Por Maximiliano Montenegro
�¿En condición de qué va a venir: de gerente del café Varela Varelita?� En tono malicioso, la frase pertenece a un empresario, otrora ferviente menemista, que hoy elogia a De la Rúa y que no quiere saber nada de que Chacho Alvarez se haga presente mañana en la Conferencia de la Unión Industrial que empieza hoy en Mar del Plata. El ex vice, que fue invitado formalmente antes de su renuncia, trasmitió a los organizadores que �cumplirá con su compromiso� de participar. De la Rúa, en tanto, que estaba agendado para el acto inaugural, enviará en su reemplazo a Machinea y se guardaría para la cena de clausura, el viernes, a la espera de que las aguas políticas se aquieten.
La reciente crisis de gobierno ya detonó chispazos en la interna de la entidad, donde los sectores más liberales ven una oportunidad para acercar posiciones entre el delarruismo y el menemismo. El grupo mayoritario que conduce la UIA, en cambio, apuesta a la continuidad de la Alianza. Y teme que Machinea tenga los días contados al frente de Economía: �Si sólo gobierna el delarruismo, la política económica queda en manos de López Murphy-De Santibañes, el núcleo duro del liberalismo�, especulan.
El telón de fondo de la pulseada política que acapara todos los escenarios es la percepción generalizada de los empresarios de que la recesión, en las ventas, la inversión y el empleo, se extenderá hasta bien entrado el año próximo. Los principales puntos a tener en cuenta de esta 6ª Conferencia de la Unión Industrial son los siguientes:
Hiperrecesión: según la encuesta realizada por el Instituto de Desarrollo Industrial, las expectativas de los empresarios pyme no sólo son muy negativas sino que, además, empeoraron comparadas con diciembre último, cuando la asunción del nuevo gobierno había generado un clima favorable para salir de la recesión. Hoy, en cambio, el saldo de respuestas marca que no se espera una salida de la recesión para este año. Peor aún, indican que en los próximos meses seguirá habiendo caídas en primer lugar en la inversión, en segundo, en el empleo, y por último en las ventas. Sólo las exportaciones se salvarían de la tendencia a la baja, pero para los pymes tienden al estancamiento.
Ciudadano Chacho: de confirmarse su participación el jueves por la noche, seguramente acaparará buena parte de la atención de la Conferencia. Porque levantaría fuerte las banderas en contra de lo que en la UIA llaman �el núcleo duro del liberalismo� representado por instituciones tales como FIEL o el CEMA, de la cual el propio De Santibañes forma parte del comité directivo. Pero, fundamentalmente, porque insistiría con la importancia de contar con �instituciones transparentes� para alcanzar un desarrollo sostenido, lo que le daría pie, no ya desde el Varelita sino desde un foro empresarial, para redoblar su apuesta contra senadores y funcionarios del Ejecutivo sospechados por el escándalo de las coimas.
Menemistas: Más allá de la chicana del operador menemista, vertida al comienzo de esta nota, es evidente que, aunque lo nieguen en público, la situación del ciudadano Alvarez provoca tensiones en la UIA. �La diferencia de opiniones y aspiraciones entre De la Rúa y Alvarez no plantea un problema de gobernabilidad. Tampoco altera la economía�, le dijo a este diario Osvaldo Rial, titular de la Unión, buscando enviar un mensaje de concordia al Gobierno. Pero lo cierto es que un sector de los empresarios �identificados en el pasado como menemistas� hoy ven en la crisis una oportunidad para trabar una nueva alianza con el delarruismo más puro. De hecho, Alberto Alvarez Gaiani, titular de la poderosa Copal (que nuclea al sector alimenticio, hoy dominado por multinacionales), habría planteado al comité directivo de la Unión el malestar de este grupo porque se mantuvo firme la invitación al ex vicepresidente.
Cuidar a Machinea: el grupo que conduce hoy los destinos de la UIA, en cambio, prefiere apostar a la unidad de la Alianza. Allí se anotan el secretario José Ignacio de Mendiguren, el papelero Héctor Massuh, SergioEinaudi, del grupo Techint, Pablo Challú, de los laboratorios nacionales, y el propio Rial, aunque su referente político esté hoy en Ruckauf. Todos ellos son de la idea de que José Luis Machinea llegó a Economía gracias al apoyo del tándem Chacho-Alfonsín. Y temen que un nuevo acuerdo de gobernabilidad que acerque a De la Rúa al menemismo dejaría al ministro con los días contados, abriendo paso a la dupla López Murphy-De Santibañes, cuya principal obsesión es que el Gobierno no ceda a reclamos sectoriales como los de la UIA. �Machinea garantiza un equilibrio entre el criterio economicista y la producción. Los otros quieren profundizar el modelo. El habla de lo fiscal, por la necesidad de cumplir con los mercados, pero entiende de lo que hablamos: cree en las políticas activas y en el compre nacional, por ejemplo�, asegura De Mendiguren.
Planteos: �Muchas de las medidas que se anunciaron no tienen por ahora ninguna efectividad y muchas no fueron reglamentadas: por ejemplo, la factura de crédito, el compre nacional, los antidumping y el descuento de facturas de servicios públicos�, afirman en la UIA. Por eso, Rial alerta que �entre los empresarios hay una expectativa por medidas concretas. Es necesario acelerar las políticas que favorezcan la competitividad y reactiven el consumo y el mercado interno. Hay que terminar con la visión estrictamente fiscalista, sólo interesada en la baja del riesgo país, que ya mostró que fracasó�, dispara. De Mendiguren completa que �Argentina necesita un proyecto de crecimiento. Basta ver los índices de endeudamiento, desempleo, tasa de interés para darse cuenta de que hay que cambiar el rumbo�, reclama.
Impuestos, salarios y servicios en costos empresarios
El peso de la boleta de servicios
Por M.M.
El estudio sobre los costos empresarios que presentará en la Conferencia Industrial el economista Pedro Lacoste es revelador. Demuestra que hoy los servicios públicos privatizados tienen un peso mucho mayor en la estructura de costos de los industriales que los impuestos. Así, estos servicios, cuyas tarifas en general han aumentado en los últimos años, como consecuencia de ser provistos por empresas no expuestas a la competencia, representan el 18 por ciento de los costos industriales, mientras que los impuestos significan sólo el 6 por ciento.
Más aún, si se suman todos los servicios (públicos, privados y financieros), se tiene el 33 por ciento de los costos industriales, frente al 20 por ciento de los salarios, incluidas contribuciones patronales. A partir de estas cifras, se entiende el debate que en los últimos tiempos se viene planteando en el seno del poder económico. Por un lado, el llamado Grupo Productivo: Unión Industrial, confederaciones rurales y constructores. Por el otro, el influyente sector del establishment económico copado por el capital multinacional: Asociación de Bancos Argentinos y el Consejo Empresario Argentino, donde militan algunas de las principales empresas privatizadas.
El renglón de �materiales y materias primas� no es fuente de conflicto porque, salvo casos puntuales, en general esos insumos se importan a precios competitivos.
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