Por Cristian Alarcón
Como la reina de la tarde se lució ayer en el Comando Patrulla de Moreno una simple F-100 que recordaba a los jeeps de las guerras de Oriente. No era mucho menos que eso. La camioneta tenía abulonada en la caja una ametralladora antiaérea similar a las que en Malvinas se usaron para responder a los Sie Harrier. Se la veía salir por entre el techo corredizo de lona, diseñado por ladrones argentinos, para que se abriera con sólo accionar un mecanismo. Era la máxima expresión de un arsenal que según el ministro de Seguridad, Ramón Verón, ni él mismo había visto durante su larga carrera. Ese es el móvil usado por la banda que ayer asaltó un camión de caudales en la Boca, donde fueron heridos dos custodios. El llamativo logro de la Policía Bonaerense fue haber detenido con sólo cinco hombres, después de una corta persecución por las calles de Moreno, a cuatro de los ladrones, con tanto lustre como el arsenal: uno de ellos fue vinculado al Gordo Valor y según Verón la banda protagonizó �los cuatro últimos asaltos a blindados, incluido el de Aguas Argentinas�. Otro es un sargento en actividad del Ejército. Con el éxito de ayer, la Bonaerense estrenó los premios creados por Carlos Ruckauf para los policías con �arrojo�.
El día de los ladrones comenzó con una mala pata infernal. Cuando a las 6.30 en la esquina de Gualeguay y Pedro de Mendoza de la Boca atacaron el camión 551 de la empresa Juncadella, el chofer, Marcelo Maradona, reculó a toda velocidad, unos 250 metros. En vano: quedó encerrado en el estacionamiento de un barrio de monoblocks. Mientras huía, los ladrones tiraron con fusiles FAL. Maradona recibió un balazo en el tórax y otro en el brazo. Su compañero, el custodio Marcelino Carrizo, sufrió heridas leves debido a la rotura de vidrios del blindado. Al conductor de la marcha atrás se le sumó un agente de Prefectura Naval que la emprendió contra la banda y se renovó el tiroteo. Una de las balas de ese intercambio fue a dar en la luneta de un remise estacionado.
Los custodios heridos alcanzaron a dar el alerta. Para entonces los ladrones ya escapaban hacia el Gran Buenos Aires en un Ford Escort y en la F-100 de la metralla. El asunto se puso negro cuando iban por la avenida Gaona, ya cerca de Moreno. Una camioneta de la Policía Federal avistó la camioneta azul con una caja cubierta con una lona negra y los federales avisaron a un patrullero bonaerense. A los pocos minutos los dos bonaerenses del móvil alertado ya los tenían en la mira.
Esa persecución duró poco más de 12 cuadras durante las que hubo intercambio de tiros. �No podían disparar demasiado porque la calle estaba llena de civiles�, explicó ayer un jefe. Pero la prudencia y la velocidad de la F-100 hicieron que los ladrones se esfumaran entre las complicadas calles de esa zona de Paso del Rey, en Moreno. No pasó casi nada hasta que recibieron �el dato� que los condujo a la quinta de la calle Martín Luther King al 658. �Lo pasó una vecina de los fondos cuando los vio que entraban�, le dijo a este diario una alta fuente que participó de la conferencia. Ese es el único punto del relato policial en el que la historia del éxito de ayer se vuelve confusa. Fuentes judiciales consideraban posible que el aguantadero descubierto haya estado en la mira de un ex jefe policial, ya retirado, de quien podría haber salido la dirección exacta en que se escondía la superametralladora empotrada y su dueño, el ladrón Víctor �El Narigón� Navarro, un personaje mayor en la zona gris de asaltantes y policías. Los otros tres detenidos son el sargento Luis Olea (ver aparte), Juan Carlos Ventri y Raúl Alberto Viera.
