Por E.F.
Desde París
 La velocidad de la historia a veces resulta sorprendente. Hace menos de 10 días Yugoslavia estaba dirigida por un �monstruo� pero ayer, en la clausura de la Cumbre Europa de Biarritz, el nuevo presidente yugoslavo, Vojislav Kostunica, vino a Francia en nombre de �una nueva Yugoslavia� y fue recibido como tal: los 15 lo acogieron como un miembro más de la gran �familia de los demócratas europeos�. No es un azar que el primer desplazamiento internacional de Kostunica haya tenido a Francia como destino. París preside actualmente la presidencia rotativa de la Unión Europea y Kostunica espera muchas cosas de la Unión, tanto más cuanto que el presidente hizo de la reconstrucción económica de su país la principal prioridad de su mandato. Kostunica pidió la �movilización� de los inversionistas europeos y solicitó �pactos concretos de cooperación y de estabilidad� con los conjuntos de los países de la Unión.
En contra de lo que muchos pensaron, el presidente yugoslavo que vino a Francia no perdió la memoria ni tampoco las nociones de soberanía. Así, al evocar el caos económico que reina en el país, Kostunica dijo que �harán falta muchos años para reconstruir nuestra economía�. El mandatario aseguró que la economía �estaba en ruinas� a causa de �los ataques de la OTAN durante la guerra de Kosovo� y de �la mala gestión� del poder precedente. La Unión Europea no se mostró insensible a sus argumentos y firmó un modesto cheque de 200 millones de euros -.algo más de 210 millones de dólares-. en calidad de �ayuda de urgencia� y como �apoyo al proceso democrático�. En nombre de los 15 países que conforman la Unión, el presidente francés Jacques Chirac dijo que todos �deseaban el éxito de la renovación en curso ya que ésta ponía a Serbia en el camino que conduce a su familia, es decir Europa�. Chirac hizo brillar los reflejos del oro ante Kostunica cuando aseguró que los países oriundos de la ex Yugoslavia tendrían �su pleno e íntegro lugar en el seno de la Unión Europea del mañana�. En pocas palabras, Chirac no cerró las puertas a la adhesión de esos países al círculo de la UE. Tal vez sensibilizado con semejante recibimiento, Kostunica hizo un gesto en dirección de los �valores� de la comunidad internacional. El dirigente yugoslavo admitió que colaborar con el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, el TPI -.éste inculpó al ex presidente Slobodan Milosevic� constituía �una obligación internacional, sean cual fueren las dificultades jurídicas y políticas�. Con todo, Kostunica aclaró que esa cooperación no podía constituir �una prioridad�. Recordemos que en el curso de su campaña electoral, el nuevo presidente yugoslavo había excluido la posibilidad de arrestar a su predecesor, Slobodan Milosevic, inculpado de crímenes de guerra y contra la humanidad por el TPI.
En cuanto al plano interno y el poder real de Milosevic, el presidente aclaró que la �posición política de Milosevic y su círculo nunca había sido tan débil como ahora. Cada día, cada hora que pasa, Milosevic pierde su influencia�. Como para que no quedan dudas, Kostunica afirmó: �Mi presencia aquí es una prueba de que Yugoslavia retorna a la normalidad�.
LOS NEONAZIS INTENSIFICAN SU OFENSIVA EN ALEMANIA
Caza libre de inmigrantes y judíos
El País de Madrid
Por Pilar Bonet
especial para Página/12
Los elementos ultraderechistas, xenófobos, racistas y neonazis se mofan del gobierno alemán con provocaciones en todo el país, mientras el canciller federal, Gerhard Schroeder, y su ministro del Interior, Otto Schily, concentran su energía en lograr que el Tribunal Constitucional prohíba el Partido Nacional Democrático de Alemania (NPD). �Si hay una posibilidad, debe ser aprovechada�, enfatizó Schroeder.
Las provocaciones ya llegaron al pilar erguido en memoria de Alberto Adriano en un parque de Dessau para conmemorar la trágica muerte en junio pasado del ciudadano alemán de origen mozambiqueño, muerto a golpes por tres neonazis. Individuos no identificados destrozaron el portarretratos con la foto de Adriano, volcaron un florero, desparramaron las flores y las velas, según descubrió una patrulla policial que realizaba una ronda por el parque donde estaba situado el monumento. La policía ha iniciado una investigación por ultraje a la memoria del fallecido, precisamente en un lugar donde el canciller Schroeder se había detenido durante su viaje veraniego por los territorios de la ex República Democrática Alemana el pasado agosto. Los atacantes de Adriano fueron detenidos, juzgados y condenados a largas penas de prisión. Por otra parte, la policía finalmente detuvo el martes a los supuestos autores de los actos de vandalismo en el ex campo de concentración de Buchenwald en la víspera de las celebraciones por el décimo aniversario de la reunificación alemana. Los detenidos son dos jóvenes ultraderechistas del Estado federado de Turingia, de 22 y 20 años.
A juzgar por la frecuencia del vandalismo y su evidente función como provocaciones, resulta evidente que la ofensiva del gobierno contra los neonazis no está teniendo un éxito proporcional a la campaña mediática que la publicita. Esta incluyó la creación de una línea de teléfono especial, la creación de seminarios, la organización de cursos en la Central Federal de Formación Política y fortalecimiento de la integración racial laboral y en el Ejército. Pero la medida más importante de la campaña oficial es la proscripción del partido neonazi NDP. Schroeder reiteró el martes su decisión de conseguir la ilegalización del NPD. �Si hay una posibilidad, debe ser aprovechada�, recalcó el canciller en Berlín. Poco después, Peter Struck, el jefe del bloque parlamentario oficialista, expresó su deseo de que todos los partidos alemanes en el Bundestag apoyen la solicitud para ilegalizar al NPD. Sin embargo, la iniciativa no cuenta con el apoyo unánime de las fuerzas políticas, ni siquiera dentro del gobierno. Los Verdes, el socio menor de la coalición gubernamental, no ponen obstáculos a la iniciativa, pero reflexionan en voz alta sobre su utilidad.
La oposición democristiana, formada por la Unión Cristiano Demócrata (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), ha dejado claro que no tiene una estrategia común sobre el tema. La CDU no ha manifestado su posición y se mantiene a la espera, mientras la CSU apoya la iniciativa del gobierno. En una conferencia de prensa en Berlín, el jefe del grupo parlamentario de la CDU/CSU, Friedrich Merz, se mostró escéptico sobre una medida dirigida contra sólo uno de los varios partidos de extrema derecha que operan en Alemania al amparo de la ley.
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