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Tras su exabrupto, denunciaron a 
Martínez por apología del delito

Dijo que �fusilaría por la espalda� a policías que torturen. Un fiscal lo denunció. Para Verón fue �desafortunado�.

Martínez tuvo que reconocer que la frase �no fue feliz�.
A Verón no le gustó, pero no le pide la renuncia.


Por Horacio Cecchi

t.gif (862 bytes) El fiscal platense Marcelo Romero presentó ayer una denuncia por apología del delito contra el comisario Eduardo Martínez, virtual jefe de la Bonaerense. Martínez, en un fallido, había advertido el miércoles pasado, durante una entrevista radial, que si descubriera que algún policía usa picanas para torturar presos en alguna de las comisarías bajo su jurisdicción, �yo mismo lo fusilo por la espalda�. Ayer, después de la denuncia presentada por Romero, un Martínez más medido reconoció que �quizás no fue una frase feliz�. También mereció una reprobación del propio ministro de Seguridad, Ramón Verón: �Fue una declaración desafortunada, que no comparto �se preocupó en aclarar�. Martínez pretendió expresar la contundencia con que se intentan corregir ciertas cosas en la fuerza�. De todos modos, Verón decidió no corregir con la misma contundencia el particular concepto legalista de su jefe policial: �No hay motivos para pedirle la renuncia�, consideró el ministro.
El �yo mismo lo fusilo por la espalda� de Martínez tiene una historia aparte dentro de los anales de la tortura en comisarías bonaerenses. Según reveló Página/12, datos recogidos en un relevamiento del CELS demostraron que uno de cada cinco detenidos fue castigado físicamente por la policía. El mismo Martínez quedó endosado con un caso de torturas, ocurrido en 1978, contra un ciudadano alemán detenido en la comisaría de Martínez. En aquel momento, Martínez fue sobreseído porque el juez consideró que en la comisaría no se encontraba la prueba del delito, es decir, la picana.
�Son incontables los casos de tortura denunciados �sostuvo la abogada María del Carmen Verdú, de la Correpi�. Lo que sí se puede contar con una mano y media son las causas por tortura seguida de muerte que llegan a una sentencia de la Justicia: suman siete en todo el país.�
Pero el virtual jefe policial salió a negar que existiera la menor posibilidad de torturas en las comisarías. Verón lo apoyó señalando que prefería creer �en los funcionarios que arriesgan sus vidas antes que en las denuncias de los delincuentes�. El miércoles pasado, respondiendo a una pregunta de un periodista sobre los casos de torturas, Martínez minimizó las denuncias y aseguró que de encontrar a un policía con una picana en acción, �yo mismo lo fusilo por la espalda�.
Ayer dio marcha atrás con su advertencia: �Lo que quiero decir es que se va a actuar con todo el peso de la ley con el policía que cometa delitos�, corrigió. Pero, además de reconocer la escasa felicidad de su advertencia, Martínez reconoció la existencia de algún que otro exceso. Para ello, nuevamente apeló a la riqueza del idioma al designar a la tortura como �una fricción bastante importante entre policía y delincuente, al momento de la detención�.
No fue suficiente. Por la mañana, el titular de la Fiscalía 1 de La Plata, Marcelo Romero, presentó ante la Fiscalía 5 de Daniel Urriza una denuncia por �apología del delito�. �Es muy grave lo que dijo�, señaló Romero. �No puede decir que lo han sacado de contexto, porque lo que dijo es imposible en cualquier contexto. Sabemos que la sociedad está muy sensibilizada y que aumentaron los delitos y la violencia. Pero es el momento en que más debemos cuidar la aplicación de la ley. Ya sabemos lo que pasa cuando se instala el discurso de la mano dura, que es lo que está diciendo el comisario Martínez.�

 


 

MATARON A DOS JOVENES DESDE UNA TRAFIC
Puente de La Noria como en la guerra

Una imagen de guerra se apoderó ayer, por unos instantes, de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, en las inmediaciones del Puente de La Noria. Desde el interior de una camioneta Trafic, sus ocupantes rompieron sorpresivamente los vidrios de las ventanillas �todos polarizados� y dispararon a quemarropa sobre tres jóvenes sentados en una vereda, frente a una escuela. Fueron veinte proyectiles. Dos de los muchachos, uno de 16 y otro de 19, murieron; el tercero, de 20, resultó herido en una pierna y tras ser hospitalizado quedó fuera de peligro. �Fue un ajuste de cuentas entre dos bandas�, aseguró una fuente cercana a la investigación del doble homicidio.
El feroz ataque ocurrió alrededor de las 15.30 en Campoamor al 2600, a dos cuadras del Camino Negro, partido de Lomas de Zamora. Tres jóvenes, de 16 a 20 años, se encontraban reunidos en la vereda, cuando los sorprendió la balacera. Desde una camioneta Trafic blanca, con vidrios polarizados, les tiraron a mansalva. Para poder disparar, sus ocupantes rompieron los cristales. Las primeras pericias determinaron que los proyectiles, en total se contabilizaron veinte, provinieron de pistolas 9 milímetros. Tras la lluvia de balas, la camioneta desapareció a alta velocidad. Anoche el vehículo y sus ocupantes �se presume que eran entre dos y tres� eran intensamente buscados por la policía local. 
Los tres jóvenes fueron trasladados gravemente heridos al Hospital Alende, de Ingeniero Budge. Dos de ellos murieron poco después y el tercero, con un proyectil en la pierna, fue derivado al Hospital Gandulfo, ubicado a pocas cuadras de la estación de Lomas de Zamora, y se encuentra fuera de peligro. La policía identificó a las víctimas fatales como Gastón Silvero, de 19 años, y Sergio Cantero, de 16, y al lesionado como Angel Cabrera, de 20. 
En el caso intervino el fiscal de instrucción de turno, de Lomas de Zamora, Andrés Devoto, y personal de la comisaría Nº 10 de Ingeniero Budge. Según fuentes de la investigación, �todo indica que se trató de un ajuste de cuentas entre dos bandas de la zona�. Por esa razón, los pesquisas analizaban los antecedentes de las víctimas y su entorno de amigos y allegados. �Los chicos estaban conversando inocentemente y les dispararon desde la Trafic sin que hicieran nada�, declaró a la prensa Roberto Cantero, hermano de uno de los muertos. Los atacantes pertenecerían a una banda conocida en Ingeniero Budge como �Los Pablitos�. 

 

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