Por
Patricia Chaina
Cada medianoche de lunes a viernes, un programa de actualidad deportiva
de TyC Sports, Anita Martínez despliega su histrionismo, logrando
darle a la feminidad un lugar privilegiado dentro del masculino mundo
futbolístico. En esas tertulias televisivas, Martínez acompaña
a Alejandro Fantino y a Fabián Gianola, los conductores de Mar
de fondo, convertida caracterizaciones mediante en diferentes
personajes: una coplera del altiplano y a la vez cronista de espectáculos,
una astróloga que predice el resultado de las fechas del fútbol,
una dama de la alta sociedad en romance con un barrabrava interpretado
por Gianola.
Pero quizá sea desde la conducción de los segmentos de actualidad
donde Martínez aporta reflexiones humorísticas tras la lectura
de noticias, o cuando interactúa con quienes envían mensajes
al programa, lo que la ubica entre las nuevas camadas de animadores con
talento. Aunque su paso por un canal de aire en el frustrado Todo
bien que emitía Canal 13 haya sido un verdadero bochorno,
según recuerda Martínez ante Página/12. Fue
una decisión apresurada aceptar ese programa, reconoce. Pero
en Mar de fondo conducir se dio naturalmente porque lo mío
es la comicidad: entré al programa para hacer personajes,
aclara sobre su inicio en TyC, cuando el programa se llamaba Club
Social y Deportivo. Y por la buena onda que hay en el piso
surgió esto de conducir algunos segmentos. Martínez
habla con humildad. Suena natural. Y se ríe de ella misma, un rasgo
que la distingue entre las conductoras que abundan en el cable, y que
es el pie derecho con el que pudo ingresar al machista mundo del fútbol.
¿Cómo es su experiencia de trabajo en el masculino
mundo del fútbol?
No hay conflicto. Mi teoría es que cuando uno va a hacer
algo en un terreno que no es el propio tiene que ir relajado, no ir al
choque, y me recibieron bien. Mi palabra es aceptada. Aunque no opino
de fútbol, no hay necesidad de que lo haga: para eso están
los periodistas. Y cuando en los entrenamientos hacía notas en
joda con los jugadores, jamás me generó un problema ser
mujer. Al contrario, a veces me dijeron cosas que no se las habrían
contestado a un hombre.
¿Cosas como cuáles?
Cosas triviales pero que pintan al personaje, como cuál es
el horario que prefieren para ir al baño. Eso le pregunté
al Coco Basile y me dio toda la explicación: que a la mañana
se levantaba, tomaba mate y después tranquilo se sentaba en el
inodoro. O cuando le pregunté a Guglielminpietro si sabía
cómo se usaba el bidet, muy soberbia porque ni yo lo sabía,
pero él me dio toda la explicación real y fue muy cómica.
Su faceta humorística debe haber jugado a su favor...
Sumarle humor a la información es una estrategia que se busca
en la TV. Juega a favor pero cuando se da naturalmente. En el programa
pasa eso, no estamos exigidos, no tenemos que hacer un esfuerzo para ser
graciosos. Y la gente lo recibe bien, se enganchan con nosotros en los
mensajes, siguen nuestra jodas, y forman parte del programa.
¿Qué temas de la actualidad deportiva le interesan?
La prevención de la violencia. Porque el fútbol es
un deporte, un lugar de entretenimiento que tiene que generar buena sangre,
debería causar placer. Pero eso es parte de una sociedad con muchas
diferencias sociales. La violencia en el fútbol no se aísla
de la violencia en la sociedad, de lo que pasa todos los días y
en todo el mundo. Revertirlo es un trabajo de todos y al estar en un medio
existe esa posibilidad porque la violencia la tenemos en la sangre, no
hay que estimularla. Pero se fomenta el fanatismo en exceso y contra el
otro. Empieza en la casa y continúa en la sociedad. Si no contiene
la casa ni el colegio, menos la cancha. Me siento como abanderada de una
causa perdida pero es lo que pienso. No creo que sea una boludez regalarle
a un chico una ametralladora y doce balas. O enchufarlos a la TV para
ver dibujos animados donde sólolos superhéroes pueden salvar
al mundo, porque los políticos no sirven para nada si no juegan
al lado del superhéroe de turno.
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