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EXTRAÑOS CAMBIOS EN EL FESTIVAL DE CINE INDEPENDIENTE
Si funciona, no lo toque

El secretario de Industrias Culturales de la Ciudad, Ricardo Manetti, decidió eliminar el cargo de director artístico del Festival. Inmediatamente se disparó una discusión entre las autoridades y los directores, que cuestionan el cambio.

Por Horacio Bernades

t.gif (862 bytes)  En las dos ediciones llevadas a cabo desde su instalación en abril de 1999, el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires logró aparecer como la contracara perfecta del de Mar del Plata, su desorientado, aparatoso y kitsch hermano mayor. Lejos de los afanes de grandeza, los figurones de antaño y el caos de programación y organización que siempre caracterizaron el evento maharbicista, el Fciba logró definir un perfil exclusivamente comprometido con el buen cine, cuya criteriosa selección y pareja programación fueron reconocidos, a su tiempo, tanto por el público como por la gente de cine y el periodismo especializado.
Sorprendentemente, la respuesta a todo ello no será la continuidad, sino el descabezamiento de sus principales responsables. En efecto, y aunque la novedad no adquirió aún carácter oficial, se sabe que el subsecretario de Industrias Culturales de la Ciudad, Ricardo Manetti (de quien dependen no sólo el festival de cine, sino también el de teatro, el de danza y el de tango, entre otros megaeventos ciudadanos) decidió desplazar de su cargo al director artístico del festival, Andrés Di Tella, así como a varios de sus principales asistentes. Manetti confirmó la versión ante Página/12, agregando otro dato: una vez concretado el desplazamiento de Di Tella, cuya tarea al frente del festival no había recibido hasta el momento cuestionamiento alguno, ese cargo no será cubierto. “En el festival de cine se adoptará la misma estructura que en el resto de los festivales que se desarrollan en el ámbito de la ciudad”, explicó Manetti. “Esa estructura contempla la figura de un productor general y un comité artístico. El rol de director artístico no nos parece necesario”, señala el subsecretario.
“Lo que dice Manetti es un disparate”, lanza, sin pelos en la lengua, Marcelo Piñeyro, realizador de Plata quemada, desde su carácter de observador no involucrado. “Cualquiera sabe que no hay festival de nada en el mundo entero que pueda salir adelante sin una dirección artística. Son el director artístico y su equipo quienes dan un perfil y una identidad a un festival, y en este caso eso es lo que ocurrió con Di Tella y su gente, que hicieron un trabajo probadamente serio y criterioso. Llamativamente, teniendo en cuenta el grado de canibalismo que cunde en este ambiente, ese trabajo no recibió críticas serias desde ningún sector. Es sobre todo a ellos a quienes se debe el éxito del Festival, y no sólo en el orden local. Pude comprobar personalmente el prestigio que el festival tiene en el exterior. El Festival de Cine Independiente de Buenos Aires estaba comenzando a instalarse, aquí y en el mundo entero, y lo que ocurre ahora es que esa continuidad y esa proyección de futuro quedan interrumpidas, sin ninguna razón valedera que lo justifique. Me parece espantoso”, remata Piñeyro.
Para completar el panorama, a partir del año próximo el Festival de Mar del Plata (que sí tendrá un director artístico, a diferencia del de Buenos Aires) se correrá de noviembre a marzo, “encimándose” de este modo con el Fciba. Una decisión que muchos creen perjudicial para ambos eventos, ya que podrían terminar compitiendo por público, películas e invitados. Para embarrar más un terreno de por sí complicado, el probadamente eficaz equipo de producción del Fciba, encabezado por Carolina Konstantinovsky, fue transplantado justamente a Mar del Plata, para cumplir allí esa misma función, a partir del año próximo. Manetti atribuye el transplante a “los frecuentes cambios de puesto que se dan en el ámbito de la función pública”. La nueva productora general del FCIBA será, según declaró Manetti, la licenciada Liliana Mazure, relacionista pública cuyo emprendimiento reciente más notorio fue traer a Buenos Aires al grupo cubano Los Van Van.
Los cambios en la estructura del festival comenzaron a levantar reacciones. Mientras los críticos agrupadosen Fipresci Argentina preparan una declaración pública en la que dejarán sentada su preocupación ante los cambios, en los que ven, entre otras cosas, un intento por quitarle autonomía al festival, los jóvenes realizadores que forman parte del Proyecto Cine Independiente (PCI) hicieron público un comunicado en el que denuncian los hechos (ver aparte). “Que el premio por el éxito de una tarea sea el despido de los que la realizaron es algo que nos resulta por lo menos sospechoso”, dicen los miembros del PCI.
“Esto es, claramente, el reemplazo de un proyecto cultural por un proyecto político”, vuelve al ataque Piñeyro. “Lo que se elimina aquí es a la gente independiente”, señala, a su turno, el propio Di Tella, quien aclara que se enteró de su remoción por rumores primero y por los medios después. Pero no todavía de boca de Manetti. “Hace un par de meses viajé a los festivales de Edinburgo y de Telluride, en mi carácter de director artístico del Fciba, para continuar preparando la próxima edición del festival. Antes de irme, me reuní con Manetti, que no me dijo absolutamente nada sobre ningún cambio. Cuando volví, mi remoción ya era vox populi, por lo cual intenté comunicarme con Manetti y con Jorge Telerman, nuevo secretario de Cultura de la Ciudad. Ni uno ni otro me devolvieron el llamado, hasta que la situación se hizo pública. Recién en ese momento recibí un llamado de Manetti.” Ante la consulta de Página/12, el subsecretario de Industrias Culturales afirmó exactamente lo contrario: habría sido él quien intentó comunicarse con Di Tella, sin recibir respuesta. “Es mentira”, según el desplazado director. “Se desplaza a gente no encuadrada dentro de un proyecto político, para convertir al festival en un evento al servicio del gobierno de turno”, lanza Di Tella su última piedra. “Con ello, lo que se busca es desnaturalizar el festival, que pasa así de ser un hecho cinematográfico a un evento exclusivamente diseñado para incrementar el prestigio de algún funcionario.” Marcelo Piñeyro remacha: “Es un triunfo de la burocracia”.

