Página/12

En un nuevo gesto de acercamiento,
Alvarez almorzó con el canciller

Fue en el Palacio San Martín. Chacho le prometió a Rodríguez Giavarini que dará una conferencia de prensa internacional para bajar los decibeles de su portazo. Hablaron de Medio Oriente y de la inminente reunión que mantendrá con Fernando de la Rúa.

Rodríguez Giavarini fue el vocero de una reunión que mantuvo De la Rúa con corresponsales extranjeros.
El canciller, hombre de confianza del Presidente, mantiene una buena relación con Alvarez.

Por J. N.

Carlos �Chacho� Alvarez eligió al hiperdelarruista Adalberto Rodríguez Giavarini para el primer contacto público con un funcionario del Gobierno, luego de su renuncia a la vicepresidencia. Los dos hombres, que mantienen una buena relación a pesar de sus diferentes estilos, almorzaron ayer en el Palacio San Martín. Hablaron de la crisis en Medio Oriente y quedaron en que el jefe del Frepaso ofrecerá una conferencia de prensa para bajar las repercusiones de su portazo en el exterior. Y, aunque no se refirieron a la mesa de conducción de la Alianza ni a la incorporación de frepasistas al Gobierno, el encuentro fue el primer gesto formal de Alvarez en el sentido de un acercamiento con el Gobierno, que podría coronarse en los próximos días cuando acepte reunirse con Fernando de la Rúa.
Se encontraron poco después de la una y media y terminaron una hora después. Según aseguraron a Página/12 fuentes del Frepaso y la Cancillería, la charla comenzó con un informe sobre las repercusiones de la crisis en Medio Oriente. Terminado el informe, pasaron a la complicada situación de la Alianza luego de la salida de Chacho. Como muestra de buena voluntad, Alvarez se comprometió a citar a principios de la semana que viene a los corresponsales de los medios extranjeros para aplacar los ecos de la crisis argentina. En realidad, tenía previsto hacerlo esta semana, pero finalmente decidió postergar la reunión porque De la Rúa se ocupó ayer del tema. En la conferencia de prensa, el Presidente salió al cruce de las declaraciones de Raúl Alfonsín sobre la convertibilidad. �La palabra oficial es la del Gobierno. No hay riesgo de abandonar la convertibilidad�, señaló (ver página 5).
Pero no fue la imagen de la Argentina en el exterior el único tema del almuerzo. En el Frepaso y en la Cancillería coincidían ayer en que también �sobrevolaron� la posibilidad de una recomposición más concreta. Algo que viene dándose de a poco, con las gestiones para incorporar a algunos frepasistas al gabinete y la posibilidad de que Chacho y Alfonsín constituyan una mesa de conducción de la Alianza.
De todos modos, según aseguraban, no hubo en el almuerzo ninguna referencia específica a alguno de los ejes de acercamiento, ya que Alvarez no quiere que su salida del Gobierno sea leída como una presión para ganar espacios del poder.
Lo que sí mencionaron al pasar fue el encuentro formal entre Chacho y De la Rúa. Ayer, el Presidente dijo que la cumbre �es posible�. Cerca del jefe del Frepaso coincidían. �Va a ser en los próximos días, aún antes de que se vaya (Fernando) de Santibañes�, señalaban.
Una vez que concluyó el almuerzo, Alvarez dijo que hablaron de �cómo se sigue adelante�. Y, en otro gesto de buena voluntad, se sumó al Presidente en su rechazo a las declaraciones de Alfonsín. �Hay un consenso social muy fuerte para mantener la convertibilidad�, señaló. Por su parte, Rodríguez Giavarini se limitó a decir que �fue una reunión normal entre gente de la misma Alianza�.
Quedó un último dato político. Aunque se encontró en secreto con José Luis Machinea el lunes, habló con Angel Rozas el martes y se contactó telefónicamente con De la Rúa, Alfonsín y Federico Storani varias veces, Alvarez optó por Rodríguez Giavarini para la primera reunión pública y formal desde que dejó la vicepresidencia.
La decisión se explica por la buena relación que mantienen los dos dirigentes a pesar de las diferencias de estilo, y por el ascendente del canciller sobre De la Rúa, que últimamente lo escucha con más atención que nunca. �Es uno de los funcionarios más comprometidos con la lucha por la transparencia. En el asunto del Senado siempre estuvo con nosotros�, explicaban ayer cerca del jefe del Frepaso. Y recordaban que el actual canciller se fue pegando un portazo del gobierno de la ciudad cuando De la Rúa laudó en favor de Nicolás Gallo en la discusión sobre los contratos de obras públicas.

