Por
Pablo Rodríguez
Cada vez que se internacionaliza el conflicto de Medio Oriente,
Israel sale perjudicado. Así describe la situación
en la región Edewin Yabo, agregado de prensa, cultura e información
de la embajada israelí en Buenos Aires. En diálogo con Página/12,
y antes del inicio del Yom Kippur (Día del Perdón), Yabo
acusó a la Autoridad Palestina de iniciar esta escalada y a los
organismos internacionales (como la ONU, cuyo Consejo de Seguridad condenó
la represión israelí) de estar politizados y ceder
a la presión árabe.
¿Qué responde el gobierno israelí a las acusaciones
de haberse excedido en la represión a los palestinos?
Rechazamos completamente todas estas acusaciones por la simple razón
de que las fuerzas de seguridad de Israel tienen estrictas órdenes
de actuar sólo en caso de peligro de vida. No hay acción
sino reacción. Las fuerzas israelíes nunca atacaron sino
que reaccionaron a un ataque.
Pero las fuerzas israelíes dispararon a matar: utilizaron
balas de plomo y no de goma y hasta usaron municiones prohibidas por las
convenciones internacionales como las balas dum-dum.
No se trata de una cuestión de con qué se responde
o cómo se responde. Aquí se trató de hordas de palestinos
atacando con piedras y palos, apoyados por ametralladoras Kalashnikov.
Israel sólo respondió a los ataques. La cantidad de víctimas
del lado palestino no es signo de la brutalidad de la represión
israelí sino de la cantidad de palestinos involucrados en la provocación.
El Consejo de Seguridad de la ONU, con la abstención de un
aliado tradicional de Israel como Estados Unidos, condenó la represión
israelí. ¿Ellos también están equivocados?
Esto responde a una constante en Medio Oriente: siempre que el conflicto
se internacionaliza, Israel sale perjudicado. Por eso decimos que las
negociaciones de paz tienen que realizarse en forma directa entre palestinos
e israelíes, sin mediación de ningún tipo. La condena
del Consejo de Seguridad de la ONU contra Israel es una prueba más
de la politización de los organismos internacionales, que ceden
ante la presión árabe y que justamente por eso quedan inhabilitados
para ejercer cualquier tipo de mediación en el conflicto de Medio
Oriente.
¿El gobierno israelí no podía prever las consecuencias
de la visita de Ariel Sharon al Monte del Templo?
Es completamente desproporcionado justificar más de una semana
de violentísimos enfrentamientos y una posible escalada internacional
del conflicto con la intervención de grupos fundamentalistas con
la visita de un político israelí al Monte del Templo. Por
otra parte, Israel no tiene ninguna precaución a tomar para demostrar
su voluntad de paz. Es Yasser Arafat quien tomó la decisión
de no firmar la paz frente a un gobierno israelí, que hizo todas
las concesiones posibles. Y en tercer lugar, pensar que Sharon hizo esto
para provocar es desconocerlo, por más que no sea mi función
defenderlo. Y los disturbios comenzaron el día 29 al mediodía.
Sharon había ido al Monte del Templo el 28 a la mañana.
Si todo esto es así, ¿cuál es el objetivo de
Arafat? ¿Declarar una guerra que nunca va a ganar por la superioridad
militar israelí?
Arafat prefirió fortalecerse en el frente interno antes que
firmar un acuerdo que hubiera significado la paz, pero que le podría
haber costado el gobierno. Por otro lado, existen ciertos sectores palestinos
que creen que por la fuerza pueden hacer retroceder a Israel de Judea
y Samaria (Cisjordania), tomando el ejemplo de Hezbollah que, según
ellos, hizo retroceder a Israel de Líbano.
¿Murió el proceso de paz?
Si Arafat continúa usando la fuerza contra Israel, sí.
Este es el sentido del ultimátum lanzado por Barak.
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