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Por
Irina Hauser
“De la Rúa hizo un gabinete a medida de un proyecto casi
personal, constituido por sus operadores favoritos, administradores y
algún pariente”, definió la diputada del Frepaso, Alicia
Castro. Enojadísima, dijo que el Presidente ignoró a Carlos
“Chacho” Alvarez y que está adoptando una idea acuñada
por Carlos Menem: “La concepción de la política a lo
macho, el autoritarismo reemplazando al debate de ideas”.
–¿Cómo le cayeron los cambios en el gabinete y la retirada
de Alvarez?
–Sobre la renuncia de Chacho Alvarez, ya el jueves a la noche sabía
que lo había empezado a considerar. Lo que me tomó por sorpresa
fue la constitución del gabinete. La sociedad esperaba que el relanzamiento
del Gobierno mostrara un cambio de energía. Y lo que se ratificó
fue el rumbo económico. En concreto, se le dio más poder
a economía, se suprimió el Ministerio de Infraestructura,
creado por este Gobierno para movilizar el empleo alrededor de la obra
pública. Gallo era uno de los pocos ministros que tenía
planes concretos. Me parece desafortunado también el alejamiento
de Terragno, un hombre de ideas, que es lo que necesitamos en este momento
dramático en la Argentina. Luego, el premio a Fernando de Santibañes
y a Alberto Flamarique, vinculados con los presuntos sobornos en el Senado.
–¿Cuál es su lectura sobre este recambio?
–De la Rúa parece dispuesto a ignorar que éste es un
gobierno de coalición. Hizo un gabinete a medida de un proyecto
casi personal, constituido por sus operadores favoritos, administradores
y algún pariente. Luego, la ratificación de Flamarique y
De Santibañes como la continuación de la forma oscura de
hacer política, la operación política, es decir,
la preeminencia de quienes persiguen fines a costa de los principios.
Y la total ignorancia de Chacho Alvarez y una idea que Menem aplaudió
tanto a modo de ratificación de autoridad: la concepción
de la política a lo macho, el autoritarismo en la política,
reemplazando al debate de ideas. De la Rúa rompe con la profundización
de las medidas que viene implementando, el pacto con la alianza social
que lo llevó al poder.
–¿Es algo irreparable?
–No lo es, creo que la renuncia de Chacho a la vicepresidencia va
a ayudar al Gobierno a reflexionar y encaminarse hacia los objetivos que
difundió la Alianza en su campaña.
–¿Qué deben hacer los frepasistas que integran ministerios?
–Sería bueno que Graciela Fernández Meijide se quede
en su lugar, que desarrolle la mejor tarea y que pelee por mayor presupuesto.
Del mismo modo con los demás funcionarios del Frepaso que quedan
en otros ministerios.
–¿Qué va a cambiar en el Congreso?
–Queda demostrado que la forma de hacer política a través
de la compraventa de leyes ya no es funcional a las demandas de la sociedad,
y de esto se hizo cargo Chacho con gran coraje cívico y político.
Otra cosa que hay que decir es que el Ejecutivo está dispuesto
a sacar por decreto las leyes que le interesan, y a vetar. Yo trabajé
dos años en una ley acerca de la intangibilidad de los trabajadores
de Aerolíneas Argentinas que pasó por cinco comisiones,
fue aprobada en ambas Cámaras y el Ejecutivo la vetó. Así
como veta todas las leyes que no inspira y está dispuesto a decretar
sobre los temas que le interesan.
–¿Cree que habrá una oposición fuerte y clara
dentro de la Alianza?
–Creo que es prematuro hacer esos análisis, la política
en la Argentina es muy cambiante. Lo que sí puedo decir es que
tal vez esto ayude a que los diputados voten a conciencia.
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