Por
David Cufré
La primera conferencia de prensa de Carlos Alvarez como ex vicepresidente
deparó buenas noticias para José Luis Machinea. El único
de los cambios en el gabinete con el que dijo coincidir fue la disolución
del Ministerio de Infraestructura. Había que darle más
poder al ministro de Economía, destacó Chacho. En
el Palacio de Hacienda hubo un suspiro de alivio. Machinea había
hablado por la mañana con el líder del Frepaso, preocupado
por su actitud en relación a la política económica.
Antes de salir del Gobierno, Alvarez había marcado discrepancias
en este punto, y Machinea temía que las profundizara, ahora que
se siente más libre para opinar. Pero el virtual superministro
obtuvo una respuesta tranquilizadora en la comunicación matinal.
Le dijo que lo seguirá respaldando en el cargo, entre otras razones,
porque no quiere dar lugar a eventuales operaciones en su contra de Enrique
Nosiglia y Fernando de Santibañes. Ambos archienemigos de Chacho
esperan su momento para lanzar a Economía a quien fue siempre su
candidato: el actual ministro de Defensa, Ricardo López Murphy.
El jefe de asesores de Economía, Pablo Gerchunoff, le escribió
una carta abierta a Alvarez el último domingo. La misiva, publicada
por Página/12, le pedía al ex vice que no se alejara
y que los siguiera ayudando. Fue una apelación en su
carácter de amigo, que provocó alguna mueca de disgusto
en el entorno de Nosiglia y De Santibañes. Pero consiguió
el efecto esperado por el equipo económico: Chacho se comprometió
a no enfocar sus cuestionamientos a la política económica.
El escándalo del Senado, los cambios en el gabinete y el
plan económico fueron los tres puntos de discrepancia entre Chacho
y De la Rúa. Después de las renuncias de Flamarique y Genoud,
pensábamos que tal vez Chacho apuntara contra nosotros, confesó
un destacado colaborador de Machinea a este diario. Me parece que
no quiere quedar con la imagen de que atenta contra el gobierno, y por
eso será cauto al hablar de la economía, completó
el informante.
Con ese flanco aparentemente resuelto, Machinea y sus hombres se abocaron
ayer a preparar sus próximos pasos. De la Rúa los sorprendió
al asegurar que estamos preparando anuncios de algunas medidas.
La secuencia era el cambio de gabinete, el fortalecimiento de la
economía y los anuncios, agregó, en declaraciones
a radio Mitre. Sin embargo, tanto desde el Palacio de Hacienda como el
flamante jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, relativizaron las palabras
del Presidente. No estuvimos analizando ninguna medida puntual,
dijo Colombo, casi como una desmentida, al término de la reunión
de gabinete. Estamos pensando algunas cosas, pero nada especial,
indicó a Página/12 otro alto funcionario de Economía.
Entre las cosas que se están pensando figura la estrategia de negociación
en los temas heredados por el equipo económico del Ministerio de
Infraestructura. En relación a ello, ayer quedó plenamente
confirmada la continuidad de los secretarios de Obras Públicas,
Máximo Fioravanti, y de Transporte, Jorge Kogan. En diez
o quince días habrá novedades importantes en las negociaciones
con el Correo, los concesionarios de rutas nacionales y Aerolíneas
Argentinas, revelaron desde Economía. Fioravanti y Kogan,
con la instrucción del ex ministro Nicolás Gallo, venían
encarando las discusiones con las empresas por estos temas. Ahora serán
dirigidos por el secretario de Programación Económica, Miguel
Bein, quien también ayer fue designado para asumir la conducción
de las negociaciones por Aerolíneas Argentinas (ver página
13).
Los únicos anuncios -o al menos los de auténtica relevancia-
que planea Economía estarán ligados a esos temas. Y también
al Plan de Infraestructura, que Machinea pretende acelerar en su definición,
a fin de mostrar que le ha impreso un renovado dinamismo a su gestión
como superministro.
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