Todo el arco político se hizo eco ayer de las manifestaciones de Raúl Alfonsín del día anterior, en las que había disparado duras críticas contra la convertibilidad. �No entiende nada de lo que es manejar la economía de un país, que es una cosa muy delicada�, le respondió Domingo Cavallo, responsable del plan que ató el peso al dólar hace nueve años. El ex presidente Carlos Menem calificó de �terroríficas� las declaraciones de su antecesor en el cargo, en tanto Fernando de la Rúa señaló ante corresponsales extranjeros que �aquí quien gobierna y decide es el presidente de la Nación: la estabilidad está asegurada y la convertibilidad reafirmada, se los dice el Presidente�. Ni siquiera Carlos �Chacho� Alvarez, que se había autoimpuesto un silencio por quince días, se privó de dar su opinión. �Hay que mantener la convertibilidad, porque hay un consenso social muy fuerte�, sostuvo. �Yo no creo que sea mala�, dijo, a su vez, el ministro José Luis Machinea.
Las manifestaciones de Alfonsín, calificando a la ley de Convertibilidad como �el hecho más grave� del último siglo en el plano económico, pusieron una vez más en evidencia que el sistema de paridad cambiaria sigue siendo un tema �tabú�. El ex presidente radical se cuidó en señalar que, si bien la convertibilidad era una �trampa tremenda�, �sacarla podría ser un desastre para muchos�. Pero sus críticos le cayeron encima como si hubiera sugerido el abandono urgente de este esquema monetario.
Sin embargo, hubo una clara diferenciación entre quienes defendieron a rajatabla la convertibilidad como una virtud y aquellos que plantearon que habría que sostenerla por su inevitabilidad, para escapar a los costos de salir de la misma. Los funcionarios del Gobierno actual y del anterior -De la Rúa, Colombo, Machinea, Menem y Cavallo� se ubicaron claramente en la primera de dichas posiciones. Alfonsín y Alvarez se pararon en la segunda.
El presidente de la Nación no sólo no le atribuyó características de herencia maldita sino que la erigió en un instrumento básico de su propia política de gobierno. �La convertibilidad es un sistema que asegura la estabilidad monetaria, es una institución lograda por el pueblo argentino y no estamos dispuestos a incumplir ese principio�, refirió, aunque también midió en términos de riesgo la eventualidad de su abandono. �Apartarse tendría efectos sumamente negativos, así que el esfuerzo hay que hacerlo por el lado de la competitividad, en la reducción del costo interno�, señaló.
El ministro de Economía también se refirió, pero en forma más directa, a los dichos de Alfonsín. �Yo no estoy de acuerdo en que la convertibilidad haya sido una de las peores cosas que le pasó al país�, respondió, pero también dijo que �salir produciría un caos, y yo en eso estoy de acuerdo, pero aparte quiero decir que no creo que sea mala; más allá de que no se pueda salir, Argentina está bien con la convertibilidad�. Machinea agregó otro elemento que puede servir para definir su alineamiento: dijo compartir �más algunas ideas económicas� con Fernando de Santibañes que con Alfonsín y Chacho Alvarez, con quienes, en cambio, reconoció tener �una relación política de mucho tiempo�.
La brecha abierta en la Alianza sobre la cuestión también fue aprovechada por el ex presidente Menem, que descalificó a Alfonsín y le atribuyó la responsabilidad por supuestas reacciones adversas en el exterior. �Hace seis meses hablé de la posibilidad de una devaluación si no se toman las riendas del gobierno, y ahora lo está diciendo Alfonsín�, interpretó, �y (Rodolfo) Terragno va a hablar en Londres de la posibilidad de una devaluación�.
Alfonsín puso el dedo en la llaga al plantear que la convertibilidad es un corset de hierro para el actual Gobierno, pero reclamó, además, el abandono del modelo económico heredado. �Todavía estamos viviendo la inercia de una política neoliberal que dura más tiempo del que deseábamos�, advirtió, aunque esta parte de sus dichos no fue tomada en cuenta por sus cuestionadores. El cuco de la devaluación volvió a obturar el debate de fondo. La clase política �oficialismo y oposición� optó por poner el acento sobre los riesgos de dudar de las bondades de la convertibilidad y seguir asumiendo el neoliberalismo como modelo único. La paridad fija y la emisión cero no son las únicas restricciones a los instrumentos económicos autoimpuestas por la versión del modelo asumido por Argentina, durante el gobierno de Menem y mantenido por el de la Alianza. Pero, por ahora, la búsqueda de alternativas al actual modelo es ajena a la discusión política.
CRITICO INFORME DE STANDARD & POOR�S
SOBRE LA ECONOMIA ARGENTINA
�La recesión dura más de lo esperado�
Para la calificadora de riesgo estadounidense Standard & Poor�s (S&P), Fernando de la Rúa cumplirá su primer aniversario en la Casa Rosada en medio del estancamiento económico. �No es de esperar que la recuperación sea significativa antes del 2001. La profunda recesión ha durado más de lo esperado�, sentenció S&P, una de las agencias más reconocidas internacionalmente. La compañía también se refirió a la tormenta política desatada tras la renuncia de Carlos Alvarez. �Crea inquietudes adicionales�, apercibió.