La protesta de los directores

Este es el comunicado emitido por la agrupación Proyecto de Cine Independiente (PCI), integrada por más de veinte jóvenes realizadores. “En los últimos años, para mucha de la gente que vive en esta ciudad, hubo un hecho inédito: el Festival de Cine Independiente. Fue inédito por distintas razones. Las más obvias: una organización prolija y austera, la calidad de las películas seleccionadas, la diversidad de muestras, foros, mesas, seminarios y secciones, la repercusión crítica y la extraordinaria respuesta del público, que superó cualquier previsión. Pero por sobre todo, logró algo mucho más difícil e intangible, su reconocimiento, credibilidad y sorpresa. Aquí y afuera. Ahora resulta que las nuevas autoridades políticas de la ciudad han decidido deshacerse del equipo que llevó adelante las dos ediciones del Festival. Los cineastas Andrés Di Tella (director artístico), Esteban Sapir y Eduardo Milewicz (comité artístico) fueron reemplazados sin ninguna explicación. Además, se desmembró al equipo de producción. De este modo, se desperdicia la experiencia y los contactos acumulados, se corta la continuidad y se destruye irresponsablemente un espacio que costó mucho trabajo construir: el primer festival de cine serio que se concreta en el país en décadas. Que el premio por el éxito de una tarea sea el despido de los que la realizaron es algo que nos resulta por lo menos sospechoso. Y que nadie les haya avisado es muy poco elegante. Frente a esto, una sola pregunta: ¿por qué?”
Firman Martín Rejtman, Daniel Burman, Pablo Trapero, Mercedes García Guevara, Gregorio Cramer, Fernando Spiner, Marcelo Céspedes, Carmen Guarini, Rodrigo Moscoso, Rodrigo Moreno, Nicolás Saad, Juan Villegas, Lucrecia Martel, Daniel Rosenfeld, Ulises Rosell, Eduardo Raspo, Alejandro Maci, Albertina Carri, Salvador Rosseli, Mariano de Rosa, Víctor González, Hernán Mussaluppi, Fernán Rudnik.

 

 

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