Por David Cufré
Desde Mar del Plata
 La polémica definición de Raúl Alfonsín sobre la convertibilidad, a la que calificó como uno de los dos mayores males de Argentina en el siglo XX, causó enorme sorpresa entre los industriales. No obstante, ninguno de los empresarios consultados por Página/12 tuvo palabras tan duras hacia el ex presidente como las del flamante jefe de Gabinete y ex funcionario de la administración Alfonsín, Chrystian Colombo. La mayoría se pronunció en contra de la devaluación, pero también puntualizó las problemas que trae aparejado el actual régimen cambiario. Algunos hasta recomendaron estudiar cómo se haría la salida. Página/12 realizó el
siguiente relevamiento sobre ese tema entre los participantes de la Conferencia Industrial:
Osvaldo Rial
Presidente de la Unión Industrial: �Estoy convencido que la convertibilidad está fuera de discusión. Hay que buscar las formas para garantizar el crecimiento, y una vez que haya crecimiento sostenido podremos pensar en ir hacia un tipo de cambio flotante. Hoy no hay ninguna posibilidad de devaluar ni de dolarizar�.
Pedro Lacoste
Economista: �No estoy de acuerdo con que la convertibilidad haya sido un mal. Fue una respuesta lógica para un momento económico delicado. Pero la situación actual es muy distinta a la de principios de los �90. Antes teníamos hiperinflación y hoy pasamos por una etapa de deflación y recesión. Hay que plantearse muy tranquilamente si existe una propuesta superadora para salir de la convertibilidad�.
Luis Ureta Sáenz Peña
Presidente de Peugeot: �La convertibilidad es una decisión política que no se puede mantener in aeternum. Hubo momentos favorables para salir, como cuando el dólar y el euro estaban al mismo nivel. En esa ocasión podríamos haber ido a una canasta de monedas. No se hizo. Ahora lo que debemos pensar es que si queremos salir de la convertibilidad tenemos que prepararlo con tiempo, para que no sea el mercado el que nos haga cambiar de forma precipitada�.
Pablo Challú
Presidente de la Cámara de Laboratorios Medicinales: �La política cambiaria no es otra cosa que la manifestación de políticas más fundamentales de la economía. Plantear nada más que la devaluación es una trampa. Los problemas son varios: no se puede resolver el déficit fiscal sin crecimiento, el sistema financiero no sirve para apuntalar a la producción, la política de apertura es ingenua e ideológica, y los costos de los servicios monopolizados son altísimos. Devaluar hoy es un suicidio. No hacer nada para corregir los problemas reales es otra forma de suicidarse�.
Guillermo Gotelli
Director de la Unión Industrial: �Me gustaría que la salida de la convertibilidad fuera con una propuesta superadora. Hoy esa propuesta no existe. Pero no quiere decir que no pueda diseñarse. Si se quiere defender la convertibilidad, hay que luchar muy fuerte contra problemas difíciles, como el costo de los servicios, la falta de rentabilidad de la producción, las tasas de interés bancarias y la pobre competitividad actual�.
Rolando Pietrantueno
Vicepresidente del Consejo Argentino de la Industria: �El golpe del 30 y la convertibilidad fueron dos visagras en la historia. Una en lo político y otra en lo económico. Tenemos dos opciones. La primera es quedarnos en la convertibilidad, para lo cual hay que ser muy firmes en la reducción de los costos financieros y de servicios públicos. La segunda es ir a una canasta de flotación, que nos permita asimilarnos a los tipos de cambio del Mercosur y Europa�.
| Consumidores desconfiados
El Indice de Confianza del Consumidor (ICC) en la evolución de la economía que mensualmente elabora el Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella, registró en su medición de octubre una caída del 3,8 por ciento con respecto a septiembre y de 11,6 por ciento respecto a octubre del �99, ubicándose, con 39,09 puntos en valores cercanos al mínimo histórico de enero de 1999 (37,7). Su nivel máximo, 52,4 puntos, fue alcanzado en diciembre del �99 y desde entonces no interrumpió su caída.
