Con la victoria de ayer ante Chacarita por una mínima diferencia,
la era Tabárez del equipo de Liniers sigue siendo prometedora.
Desde que el uruguayo se hizo cargo del plantel, Vélez mantiene
un invicto de cinco partidos, ganó los últimos tres en el
campeonato y ahora se ubica en la sexta posición de la tabla, junto
a San Lorenzo y Estudiantes, tras haber estado decimocuarto cuando la
renuncia de Julio César Falcioni.
Vélez fue práctico y simple. De la mano de Lucas Castromán,
quien fue el que marcó los tiempos del partido, el local terminó
convirtiendo en figura al arquero de Chacarita, Jorge Vivaldo, que se
quedó con, al menos, un par de gritos de la hinchada local.
El primer tiempo fue discreto, bastante peleado en la zona central donde
Vélez fue un poco más punzante merced a la muy buena tarea
de Castromán por el sector derecho, lugar donde el equipo de Tabárez
desequilibró a la hora de ir sobre Vivaldo.
Más allá de la tarea de Castromán, el colombiano
Jairo Castillo se mostró rápido e inteligente para buscar
los espacios libres que, por desacoples defensivos, aparecían en
la última línea de Chacarita.
Por el lado de la visita, apenas Diego Rivero le ponía pinceladas
de fútbol, pero con eso no bastó ya que la inoperancia ofensiva
del equipo fue, por momentos, exasperante.
Vélez llamó la atención en el comienzo mismo del
partido. Antes del minuto, Vivaldo debió revolcarse ante tres delanteros
de Vélez que tenían el arco entre ceja y ceja; y al rato,
Falcón, desde la medialuna, exigió al arquero de Chacarita.
Sobre los 21 llegó el gol de Vélez: Castromán encaró
por la derecha, llegó al fondo, tocó atrás para el
colombiano Castillo, que tomó la pelota de frente, con todo el
arco en su mira y la tocó al gol más allá de la estirada
de Vivaldo y el cierre de Caballero.
Ahí reaccionó Chacarita. A los 29 Carrario desperdició
con un cabezazo una gran jugada individual de Rivero y a los 32, un zurdazo
de este último fue controlado por Chilavert. Poco como para pretender
igualar el encuentro.
En el complemento nada cambió. Vélez fue el equipo que aportó
alguna que otra idea a la hora de jugar. Chacarita luchó en la
zona de volantes pero ese recurso no le sirvió a la hora de atacar
y entonces, al igual que en los primeros 45 minutos, el partido no tuvo
vuelo y fue desprolijo.
Lo mejor ocurrió a los 58, cuando Chilavert pateó un tiro
libre. Cuando la pelota se metía en el ángulo apareció
la mano salvadora de Vivaldo que en una estirada espectacular evitó
que el arquero siga sumando goles.
El partido se fue sin pena y sin gloria. Con el ánimo templado,
Vélez ya piensa en su visita a la Boca. Llegará con tres
partidos ganados y con Chilavert en un momento excepcional.
Hasta
el final
El goleador que ayer le dio la victoria a Vélez, el colombiano
Jairo Castillo, remarcó la importancia del partido de la
semana próxima ante Boca, y aseguró que el equipo
todavía tiene chances de disputar el Apertura.
Vamos a pelear hasta el final, porque si seguimos sumando
de a tres puntos todavía tenemos posibilidades de llegar
al campeonato, acotó finalmente Castillo. Para el delantero,
el partido con Boca va a ser muy importante, porque para todos
es el rival a vencer.
Para el Maestro Tabárez, Chacarita fue un rival difícil
porque en muchos momentos logró imponer su juego y quitarnos
la pelota, pero igual estoy satisfecho con el rendimiento de mi
equipo. El uruguayo señaló que su equipo en
ningún momento se confió ni pensó que el partido
estaba ganado. En todo momento buscamos más e intentamos
aumentar el marcador.
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