Por Cledis Candelaresi
 Cuando la aprobación en general del proyecto para crear un fondo fiduciario de infraestructura era una posibilidad cierta, la sesión se desbarrancó. Para algunos el quiebre se produjo cuando el duhaldista José María Díaz Bancalari aludió al presunto �estado de sospecha� que habría generado la iniciativa, aunque sin detallar a qué se refería. La imprecisa acusación en torno a una propuesta que prevé movilizar 7000 millones de pesos en los próximos cinco años exasperó el ánimo de muchos legisladores, sensibilizados por los escándalos de corrupción que sacuden al Congreso.
�Me referí a la sospecha que pesa sobre todo el estado de derecho. Por esta razón debemos ser cuidadosos cuando votamos leyes con contenido económico como ésta�, explicó anoche Díaz Bancalari a Página/12. �Si no precisamos la redacción de algunos artículos de la ley, algún inescrupuloso podría acusar al Congreso de querer favorecer con ella a unos o a los otros�, remató.
A juicio del diputado justicialista, el proyecto de ley para crear un fondo fiduciario requiere algunas modificaciones, tal como vino del Ejecutivo, en tanto que no está de acuerdo con retoques planeados por sus colegas del oficialismo. Por ejemplo, no aprueba la intención aliancista de convertir a Fernando de la Rúa en el juez que decida caso por caso qué obra queda en manos de una constructora nacional y cuál puede ser cotizada por una extranjera. Tampoco le seduce que cada pliego pueda establecer su propio mecanismo de arbitraje para controversias, ni que la futura ley omita aclarar expresamente que el fondo fiduciario está en el ámbito del derecho público. �Eso lo excluiría de la ley Anticorrupción�, advirtió.
Pero tan decisivas como aquel polémico comentario resultaron ayer las diferencias de criterio en el seno de la bancada opositora, fractura que ayer reconoció en público el jefe de bancada, Humberto Roggero. Sobre las 21, la Alianza quiso apurar la votación en general del proyecto de ley girado por Economía y el disuelto Ministerio de Infraestructura. Pero el jefe del bloque opositor pidió una impasse para la semana que viene, con el objeto de pulir diferencias intestinas.
Minutos antes, Díaz Bancalari había formulado su polémica insinuación, obligando a José Recio, titular de la Comisión de Obras Públicas, a plantear una cuestión de privilegio. En función de este recurso, el diputado duhaldista deberá comparecer estos días ante la Comisión de Asuntos Constitucionales para explicar lo que ayer no explicó en el recinto. �Es una formalidad para resolver la situación�, minimizó ante Página/12 el diputado oficialista.
El proyecto de ley involucra fuertes intereses, entre otros, la posibilidad de hacer obras con garantía estatal por muchos millones de pesos. Uno de los puntos más controvertidos de la iniciativa oficial es qué empresas podrán entrar en el negocio. El Ejecutivo planteó que sólo sean las nacionales, en tanto que los diputados de la Alianza, a instancias del Frepaso, limitaron por dictamen esa prerrogativa a los emprendimientos de hasta 45 millones de pesos: por encima de ese monto podrían participar firmas extranjeras asociadas a las locales.
Este punto divide aguas en el justicialismo. Roggero es partidario de privilegiar a las empresas nacionales, mientras que su compañera de bancada Ana María Mosso defiende la posición opuesta. �No se entiende cómo un gobierno contrario al déficit fiscal defiende la contratación de empresas nacionales cuando las extranjeras pueden cotizar precios más bajos, ya que pueden conseguir financiamiento más barato�, argumentó la diputada. Otros exponentes del bloque opositor acordaban con la fórmula intermedia de los 45 millones. Hugo Toledo y Marcelo López Arias, entre otros, habían dado el visto bueno, al menos para que la denominada �ley Gallo� ayer fuera tratada en general.
NOBEL DE ECONOMIA A HECKMAN Y MCFADDEN
Premio para la microeconomía
El Premio Nobel de Economía fue otorgado ayer a los norteamericanos James Heckman y Daniel McFadden, de las universidades de Chicago y de Berkeley, respectivamente. El reconocimiento �instituido no por el célebre inventor de la dinamita sino, a posteriori, por el Banco Nacional de Suecia� volvió a recaer en académicos cuyos trabajos no se refieren a los grandes lineamientos de la ciencia, que impulsan hacia adelante sus límites como ocurre en otras disciplinas, sino que realizan aportes metodológicos de fuerte contenido microeconómico, la parte de la teoría que se concentra en el comportamiento de los individuos y las empresas en mercados particulares, evitando así todo cuestionamiento al modelo hegemónico.
Heckman se enteró de la noticia en Brasil donde, a tono con su profesión, se encontraba participando del seminario �Desigualdad y pobreza�. Ante la prensa de Río de Janeiro defendió con énfasis la liberalización de los mercados de trabajo, una de las sugerencias de política que surgen de los modelos �microeconométricos�, por los que fue premiado. �Cuanto más disminuye la regulación laboral más puestos de trabajo aparecen. Esto se puede apreciar claramente en numerosos países que redujeron sus normas y aumentaron el nivel de empleo�, consideró el flamante Nobel.
�Heckman y McFadden han resuelto los problemas fundamentales planteados por el análisis estadístico de datos. Los métodos que ambos han desarrollado reposan en sólidas bases de la teoría económica, pero pueden aplicarse a problemas sociales importantes�, fue la justificación de la Real Academia de Ciencias de Suecia para otorgar el galardón que además de prestigio, reportará a los favorecidos 9 millones de coronas suecas, aproximadamente un millón de dólares. El director del comité sueco de premios, Lars Svensson, subrayó la �sobresaliente importancia práctica� del trabajo que de manmera independiente han realizado los dos economistas. �Heckman y McFadden han desarrollado instrumentos estándar que actualmente son utilizados por economistas en todo el mundo�, concluyó.
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