Por Santiago Rodríguez A una semana de haber asumido como ministra de Trabajo, Patricia Bullrich cumplió ayer el trámite obligado de todo aquel que llega a ese cargo: se sentó a dialogar con la CGT. Sus interlocutores fueron los dirigentes de la central oficialista, encabezados por Rodolfo Daer, a quienes ratificó que avanzará en la reglamentación de la cuestionada ley de Reforma Laboral y ofreció participar en el diseño de algunas acciones de esa cartera. Los sindicalistas no le negaron colaboración, pero le formularon algunos planteos, entre ellos que no designe como viceministro a �un enemigo del movimiento obrero�. Antes y después de la reunión, los líderes sindicales advirtieron que la ley de Reforma Laboral �es inaplicable porque tiene el descrédito político de la sociedad argentina� a partir de las sospechas sobre el pago de coimas a cambio de su sanción. Pero adentro la historia fue otra: �Resolver si la ley está viciada de nulidad excede a este Ministerio. Mientras esté hay que cumplirla y reglamentarla�, les aclaró de entrada Bullrich y después los invitó a �participar en la reglamentación�. Los sindicalistas percibieron la decisión de la ministra de avanzar en el tema con o sin ellos y aceptaron su propuesta. La misma Bullrich lo explicó con claridad al término del encuentro. �Independientemente de que la CGT �dijo� ha tenido una posición contraria a la ley, en el momento en el que el Gobierno dice que esta ley está vigente ellos han planteado ayudar a la reglamentación.� Bullrich también quiso asegurarse en su primer contacto con los caciques de la CGT oficialista que esa central no vetaría la incorporación a las comisiones que se propone crear para trabajar no sólo en la reglamentación de la ley, sino también en cuestiones relativas a la desocupación, el empleo en negro y los accidentes de trabajo. La idea de la flamante ministra es abordar esos temas entre representantes del Gobierno, los sindicatos y los empresarios. El próximo martes se reunirá con el secretario general de la CGT disidente, Hugo Moyano, y al día siguiente recibirá a dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA). Al titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor De Gennaro, lo agendó para el próximo viernes. En ese esquema de trabajo Bullrich consiguió, por lo pronto, el compromiso de la CGT oficialista: Daer y los suyos �también participaron del encuentro el titular de la Uocra, Gerardo Martínez; el mercantil Armando Cavalieri; y el lucifuercista Oscar Lescano, entre otros� le explicaron que consideran más útil concertar que confrontar, como lo hacen los disidentes de Moyano. Pero también le marcaron la �conveniencia� de que el viceministro �aún por designar� �no tenga una visión economicista, sino un perfil vinculado con lo laboral�. �De ese tema tengo que hablar con el presidente (Fernando) De la Rúa�, respondió Bullrich a los sindicalistas. Uno de ellos confió después que �la CGT no lo va a decir, pero no está dispuesta a que a la Secretaría de Trabajo vaya Adrián Goldin (asesor de Juan Manuel Casella en su paso por el Ministerio de Trabajo)�. Otro reclamo que la cúpula cegetista dejó en el despacho de Bullrich fue que �se centralicen los programas sociales para que exista un fondo de desempleo para todos los desocupados y una política de capacitación para los desocupados�. �Ese es un planteo firme de la CGT�, destacó después de la reunión Daer, quien ratificó la vocación concertadora de la central sindical que conduce, al confirmar que �quedó en conformarse una comisión para armar una agenda que tiene que ver con el trabajo en negro, desocupación y sistema de ART�.
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