiferente. Esta encuesta agrega que un 52 por ciento ve que Alvarez fue el mayor beneficiado por la crisis. Un 42 por ciento ve a De la Rúa como el más perjudicado, el mismo porcentaje que ve peor a la Alianza. Por debajo del vicepresidente, con 29 puntos porcentuales, aparece el PJ como beneficiado en la crisis. Mientras que muy pocos ven a De la Rúa lucrando con la situación, casi la cuarta parte ve a “los delarruistas en el Gobierno” beneficiados. La mitad de los encuestados piensa que el Frepaso se fortalecerá; un 56 por ciento cree que esto es el comienzo del fin para la Alianza; un 58 ve al radicalismoperdiendo fuerza y un 43 ve que se le abre “una oportunidad” al justicialismo.

 

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