La quinta en la que se rindió la banda es envidiable para el verano de cualquier porteño: unos 20 metros de frente, con un paredón que no permite curiosos y un portón de madera que coincide con el estilo colonial de la casa, ubicado en los fondos. De largo el terreno tiene lo que la manzana, unos 60 metros, y en el final una puerta pequeña, que da a otra calle. Por Martín Luther King se apostaron dos policías, por la calle del fondo otrostres. Los asaltantes respondieron a los tiros; pero cuando se vieron rodeados optaron por rendirse. Ayer, cuando en la conferencia los periodistas quisieron saber cómo tan pocos agentes habían podido neutralizar a la banda tan fuertemente armada, el ministro Verón se lo tomó como una crítica: �Usted cree que los policías no son valiosos -respondió�. La policía nunca se asustó por esto�. Luego un comisario en off the record lo explicó de otra manera: �Los muchachos no tenían idea de que se enfrentaban a tipos tan armados�, dijo.
Nada serían las armas si no estuvieran en manos de un experto. Ese es el caso de El Narigón Navarro. �Navarro es más sangriento que (Daniel) Tractorcito Cabrera�, aseguró ayer Verón. Informó que Navarro se fugó, cuando pagaba por un asalto, el 6 de enero de 1999. Lo rescataron del hospital Vélez Sarsfield seis amigos armados. �Estuvo involucrado en el asalto al blindado de La Reja hace seis años�, le dijo ayer una fuente judicial a este diario. La Reja es un caso más que conocido porque es el robo en el que cayeron, por las gestiones del ex comisario Mario �Chorizo� Rodríguez, Valor y algunos de sus hombres. �Se corrió la bola que él era el que en realidad lo había hecho y que lo dejó pegado a Valor�, señaló otra fuente cercana a esa causa. Lo cierto es que ayer la Bonaerense aseguró que Navarro �tiene conexión con dos ladrones del asalto a Aguas Argentinas�. Pero los motivos esgrimidos son vagos: �Eran vecinos�, dijo Verón, pero nunca dio barrio o ranchada de Devoto en la que se los hubiera visto juntos. �Los miguelitos usados son de la misma manufactura en ambos casos�, fue la otra pista.
El año de los blindados
El intento de robo al camión blindado en la Boca fue el Nº 27 en lo que va del año, según un relevamiento realizado por la consultora Sasetech. El número es elocuente: en todo 1999 fueron 19 los asaltos de este tipo. El total de dinero robado durante este año supera los cuatro millones de pesos, y sólo los últimos cuatro episodios fueron frustrados. Los más importantes fueron:
El asalto en Aguas Argentinas: Ocurrió el lunes 2 de octubre. Una banda de entre 10 y 12 ladrones ingresó a la planta potabilizadora de Palermo alrededor de las cinco de la mañana. Su intención era llevarse 280 mil pesos que transportaba un camión de Juncadella para llenar uno de los cajeros automáticos de la empresa. Tras dos tiroteos con la policía, murieron los dos custodios del camión, un sargento, un jardinero que había sido tomado de rehén y uno de los ladrones.
El asalto en el Sanatorio Mater Dei: Fue en la madrugada del 15 de setiembre. Un grupo comando ingresó en el sanatorio y esperó adentro que llegara el camión de Juncadella, con 250 mil pesos. Los ladrones lograron escapar sin disparar un solo tiro, a bordo de una camioneta Fiorino.
El asalto en la empresa Bagley: Se produjo el 7 de julio de este año. Los asaltantes esperaron al camión en la puerta de la fábrica, ubicada en la calle Hornos 260, del barrio de Constitución. Cuando el custodio bajó, lo mataron y luego huyeron con el total del dinero, casi 150 mil pesos, que estaba destinado al pago de haberes y aguinaldos. |
INVESTIGAN LA CONEXION DE LA BANDA CON EL EJERCITO
Armas hasta para derribar aviones
Por H.C.
