Por Raúl Kollmann
Los gobiernos y servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel advirtieron ayer a la Argentina que debía establecer una alerta máxima ante el peligro de un nuevo atentado contra objetivos judíos o norteamericanos. La base de la alarma son conversaciones y reuniones interceptadas por la inteligencia de esos países en los que se mencionan ataques en América latina. Los mensajes llegaron a la SIDE y a la Unidad Antiterrorista de la Policía Federal y de inmediato el Gobierno dispuso mayores prevenciones que nunca: se reforzó el control en los aeropuertos y pasos fronterizos, se duplicó e incluso triplicó la custodia a edificios de la comunidad judía y a la embajada, empresas e instituciones norteamericanas y se hizo más celoso el seguimiento de personas supuestamente identificadas con movimientos fundamentalistas islámicos. El titular de la SIDE, el cuestionado Fernando de Santibañes, suspendió un viaje a Estados Unidos para estar atento a lo que pueda suceder. En el Gobierno hay preocupación por la custodia de la nueva mezquita de Palermo, cuyo terreno es enorme y muy vulnerable desde el ferrocarril. También se está haciendo un seguimiento específico de la Triple Frontera donde se notaron algunos movimientos inhabituales.
Entre los responsables de contrainteligencia la autoestima no está muy alta: �Si hoy le pusieron una bomba a un barco norteamericano en Aden, Yemen, imagínese cuánto más vulnerables somos nosotros. Si quieren atentar, es difícil poder hacer algo aquí, en Londres o en Nueva York�, admitió a Página/12 una calificadísima fuente, responsable de buena parte de los operativos puestos en marcha ayer.
La defensa ante eventuales ataques terroristas se basa en los siguientes elementos:
El aparato de inteligencia. Después de los dos atentados, la SIDE y la Unidad Antiterrorista, que conduce el comisario Jorge Palacios, tiene una comunicación más fluida y un intercambio de información mucho más intenso con los servicios de inteligencia extranjeros. Todos coinciden en que la única forma de parar un atentado es tener algún dato previo. En la SIDE se jactan de haber aportado la información para frenar el año pasado un atentado contra la embajada de Estados Unidos en Asunción, Paraguay. Pero en la SIDE hicieron la mitad de los deberes. Se acometió una fuerte depuración de los elementos más corruptos y nocivos, pero al mismo tiempo la interminable crisis de De Santibañes y la poca intensidad en el trabajo de este último, debilitaron la eficacia.
La custodia a los edificios. Hubo una intensísima pelea entre la Policía Federal y la Gendarmería, la fuerza que estaba encargada de hacer las guardias en los colegios, sinagogas e instituciones judías. La Federal inició una ofensiva para quedarse con ese trabajo, sobre todo por razones económicas. Finalmente consiguió desplazar a los gendarmes, que están furiosos ��nos usan y nos tiran�, protestan�. La transferencia se completó el miércoles y contó con el aval del secretario de Seguridad, Enrique Mathov. Algunos especialistas consideran que los gendarmes eran más persistentes en las guardias y menos faltadores. En contrapartida, la Federal controla toda la Capital: tiene más hombres para moverse de inmediato ante un llamado. Ayer se resolvió que en esta crisis los gendarmes custodiarán objetivos judíos para reforzar la seguridad.
El control de las fronteras y los aeropuertos. Fuentes de Seguridad sostienen que en esta materia no se ha avanzado. �El terrorista que quiere entrar al país, entra�, reconocen los hombres de contrainteligencia. El mayor problema son los pasos con Paraguay y especialmente Brasil, desde donde se cree que ingresaron los terroristas para realizar el atentado contra la AMIA y la embajada. En el Ministerio del Interior anoche analizaban movimientos en la Triple Frontera: �Estamos estudiando algunossospechosos que están en la zona�, le dijo a Página/12 una fuente del ministerio.
�Nunca se sabe si uno está preparado ante las amenazas del terrorismo �sentenció De Santibañes�. Lo que uno puede hacer es tratar de realizar los esfuerzos más inteligentes con la mayor voluntad posible.� Tal vez el dato que más preocupa y que habla de la Argentina como un terreno propicio para un atentado es que ya se perpetraron dos y no hubo esclarecimiento alguno. El aparato que atacó en el país está intacto.
CAIDA DE LAS BOLSAS EN EL MUNDO
Conflicto color petróleo
Las Bolsas del mundo cayeron ayer en reacción a las represalias israelíes en Medio Oriente. La preocupación de los inversores tenía una clave fácil, la que identifica árabes con petróleo y anticipa su relación con el rápido aumento del precio del crudo en los mercados internacionales. Los operadores temen que una escalada del conflicto afecte las alianzas entre los países árabes y, en consecuencia, el petróleo sea usado políticamente perturbando el abastecimiento y los precios de los países consumidores.
En los mercados, las acciones militares israelíes contra Cisjordania y Gaza repercutieron inmediatamente en el precio del crudo, que se disparó al alza y cerró por encima de los 35 dólares el barril (Brent) en Londres, marcando su record para la década, y a 36,25 dólares en Nueva York (WTI), incrementando su valor en más de 3 dólares. Por momentos se realizaron operaciones a 37 dólares.
La plaza londinense operó en un ambiente de gran nerviosismo. �El mercado se volvió loco�, describió Andrew Hartree, operador del Royal Bank of Scotland. En Nueva York, la escalada del valor del crudo también influyó en los principales indicadores bursátiles: el Dow Jones se desplomó 3,08 por ciento y 2,96 por ciento el Nasdaq. Estas caídas provocaron un efecto dominó sobre las principales bolsas latinoamericanas.
