Por Fernando Almirón A Fernando de Santibañes se lo vio ayer relajado mientras escuchaba en la Casa Rosada un coro de niños cordobeses que le fueron a cantar al Presidente de la Nación. El jefe de la SIDE había escuchado antes otras voces que también endulzaron sus oídos, la de Eduardo Escasany, de la poderosa Asociación de Bancos de Argentina que respaldó su continuidad en el cargo �para mantener la confianza de los mercados�, y la del ex mandatario Carlos Menem, quien advirtió que si su sucesor Fernando de la Rúa llegara a �entregar su cabeza pueden ocurrir graves consecuencias� ya que, según dijo, �la imposición de (Raúl) Alfonsín y (Carlos) Alvarez terminaría por minar la fuerza� del jefe del Estado. Menem afirmó que �no hay liderazgo�, por más que �se enoje mi amigo De la Rúa� y advirtió que �cuando no hay liderazgo, no hay gobernabilidad�. Antes de abordar una avioneta que lo trasladó desde el Aeroparque en vuelo directo a Anillaco, Menem dijo que �el poder en este momento pasa por tres integrantes de la Alianza, que son el Presidente, con un perfil muy bajo; Alfonsín, desde el Comité Nacional de la UCR, y Alvarez, desde un bar�, y señaló que estos últimos �están presionando permanentemente a De la Rúa para que tome algún tipo de medidas que, evidentemente, van a seguir perjudicando a la Argentina�. Pese a los augurios tremendistas de Menem y Escasany, el propio De Santibañes consideró como un �tema irrelevante� la posibilidad de su alejamiento de la Secretaría de Inteligencia, y les pidió a los periodistas, con tono solemne, �que dejen el show para otro momento� ya que él estaba muy ocupado en seguir los acontecimientos de Medio Oriente. El flamante secretario general de la Presidencia, Carlos Becerra, después de negar que haya sido designado en el cargo por presión de Enrique �Coti� Nosiglia, del que reconoció ser un buen amigo, aseguró que el alejamiento de De Santibañes del gabinete pueda llegar a representar �un punto de inflexión� necesario para recomponer la Alianza. Becerra también negó que su designación al frente de la Secretaría General sea transitoria. Agregó que el Presidente no le dijo nada sobre reemplazar a De Santibañes cuando éste abandone, aún sin fecha fija, el quinto piso de la SIDE. Justamente la fecha de salida del ex banquero y amigo presidencial podría definirse este fin de semana si se concreta el encuentro entre De la Rúa y Carlos �Chacho� Alvarez, con quien no se ve desde el día anterior a la renuncia del vicepresidente. A una semana de la crisis desatada en la Alianza y cuando las gestiones de acercamiento entre las partes en pugna parecen empantanadas, el Presidente se encargó de dar otro paso concreto hacia la distensión al reconocer que �es posible� una reunión con Carlos Alvarez, quien ayer de reunió con el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini para acordar las condiciones de la reconciliación (ver página 8). Entre ellas, después de asegurar que respeta la facultad presidencial de decidir sobre sus funcionarios, el jefe del Frepaso insistirá en que De la Rúa ponga fecha a la salida del jefe de la SIDE y a las �influencias� en el gobierno del radical Enrique �Coti� Nosiglia. De todas maneras, la decisión definitiva en este tema se produciría recién en diez o doce días porque ese es el plazo puesto por el primer mandatario para que De Santibañes deje su cargo luego de aclarar definitivamente las cuentas de la SIDE. El banquero se toma su tiempo para ordenar los números del organismo al que llegó hace apenas diez meses. Desde su propia Casa Rosada, en Anillaco, Menem sostuvo que �De la Rúa, que cuenta con el apoyo del justicialismo, debe asumir las responsabilidades lo más rápido posible de gobernar y no estar en este tire y afloje de que si vamos a designar algún secretario de Estado o a un subsecretario�. Advirtió que �no podemos seguir en este juego porque los informes que vienen del exterior sobre la imagen argentina son tremendos�.
|