Por Victoria Ginzberg
Cuando las hijas de Carlos Prats y Sofía Cuthbert se reunieron con Augusto Pinochet después del asesinato de sus padres en Buenos Aires se fueron con una convicción: el dictador había tenido participación en el atentado. Así lo dijo ayer ante los jueces del Tribunal Oral Federal 6 Cecilia Prats, la menor de las hijas del ex jefe del ejército chileno. La acusación, directa y contundente, impactó entre los presentes en la segunda audiencia del juicio oral contra Enrique Lautaro Arancibia Clavel, sobre todo entre los periodistas trasandinos. Por la tarde, María Antonieta Arancibia Clavel intentó demostrar que su hermano no estaba en la Argentina el 30 de setiembre de 1974, cuando explotó la bomba que mató a Prats y Cuthbert. La mujer leyó sus propios diarios íntimos, que están incluidos en la causa, para reforzar su argumento. Pero trastabilló cuando los abogados de la querella y los fiscales la sacaron de su libreto.
�Fue muy fuerte ver cómo había quedado el automóvil, todo quemado y destruido�, narró emocionada Cecilia Prats, quien lamentó no haber podido contemplar los restos de sus padres después de que la bomba estallara en su auto �porque estaban totalmente destruidos�. La menor de las Prats recordó, como lo habían hecho sus hermanas, la reunión con Pinochet luego de la muerte del ex general del ejército chileno y su mujer. Pero apuntó directamente contra el dictador, responsabilizándolo del doble asesinato. Con esta convicción, la familia Prats reclamará la extradición de Pinochet, jefe de la asociación ilícita que conformaba la DINA (Dirección Nacional de Inteligencia chilena) y en la que Arancibia Clavel ocupó el puesto de �jefe de información clandestina del departamento Exterior�.
�Una noticia triste pasó hoy. Asesinaron al general Prats y a su señora. Por muy traidor que haya sido, no era para morir como murió. Le tiraron una bomba y voló con auto y todo. Aunque pasen cosas horribles la vida sigue su camino�, leyó María Antonieta de unos cuadernos manuscritos en los que llevaba su �diario de vida�. La anotación correspondía al 30 de setiembre de 1974.
El abogado Luis Moreno Ocampo llamó la atención sobre la palabra �traidor�, el mismo término que, según una testigo, había usado el acusado para calificar al ex jefe del ejército chileno, asesinado por subordinarse a las leyes y la democracia.
�¿Por qué dijo que Prats era un traidor? �preguntó el representante de las hijas del general.
�En esa época él era muy controvertido. Hubo un incidente con una mujer a quien le disparó porque le sacó la lengua. Eso salió en varios medios.
�¿La noticia no incluía una emboscada contra el general Prats?
�La noticia no la recuerdo. Sé que una mujer le sacó la lengua y él se bajó del auto y le disparó.
�¿Por eso era un traidor?
�Era muy controvertido por la opinión pública.
�Por la opinión pública que usted conoce �retrucó el abogado�. �Hay una lealtad familiar y creo que esta declaración puede ser parte de eso�, agregó luego.
En realidad, el hecho al que hizo referencia la mujer fue una encerrona sufrida por Prats en su auto. Poco tiempo antes habían atentado contra el general René Schneider con una metodología similar. Por eso Prats se alarmó ante el incidente y disparó a las ruedas del otro vehículo. Esto fue utilizado por los medios de la derecha chilena para difamarlo.
Arancibia Clavel, que cambió ayer su camisa marrón clara por una roja escocesa pero mantuvo su chaleco negro del primer día, miró fijo a su hermana durante toda la declaración. María Antonieta, de 45 años, narró que su familia está compuesta por diez hermanos, y que todos los varones, salvo supuestamente Enrique Lautaro (o �Tite�), son miembros de las fuerzas armadas. El testimonio, que a varios de los presentes les pareció �preparado�, provocó más de un roce entre los abogados querellantes y los defensores. Cecilia Prats �que escuchó la audiencia desde un asiento bienalejado de la familia del acusado� manifestó que le parecía �una deformación parcial de los hechos�.
María Antonieta aseguró que su hermano, que había venido a la Argentina en el �70 a �estudiar y trabajar� (lo buscaba la justicia chilena por el asesinato de Schneider), regresó a Santiago el 25 de setiembre de 1973 y estuvo allí hasta octubre de 1974. La mujer dio muchos detalles de la vida de su hermano durante los años �73 y �74, siempre ajustándose a lo que tenía escrito en sus cuadernos, y afirmó que no era posible que Arancibia Clavel viajara a Buenos Aires sin que ella se enterara. Luego demostró que no conocía mucho de su actividad en Buenos Aires.
�¿Supo que su hermano trabajaba para la DINA? �preguntó Luis Moreno Ocampo.
�No. Nunca perteneció.
�¿Supo que era homosexual? �volvió a interrogar. La pregunta no fue permitida por el tribunal y fue reformulada por: �¿Supo de las relaciones íntimas de su hermano en los últimos 28 años?
�Desde que vino a vivir a la Argentina no sé si pololeó o no pololeó (por estar de novio).
�¿Sabe qué estudiaba su hermano en la Argentina? �quiso saber Alejandro Carrió, representante del Estado chileno.
�No �fue la respuesta. En la sala se escucharon algunas risas cuando, ante otra pregunta sobre la actividad de Arancibia Clavel después del �74, la mujer arriesgó: �Si me hubiesen pedido traía el diario de vida� (de esa época). Pero aunque negó que su hermano fuera agente de la DINA, María Antonieta tuvo que reconocer que supo que en 1978 estuvo arrestado, acusado de hacer espionaje para el gobierno chileno.
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