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MEJORARA OFERTA A RURALISTAS El Gobierno prepara nuevas medidas para convencer a los hombres de campo de que levanten la huelga. |
Sin tiempo para terminar de digerir la crisis política, José
Luis Machinea se dedicará de lleno desde hoy a tratar de evitar el
primer gran conflicto empresario desde que Fernando de la Rúa lo
ungió como virtual superministro. Se trata del paro rural, convocado
para el próximo lunes, con una semana de duración. Lo impulsan
tres de las cuatro entidades del campo con representación nacional,
quienes aseguran que la protesta tendrá una adhesión masiva
en todo el país. Machinea analizó con los secretarios de Agricultura,
Antonio Berhongaray, y de Programación Económica, Miguel Bein,
la forma de mejorar la oferta a los ruralistas para que levanten la medida
de fuerza. Resolvieron proponerles nuevas medidas en la reunión que
mantendrán mañana en el Palacio de Hacienda. Sin embargo,
los dirigentes empresarios se mostraron ayer inflexibles y dijeron que muy
difícilmente habrá marcha atrás. El último viernes fracasaron las negociaciones entre el Gobierno y los hombres de campo. A pesar de que convinieron seguir hablando el martes (por mañana), Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria y Coninagro decidieron elevar la presión sobre las autoridades y lanzar el paro sin más trámite. Las cosas no dan para más, sentenció ayer Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria. El Gobierno no ofrece políticas integrales de reactivación, ni soluciones concretas a los problemas de los productores, añadió. Su par de CRA, Manuel Cabanellas, anticipó que la medida de fuerza no se levantará, por lo que concurrirán a la reunión de mañana sin desactivar la protesta. La oferta con que el Gobierno procuró evitar el paro se basó en dos puntos centrales: u Dos aportes de 5 millones de pesos cada uno para el Programa Social Agropecuario (PSA) y para Cambio Rural. u En el plano impositivo, se ofreció la posibilidad de descontar el 5 por ciento del impuesto a los intereses, cuando sea sobre sumas superiores a 100 mil pesos, de otros gravámenes como renta presunta, IVA y Ganancias. Una vez más el Gobierno se equivoca. Si bien el PSA es vital para los pequeños productores, no es representativo ni soluciona los problemas estructurales que hoy soporta todo el campo por la política agropecuaria, destacaron ayer a través de un comunicado los productores nucleados en ese programa, a la vez que insistieron en que se eleve a 10 millones la partida para su sostenimiento. Desde el Gobierno, en tanto, existe confianza en revertir la situación, debido a que las autoridades económicas cuentan con nuevas alternativas financieras e impositivas para ofrecer al campo, según confió una fuente calificada de esa área. Con esa propuesta, Machinea confía en convencer a los máximos dirigentes de las entidades rurales para que bajen línea a sus bases y desistan de realizar el paro. De por sí, una medida de fuerza como la que se anticipa afecta la imagen del equipo económico. Pero con el nuevo escenario político, el problema es aún mayor. Machinea tocó el tema en la reunión de ayer con De la Rúa en la Quinta de Olivos. El Presidente lo instruyó para que haga el máximo esfuerzo a fin de evitar el paro. Por lo pronto, el panorama no es nada alentador. Cabanellas afirmó ayer que las últimas ofertas del Gobierno son insuficientes. Con elevar el presupuesto para mantener apenas el Programa Social Agropecuario y disponer de una mínima parte del impuesto a los intereses para descargar de otros gastos, no alcanza para responder a nuestras expectativas, subrayó. Con este estado de situación, los ruralistas consideran que no hay margen para retroceder en la medida de fuerza. Machinea hará mañana un último intento para convencerlos de lo contrario.
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