�Estamos haciendo el conteo. No hay faltante de armas nuevas. Pero sí entre las que se apartan para reparar. Uno de los FAL de la banda tenía numeración del Ejército.� Una alta fuente militar confirmó de ese modo a Página/12 el origen de parte del armamento de la banda. Un fusil ametralladora MAG, un FAP, tres FAL, una pistola ametralladora, una pistola 9 mm, dos pistolas 11.25 y tres chalecos antibalas, además de infinidad de proyectiles rodeaban a la vedette del arsenal: una ametralladora Browning BMG capaz de derribar un avión. La detención del sargento Luis Alejandro Olea, del Batallón 601 de Arsenales, de Boulogne, y miembro de la banda, dejó abierto un tembladeral: la conexión militar dentro del mercado negro de armas. La hipótesis más firme es que hay más de un Olea funcionando en los batallones de arsenales de todo el país.
La ametralladora pesada BMG, calibre 50, dispara más de 500 proyectiles por minuto. Puede dar en el blanco a 1500 metros, aunque la bala continúa su trayectoria hasta los siete kilómetros. Estaba abulonada con su apoyo de cuatro patas sobre la parte trasera de una Ford F100. La otra fierecilla del arsenal era el fusil Mag, con una cadencia de tiro de mil proyectiles por minuto, con un alcance efectivo de 1200 metros. Jalando su gatillo una vez, dispara una ráfaga de 70 balas. Durante su conferencia de prensa, Verón aseguró que �jamás, en 40 años de servicio, vi algo semejante�. Aseguró que uno de los FAL �es belga y tiene cachas de madera como los del Ejército�. Las armas tenían su numeración limada, excepto un FAL, de procedencia verde oliva. �El origen tendrá que determinarlo la Justicia�, señaló el ministro. Y agregó: �Las explicaciones que las dé el Ejército�. La investigación militar sobre el origen de las armas tiene tres patas: que algún Olea las sacó de un batallón de Arsenales. Que surgieron del fusilamiento de Los Polvorines. O que fueron robadas por la Bonaerense en el copamiento de La Tablada.
LA POLICIA FEDERAL ANUNCIO SU REESTRUCTURACION
Para reforzar el poder de mando
Alineamiento interno. Esta parece la síntesis de los cambios realizados en la estructura de la Policía Federal. Después del escándalo por la fuga de los presos del Departamento Central de Policía, el jefe de la fuerza, Rubén Santos, anunció ayer la nueva cúpula que, con reducciones en puestos de jerarquía, refuerza el poder de mando. En resumen, Santos hizo desaparecer dos de las 13 superintendencias y nucleó las once restantes en dos grandes áreas controladas estrechamente desde su jefatura. El movimiento genera un efecto extra: refuerza la imagen pública. Habrá 250 policías más en la calle como resultado de la reforma y de un discurso donde la vedette será el combate contra la inseguridad.
Para la Federal fue la poca funcionalidad de la vieja �superestructura� los motivos que impulsaron los cambios. �Distintas áreas de la fuerza compartían similares funciones con diferencias meramente sutiles�, indicó ayer un vocero oficial de la fuerza. La ahora vieja organización, dijo, �no se ordenaba de acuerdo a criterios de jurisdicciones o rubros debidamente limitados�. Los nuevos alineamientos intentarán ahora revertir este proceso, pero apuntalando a mejorar el área que más dolores de cabeza ha provocado a la fuerza: la inseguridad, especialmente callejera.
Entre Superintendencia, direcciones generales y departamentos se anularán o serán absorbidas 25 áreas. Sólo así la Federal conseguirá que entre 200 y 250 hombres propios salgan de patrullaje a la calle. Debajo de Santos, la Capital Federal será seguida de cerca por el jefe de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, comisario general Oscar Lissi. El número de direcciones generales pasará de 35 a 25 y el de los departamentos, de 84 a 69. Las dos superintendencias que desaparecerán serán la Ferroviaria y Personal e Instrucción, que bajarán su status a direcciones generales. Entre estas últimas se crearon dos nuevas dependencias en la Zona Norte y Sur encargadas de la atención de los problemas de seguridad específicos de cada área que la Policía recopiló a partir de un estudio de tendencias criminales. Esos dos vértices estarán bajo la responsabilidad de los comisarios mayor Jorge Bortolini y Carlos Capuccetti.