Algunos analistas consideraron que, de producirse un aumento de la tensión en Medio Oriente y la suma de otros países del área, el precio del crudo podía llegar a los 40 dólares por barril, lo que haría imprevisible la reacción de los mercados.
En Buenos Aires el retroceso fue del 1,67 por ciento. La caída de Wall Street aceleró en el mercado local las órdenes de venta. El índice MerVal, que acumula seis días de bajas consecutivas, quedó en 435,09 puntos, muy cerca de las marcas mínimas del año registradas en la última parte de mayo.
opinion
Por Martín Granovsky |
Cómo frivolizar Medio Oriente
Hasta Carlos Menem, el conflicto de Medio Oriente no formaba parte de la política interna. El criterio dominante es que las comunidades judía y árabe en la Argentina eran tan importantes que la Argentina debía ser muy cuidadosa y pacifista en su diplomacia y más cauta todavía en un objetivo: que el país jamás terminara importando la crisis, o por lo menos que no lo hiciera por su propia voluntad.
Menem cambió las reglas. Su diplomacia fue descuidada. Por un lado, fue el primer presidente que visitó Israel, un hecho que debió haber sucedido antes. A la vez, quiso sobreactuar tanto frente al Estado de Israel que hasta llevó el reconocimiento de Jerusalén más allá de los límites que había superado el propio Vaticano. Y por otro lado el Estado argentino sumó la habitual combinación de ineficiencia y mala fe en la pesquisa sobre el atentado a la embajada de Israel.
El ex presidente también buscó un lugar en el mundo exterior, y otro en el interior, ofreciendo de varias maneras distintas su mediación en Medio Oriente, un gesto absurdo para un país sin intereses directos en la zona y que, además, tenía todo para perder y nada para ganar si se involucraba directamente en una crisis que le quedaría grande.
La elección de la Argentina como blanco de dos atentados, el de la embajada en 1992 y el de la AMIA en 1994, probó que la política de hiperprotagonismo fue equivocada.
Los culpables de los atentados, naturalmente, fueron sus autores externos e internos. El Estado argentino es responsable, en todo caso, de una presencia política desproporcionada en Medio Oriente y de no garantizar, con una investigación a fondo, que el país deje de ser un santuario para nuevos atentados. Lo cierto es que, con esos dos antecedentes como dato de la realidad, ahora el margen de maniobra para el Estado es menor que hace diez años. Y el mayor objetivo de seguridad nacional en este aspecto, al margen de la investigación de las explosiones, debe apuntar a que no se produzcan nuevos ataques contra blancos potenciales en la Argentina.
Hasta ahora, el Gobierno se movió en dos flancos. Sin hiperprotagonismo, el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini subrayó el apoyo argentino al proceso de paz, incluso por encima de la tremenda crisis de estos días. Y en paralelo la Secretaría de Seguridad y la Secretaría de Inteligencia del Estado se reunieron para coordinar un operativo de prevención.
El segundo flanco es normal, si no fuera porque sobrevuela en él un incómodo sentimiento de utilización política de una cuestión tan seria como el conflicto del Medio Oriente para el forcejeo en torno de Fernando de Santibañes.
El miércoles a la medianoche, cuando la crisis entre israelíes y palestinos llevaba dos semanas y alrededor de 200 muertos, un secretario de Estado con llegada directa al Presidente dijo a Página/12 que el jefe de la SIDE viajaría el viernes (por hoy) a los Estados Unidos.
�¿Cuál es el objetivo del viaje? �preguntó este diario.
�Va a presentar un paper de economía �fue la respuesta.
�Pero el Presidente explicó dos razones para mantener a De Santibañes en su puesto. Una, que era el único capaz de explicar a la Justicia el uso de los fondos reservados de la SIDE. La otra, que debía pilotear la prevención ante eventuales atentados por la crisis de Medio Oriente.
�De Santibañes estará de regreso el martes �respondió el secretario de Estado.
En otras palabras: ¿por qué preocuparse por el jefe de la SIDE si aquí igual hay fin de semana largo por el 12 de octubre trasladado al lunes?
Está claro que el enfrentamiento entre israelíes y palestinos no se rige por la programación argentina de miniturismo, y los gravísimos choques de ayer parecieron convencer de ese dato incluso al Señor Cinco. De Santibañes, como se sabe, no viajó ni viajará. Ayer a la tarde hasta se presentó frente al micrófono de las crisis del Salón de los Bustos de laCasa Rosada �allí Fernando de la Rúa y Chacho Alvarez se juraron amor eterno, allí renunció Alberto Flamarique, en ese lugar se hizo famoso Chrystian Colombo� solo para decir que se reuniría con miembros de la Secretaría de Seguridad. O solo para decir que él seguía allí, insustituible, firme. O solo para obtener en la tele una imagen más del mejor amigo del Presidente y cabeza apetecida por muchos �Alvarez, la UCR, Jorge de la Rúa, Federico Storani� circulando por la Casa de Gobierno.
Fue una aparición estéril desde el punto de vista informativo, salvo para revelar que todo puede ser convertido �frívolamente� en una foto para consumo interno. Incluso el peor conflicto de Medio Oriente desde la guerra de Iom Kippur de 1973. |
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