Por Diego Schurman
La CGT rebelde de Hugo Moyano se movilizará esta tarde a Plaza de Mayo para repudiar el modelo económico y reclamar que se deje sin efecto la reforma laboral. La protesta, que irá acompañada desde el mediodía con un cese de actividades, contará con un fuerte respaldo del justicialismo bonaerense. Ese fue el compromiso que el gobernador Carlos Ruckauf le hizo llegar al sindicalismo combativo.
La marcha �Argentinos de Pie� desembocará a las 16 frente a la Casa de Gobierno. Si bien no cuenta con la adhesión de las otras dos centrales sindicales �la CGT oficial y la CTA�, se espera una nutrida presencia ya que Moyano se aseguró el apoyo del �aparato� justicialista de la provincia de Buenos Aires.
Los sindicalistas hace rato que mantienen negociaciones con los intendentes bonaerenses. Pero recién le pusieron el moño al acuerdo durante el almuerzo celebrado ayer en el Banco Provincia, el bunker porteño de Ruckauf (ver página 8).
El gobernador tiene decidido incorporar a Moyano en su proyecto presidencial. Las reuniones y los contactos telefónicos son periódicos. A veces se establecen a través del secretario de la gobernación Esteban Caselli. Otras, mediante el ministro de Gobierno Raúl Othacehé, uno de los presentes en la tenida gastronómica.
Por ahora hay acuerdos puntuales. El de esta jornada es uno de ellos. Los intendentes garantizaron decenas de micros y gente para poblar la Plaza de Mayo y vivar la arenga de Moyano contra la reforma laboral, la rebaja de salarios en el sector público y el proyecto de ley de Presupuesto, que no contempla nuevas partidas para la generación de fuentes de empleo.
Los más comprometidos en apuntalar cada movimiento de la CGT rebelde son los intendentes Alberto Balestrini (La Matanza), Juan José Alvarez (Hurlingham) y Julio Alak (La Plata), que integran un frente común y diferenciado de sus colegas, pese a que todos comulgan con el gobernador Ruckauf.
Moyano conversó con Alvarez, Alak y otros intendentes en el Banco Provincia, que se pobló rápidamente de funcionarios bonaerenses. Estaban los ministros de Salud, Juan José Mussi, y de Obras Públicas, Julián Domínguez. También los dirigentes Eduardo Amadeo y Carlos Brown y la diputada Mabel Muller, entre otros. El jefe de la CGT no llegó solo. A su lado se alistaron Juan Manuel Palacios, Julio Piumato, Omar Viviani y el Momo Venegas.
Se trató, al fin, de la continuidad de encuentros anteriores, que revelan la profundización del vínculo entre Moyano y Ruckauf. En todos hubo un tema excluyente: la renuncia de Carlos �Chacho� Alvarez. Es más, el gobernador y el jefe cegetista se reunieron en el sindicato de peones de taxis el mismo día en que se conoció la dimisión del vicepresidente. El sábado, siguieron el debate en la Casa de la Provincia de Buenos Aires.
�Respaldó el impuestazo, la reforma laboral, la rebaja de los salarios, la desregulación de las obras sociales y ahora se baja del barco�, fue la conclusión que acercaron los dirigentes gremiales sobre quien convirtieron en enemigo de turno después del ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique.
Del ex funcionario tampoco se olvidaron rápidamente. Hubo algunas chanzas hacia quien fue el principal fogonero de la reforma laboral.
Moyano fue punta de lanza en la protesta contra esa ley y también el primero en atribuirle al ex ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, la frase �para los senadores tengo la Banelco�, un eufemismo que explicaría la compra de votos en el Congreso.
La hipótesis que barajó entonces Moyano era que si se llegase a producir el relevo de Flamarique se estaría haciendo un reconocimiento implícito de alguna irregularidad durante el tratamiento de la ley de flexibilización laboral. Con el reciente cambio de gabinete, seguramente la CGT rebelde hoy en la Plaza de Mayo revalidará su argumento para reclamar a los cuatro vientos la anulación de la reforma laboral.
A media máquina
El cese de actividades que la CGT rebelde dispuso en Capital y Gran Buenos Aires para garantizar la concurrencia a la Plaza de Mayo no afectará el transporte ni tampoco el normal desarrollo de las clases. La Unión Tranviaria Automotor (UTA) informó que los servicios de corta, media y larga distancia funcionarán con normalidad para facilitar el traslado de los manifestantes. Lo mismo sucederá con los subtes y trenes. En tanto, la mayoría de las escuelas primarias y secundarias y las universidades nacionales dictarán clases, ya que Ctera y Conadu, las organizaciones numéricamente más importantes del magisterio, anticiparon que no se plegarán a la medida. Las actividades que sí serán afectadas son: camioneros, metalúrgicos, judiciales, dragado y balizamiento, taxistas, cerveceros, personal legislativo, empleados de la DGI, peones de taxis, trabajadores de televisión, azafatas y docentes particulares, entre otros. |
LA CGT OFICIAL QUIERE A GARZON MACEDA COMO VICEMINISTRO
Bullrich abre el juego con todos
En silencio, Patricia Bullrich ya comenzó la ronda de contactos con los representantes de la tres centrales sindicales. La flamante ministra de Trabajo no perdió un minuto desde su asunción �pasó el fin de semana atornillada en el edificio de la cartera laboral�, y buscó en las últimas horas la garantía de una �paz social� con las dos CGT la y la CTA.
La tarea no será sencilla. Por un lado los gordos de la CGT oficial ya comenzaron a hacer lobby para incorporar al laboralista Lucio Garzón Maceda como secretario de Trabajo, un puesto que quedó vacante tras la renuncia del radical Jorge Sappia.
Rodolfo Daer conversó con la ministra para saber si habrá continuidad de las políticas de su antecesor, Alberto Flamarique. A la CGT oficial no le molestan tanto los alcances de la reglamentación de la reforma laboral como la desregulación de las obras sociales. De esta preocupación ya pusieron al tanto al presidente Fernando de la Rúa.
De Bullrich, en todo caso, buscarán capitalizar el haber ejercido presión en contra de Juan Pablo Cafiero, el candidato de Carlos �Chacho� Alvarez al Ministerio de Trabajo.
Bullrich tampoco inició de la mejor manera su relación con la CGT rebelde de Hugo Moyano. A este sector le pidió levantar la marcha con cese de actividades dispuesta para hoy, sabiendo que era un imposible. Además irrumpió en escena con la carga de tener vinculaciones con Fernando de Santibañes.
Para la CGT rebelde, el conflictivo jefe de la SIDE es el fiel representante del establishment y uno de los que impulsa en el Gobierno las recetas del Fondo Monetario Internacional.
Con ellos y con la Central de Trabajadores Argentinos de Víctor De Gennaro, la funcionaria mantendrá reuniones públicas. El cronograma prevé una cumbre con la CGT rebelde para el miércoles próximo, otra con la CGT-oficial para el día siguiente, y en último turno, el viernes con la CTA.
|