LA PROTESTA DE LOS CONDUCTORES DE BLINDADOS
�Nos voltean como pajaritos�
Por Horacio Cecchi
�Los hombres no quieren salir. Tienen miedo de que se repita.� El comentario lo deslizó a este diario, personalmente y en voz baja, un chofer de transportes de caudales. El desliz tuvo lugar pocas horas después de que una serie de perforaciones en la carrocería del camión 551 de Juncadella pusiera en duda su condición de blindado y la de sus congéneres. A tal punto llegó el dilema de los choferes, custodios y portavalores que, por primera vez en la historia del país, el gremio decidió tomar una segunda medida de reclamo, a ocho días de haber realizado un paro por el mismo motivo: la falta de seguridad. �Nos están volteando como a pajaritos�, aludió la misma fuente. Ayer, a última hora, Pedro Boretini, líder de los camioneros con blindaje, decidió poner fecha al reclamo: hoy, entre las 8 y 9 de la mañana, el gremio se movilizará sobre la Plaza de Mayo, como preludio al paro convocado por la CGT disidente de Hugo Moyano.
Por el lado empresario, Juan Cocci, gerente de la firma del camión agujereado y presidente de la cámara representante, estuvo prácticamente sumergido en reuniones del sector. �Hoy asumió un perfil bajo �señaló a este diario un vocero de la Cámara de Empresas de Transportes de Caudales� Prefirió estar con la gente.� La gente viene a ser la representación gremial de los choferes, una rama del sindicato de los camioneros encabezado por Moyano. Cocci dedicó el día de ayer a la preocupación empresarial más inminente: intentar torcer el rumbo de lo que se anunciaba como un paro. El resultado quedó a la vista: será sólo una movilización que, sumada al paro convocado por Moyano, en los hechos podría alcanzar los efectos de un cese virtual de actividades monetarias.
�Nuestro reclamo alcanza a más de un sector �aseguró Boretini a Página/12, poco antes de iniciar la conferencia de prensa anunciando la medida y cuando aún no estaba firme qué actitud tomar�. Empezamos con las empresas, pero la inseguridad llegó a límites insospechados, que ya tiene que ver con decisiones del Gobierno. Me parece bien que De la Rúa haya ido al funeral del policía muerto en Palermo (por el trágico caso de Aguas Argentinas). Pero ni apareció en el de nuestros dos compañeros caídos. Parece que a nadie le importa y, si nosotros somos los únicos interesados, vamos a tomar las medidas que consideremos necesarias.�
El reclamo de los choferes de blindados tiene un origen concreto: no quieren seguir cayendo como pajaritos. Reclaman más control. �¿Cómo puede ser que tengan armas tan sofisticadas?�, se pregunta Boretini. �Se supone que es el blindaje que corresponde porque lo aprueba el Renar. Pero vi uno de los proyectiles disparado contra el camión. Estaba limpito, no tenía ni un rasguño y había atravesado de lado a lado el blindaje.�
Pero los choferes no son los únicos preocupados. Comparten blindaje con custodios y portavalores, del gremio de la Upsra. �La semana pasada hicimos un paro por lo de Palermo �señaló su secretario general, Antonio García�. El Gobierno tiene que poner policías en los sectores que operan los transportes, que chequeen el área antes de que llegue el camión. Ya conseguimos que sea obligatorio el uso de chalecos, pero con estas armas te pasan de lado a lado. Es un peligro, pero tienen que permitirnos usar armas largas acordes con la situación�, sugirió García. �Estamos en el Far West�.
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