EL ROL DE MACHINEA ENTRE DE LA RUA Y ALVAREZ
�Soy ministro de esta Alianza�

Por José Natanson

�Yo soy ministro de Economía de esta Alianza. No de otra.� La frase fue pronunciada por José Luis Machinea, en tono bien firme, frente al mismísimo Fernando de la Rúa. Y es toda una definición si se consideran las versiones sobre el quiebre de la sociedad con el Frepaso y las hipótesis sobre una nueva alianza con sectores del justicialismo. En los últimos días, Machinea se ha convertido en un hombre clave en la relación entre De la Rúa y Carlos �Chacho� Alvarez quien, por estos días, analiza la posibilidad de incluir a un frepasista al área económica.
El viernes pasado, después del sorpresivo portazo de Chacho, un pequeño grupo de funcionarios debatía en el despacho de De la Rúa la conveniencia o no de la renuncia de Alberto Flamarique, que el día anterior había sido designado secretario general de la Presidencia. Federico Storani y Jorge de la Rúa se inclinaban por la salida del mendocino, con la hipótesis de que destrabaría un poco la complicada situación. Del otro lado, Antonio de la Rúa, Fernando de Santibañes y la flamante titular de Trabajo, Patricia Bullrich, decían que la renuncia sería leída como un gesto de debilidad presidencial.
El debate continuaba cuando Machinea ingresó al despacho. Escuchó un poco de la charla, se alineó con los que impulsaban el gesto de distensión. Y, antes de irse, pronunció la frase que sonó a advertencia. Lejos de ser casual, la definición del titular de Hacienda fue una respuesta implícita a quienes abonaban la hipótesis de que, quebrada la sociedad con el Frepaso, De la Rúa debería encarar un nuevo esquema de alianzas con algunos sectores del PJ, los viejos caciques del gremialismo y hasta Carlos Menem. Nunca lo dijeron en público, pero todas las sospechas apuntaron a De Santibañes y a su amigo Enrique �Coti� Nosiglia como los supuestos padres de esta teoría.
Con aquella frase, Machinea marcó sus límites políticos y, al mismo tiempo, dio una muestra anticipada del lugar que iría ocupando a medida que pasaron los días: el de uno de los dirigentes claves para garantizar la continuidad de la Alianza.
El lunes pasado, Alvarez se reunió con el ministro de Economía en la Casa del Frente. Volvió a dialogar telefónicamente el martes y el miércoles. Ese mismo día se encontró con el jefe de asesores de Economía, Pablo Gerchunoff, a quien le agradeció la cariñosa carta abierta que Página/12 publicó el día siguiente a su renuncia, en la que le pedía que no deje de trabajar para el Gobierno.
Como consecuencia de aquellos contactos, Alvarez se encuentra estudiando una propuesta concreta que le formuló Machinea en el marco del proceso de recomposición de la Alianza: la incorporación de algún frepasista al área económica. El organigrama del Ministerio, a diferencia de otras carteras como Interior, Trabajo o Justicia, está completo. Pero esto no impediría construir algún organismo que satisfaga a los hombres de Chacho. �Lo estamos estudiando, podría ser algo vinculado a las economías regionales�, definían cerca del ex vicepresidente.
El jueves, el Presidente lo designó como uno de los tres funcionarios -los otros dos son Storani y Rafael Pascual� encargados de pilotear la relación entre el Frepaso y el Gobierno. Entre otras cosas, deberán negociar la eventual incorporación de algunos frepasistas a la administración.
Desde que se creó la Alianza, Machinea fue uno de los puntos básicos de acuerdo consensuado por las tres patas políticas de la coalición: De la Rúa, Chacho y Raúl Alfonsín. La realidad se corroboró durante los últimos días.

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