�Standard & Poor�s continúa preocupada acerca del deterioro del ambiente económico producto de la profunda recesión de 1999 y 2000, que ha durado más de lo esperado�, señaló la calificadora en su último informe, conocido ayer, y titulado �Calidad crediticia en el actual contexto recesivo�. En el trabajo, S&P confirma su decisión de mantener intacta la calificación de la deuda soberana de la Argentina. Pero, tres semanas después de aquella determinación, festejada por el Gobierno, ya que se especulaba sobre una posible baja de la nota, ahora S&P emitió un documento enumerando las debilidades que muestra la economía.
Para explicar la lenta recuperación, la calificadora desestimó cualquier crítica a la naturaleza del modelo económico. El estancamiento se debe �principalmente a la falta de confianza de la población, lo cual continúa limitando el consumo�, señalaron los analistas que elaboraron el documento, Sergio Fornero y Jane Eddy. Sobre la gestión del Gobierno de la Alianza, S&P se limitó a evaluar que �De la Rúa continuará profundizando las reformas estructurales� (reemplazando impuestos distorsivos por otros más eficientes, por ejemplo) y, trascartón, encendió luces amarillas por los efectos que la crisis política podría tener en la marcha económica.
Otro punto interesante abordado en el informe es la evaluación que se hace sobre el papel que están jugando los bancos en la actual coyuntura. Si bien destaca que el sistema financiero continúa �sólido�, describe que los préstamos se concentraron en las empresas de primera línea. Esto, sumado a la desconfianza de los inversores, ha reducido las alternativas de acceso al crédito de �la mayoría de las compañías argentinas, incrementando el riesgo de refinanciamiento� (repago de las deudas). De alguna manera, el llamado de atención de S&P refleja que, ante la cautela de las entidades financieras, la única alternativa que les queda a las empresas para financiarse son los bancos oficiales.
Dentro del análisis, también se incluyó la situación por la que atraviesan distintos sectores de la economía.
Supermercados. Pese a la retracción de los consumidores, esta industria �es una de las más resistentes de la economía�. S&P considera que los supermercados serán uno de los primeros sectores �en recuperarse de la recesión�.
Construcción. Fue una de las más afectadas por la crisis. El nivel de actividad cayó un 12 por ciento en los primeros ocho meses del año y hubo una caída sensible de los precios.
Energía. Los productores de gas y petróleo mejoraron sensiblemente su performance por el fuerte aumento del crudo (214 por ciento en un año y medio). En un contexto recesivo y de suba de precios, cayeron las ventas de combustibles.
Finanzas públicas. La recesión afecta las cuentas públicas de las provincias, �ya que los ingresos impositivos han caído significativamente por debajo del presupuesto. Además, la predisposición (de los gobernadores) de racionalizar los gastos es baja�, criticó la agencia.
El FMI y los combustibles
El Fondo Monetario reclamó ayer que, ante el alza del petróleo provocada por la crisis en Medio Oriente, los países latinoamericanos deben implementar un modelo automático de ajuste en el precio del crudo. �En caso contrario existen riesgos de que se produzcan graves déficits fiscales�, advirtió Stanley Fischer, director adjunto del organismo. El clima de guerra que se vive en Medio Oriente disparó el valor del barril de crudo a 35 dólares (en el caso del WTI). Pero como la mayoría de los países de América latina (con excepción de la Argentina) regulan el precio de los combustibles, ese salto no se verifica en el valor de las naftas. Al FMI este modelo le disgusta. Y quieren que América latina siga el modelo argentino, que privatizó la petrolera estatal y el Estado no tiene control del mercado de los combustibles. Ayer mismo, Brasil descartó la propuesta del Fondo. Atento a los principios ortodoxos que rigen al FMI, Fischer alertó que si �cuando el petróleo sube los gobiernos siguen controlando los precios, esto significa que habrá un problema fiscal difícil de tratar�. Esta vez, los consumidores no tuvieron lugar en el análisis de Fischer.
Leve repunte de la Bolsa
Después de seis jornadas consecutivas de caídas, las acciones se tomaron un descanso en la séptima y se recuperaron. Impulsadas por la fuerte suba del panel de las tecnológicas de Wall Street (Nasdaq), que subió 7,9 por ciento, el índice de acciones líderes MerVal trepó un cauteloso 0,4 por ciento. En la semana, el saldo fue ampliamente negativo, con una baja acumulada del 8,1 por ciento. Ayer, los títulos públicos cayeron hasta 1,2 por ciento, como en el caso del Global 2027. Durante la última semana, el denominado riesgo-país se incrementó en 64 puntos básicos, el equivalente a una sobretasa de 0,64 por ciento.
�Los financistas tienen incertidumbre. Existe la sensación de que el Gobierno quedó debilitado tras la renuncia de Carlos Alvarez. Hay demasiado ruido político, y eso aleja a los inversores�, sintetizó en diálogo con este diario Claudio Zuchovicki, analista del ABN Amro Bank.
Por otra parte, en Brasil, el real cerró a 2,01 unidades por dólar en el mercado paralelo, el máximo nivel del año, debido a que las tensiones generadas en Medio Oriente encarecen el precio del petróleo.
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