La baja refleja el importante deterioro en la situación personal de los consumidores con respecto a un año atrás y en las expectativas macro de corto plazo (en ambos casos alrededor de -20 por ciento), lo que representa el claro aumento del pesimismo sobre la posibilidad de salida de la crisis. El estudio realizó excepcionalmente una pregunta adicional para conocer el efecto de la renuncia del ex vicepresidente Carlos Alvarez, la que tuvo un impacto negativo aunque moderado en las expectativas macroeconómicas de los consumidores.
Según el informe, la desmejora en el ICC es sólo parcialmente atribuible a una reacción, presumiblemente temporaria, a la crisis política, que �en gran parte responde a los mismos factores que han determinado su caída sostenida a partir del mes de diciembre�. Sin embargo, del análisis de los índices parciales que componen el ICC surge que la caída podría haber sido mayor de no mediar el sorpresivo aumento en las perspectivas de compra (8,6 por ciento promedio), el que permitió compensar el deterioro de las expectativas macro (-19,7) y la situación personal de los encuestados respecto al año anterior (-19,8), rubro que registró su mínimo histórico.
Los datos indican un cuadro poco alentador. No solo la situación es recesiva, sino que �no se espera que esta cambie�, se concluye. |
RECLAMO DE FINANCISTAS EUROPEOS PARA EVITAR QUE SE DISPARE LA CRISIS
�Un pacto de gobernabilidad con el PJ�
Por Marcelo Justo
Desde Londres
Entre los inversores de la city de Londres hay preocupación de que la creciente crisis política en la Argentina termine afectando la economía. Así lo manifestaron a Página/12 representantes de tres importantes bancos de inversión que coincidieron en que la crisis no pudo llegar en peor momento. A pesar de este estado de preocupación, los economistas no avizoran cambios dramáticos a corto plazo y opinan que la Alianza o un pacto de gobernabilidad con la oposición justicialista permitirán garantizar la continuidad del actual modelo.
Mike Noone, economista a cargo de mercados latinoamericanos del West Deutsche Landesbank, calificó a la actual crisis de �duro golpe� que deja la impresión de �un gobierno dividido y débil�. En la misma dirección se manifestó Neil Dougal, economista jefe de mercados emergentes de Kleinwort Benson. �Lo que menos necesita el gobierno es incertidumbre. Y esto es lo que genera la crisis política�, subrayó. Por el momento, la percepción generalizada es que la Alianza sobrevivirá. �Creo que hay un intento de mantener la coalición. La impresión es que la crisis existe, pero que pasará�, puntualizó Dougall.
Peter West, economista jefe del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), se manifiesta de acuerdo. �Nadie está pensando que va a haber un colapso. A corto plazo, al menos, la ruptura de la Alianza es poco probable.� Pero si la crisis se prolonga excesivamente o se profundiza, puede terminar afectando a la economía. �En ese caso podría haber un doble efecto de brusca pérdida de confianza de los inversores y de los propios argentinos que, como sucede en estos casos, pueden optar por sacar su dinero del país. Por ahora estamos lejos de este momento�, observa Noone.
Los economistas indicaron que el modelo no está amenazado por la crisis política. El economista jefe de Mercados Emergentes de Kleinwort Benson destaca también la colaboración entre el Gobierno y la oposición. �Es importante que el Gobierno cuente con el apoyo de la oposición para la aprobación del presupuesto del 2001. Esto asegura la gobernabilidad�, señala Dougal. En el mismo sentido se pronunció Peter West al resaltar que, en caso de fractura de la Alianza, se podría conformar un pacto con la oposición justicialista. Por su parte, Mike Noone alertó sobre el peligro de un alejamiento de Machinea. �Está haciendo un muy buen trabajo en una situación difícil. Un cambio sería muy grave�, señaló Noone.
En cuanto a las posibilidades de una reactivación, Dougall opina que �si la economía global continúa así, si Brasil sigue recuperándose, la economía argentina debería despegar�. Sin embargo, Mike Noone alertó sobre la relación entre exportaciones y servicio de la deuda.
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