Por Susana Viau En el entorno de Enrique �Coti� Nosiglia prefieren decir que su estrategia consiste en �llenar el gobierno de UCR�. Para Carlos �Chacho� Alvarez, Nosiglia es el impulsor de un pacto a mediano plazo entre el Presidente y el menemismo. Ambos coinciden, sin embargo, en el rol que cumplen los �sushi�: según el nosiglismo, son �un grupo faccioso�; los intérpretes del pensamiento del ex vicepresidente afirman que los ve como �operadores en el palacio�. La diferencia es que el silencioso ex ministro del Interior ha elegido utilizarlos como polea de transmisión. En la correlación de fuerzas al interior del Gobierno, Nosiglia ha ganado espacios colocando algunos de sus alfiles en puestos clave, pero después de una resolución no calculada de la crisis. Será cuestión de observar con atención hasta qué punto la desaparición de lo que consideraban su principal hipótesis de conflicto no resquebraja la unión transitoria configurada por los �sushi�, el jefe de la SIDE, Fernando de Santibañes, y el responsable de relaciones institucionales del radicalismo. En la visión del dimitente, dicen, �al grupo la cuenta le salió mal, pero eso no significa que no sigan creyendo que la jugada era correcta�. Una jugada que consistía más que en remociones, en la revaluación de los protagonistas. �Alberto Flamarique rompiendo con el Frepaso, Graciela Fernández Meijide aislada, el vicepresidente desautorizado y los senadores reacomodados, desapareciendo del centro de la tormenta.� El altísimo perfil del que hizo gala Alvarez en relación a los acontecimientos en la cámara alta había puesto �al rojo vivo el terror al crecimiento de la figura vicepresidencial y al opacamiento de la del Jefe del Estado�. Alvarez está cada vez más convencido de que, en ese momento, la campaña que se había iniciado con la difusión de versiones sobre su vida familiar, tomó vuelo con la consigna que en el fondo significaba �Todo el poder a De la Rúa; el modo: esmerilarlo al segundo�. La opinión de un brillante analista político de cuño radical coincide con esa hipótesis. �El Presidente �explicaba� es un hombre introvertido, buen político, pero personalista y a veces se ciega. En el partido hay quien dice que `no deja crecer ni a su sombra�. Y no se debe olvidar un dato de primer orden: en el círculo íntimo del delarruismo siempre se evaluó que había sido él quien ganó las elecciones y no la Alianza.� En ese cuadro, el alerta sushi sobre el empinamiento de Alvarez habría sido el fósforo arrimado a la nafta. Para muchos de una y otra franja de la Alianza, �el esquema que alientan los allegados al Presidente es también sustitutivo del radicalismo porque los mercados le temen a Alfonsín. Por otra parte, le temen a una posible coincidencia con Alvarez y a la consecuente proyección futura de éste�. En cuanto a Alfonsín, en las cúspides del Frepaso se opina que, �aunque no ve como perversa una confluencia con el menemismo, no la apoyaría en esta emergencia por varias razones: porque Alfonsín está en contra de la dolarización, porque no quiere un abandono del Mercosur y, además, porque entrarían a peligrar sus posibilidades senatoriales para el 2001�. Alvarez, se asegura, trabaja en varias direcciones: �reconstruir la Alianza para no darle justificación al esquema de poder De la Rúa-Menem; no instalar la idea del doble comando; desvirtuar las especulaciones con que se trabaja desde el nosiglismo de que, con la crisis del senado, construyó un escenario para irse�. Desde la trinchera de Nosiglia el panorama, si de contar soldados se trata, muestra un aumento de su influencia en el seno del gobierno: Carlos Becerra y Chrystian Colombo (aunque lo niegue) son sus amigos y Colombo puede ser considerado un eventual recambio del ministro de Economía, José Luis Machinea. Pero tampoco es de desdeñar lo que el operador radical puede hacer manejando algún resorte vital de la Secretaría de Inteligencia del Estado. Tiene un representante (Vila) en la Dirección General de Análisis, un área sin demasiada relevancia. Pero ha logrado colocar también a quien fuera su secretario privado cuando asumió, durante elgobierno de Alfonsín, el ministerio del Interior: Ezequiel Lanusse, responsable de la �Ojota�, la Dirección de Observaciones Judiciales, la zona de las escuchas y los pinchazos telefónicos. Darío Richarte sigue siendo el candidato sushi ante el inevitable relevo de Fernando de Santibañes, quien ayer tuvo un prolongado encuentro gastronómico con Fernando de la Rúa en la quinta de Pilar. VARELA
VARELITA, SCALABRINI ORTIZ ESQUINA PARAGUAY Por Marta Dillon
Hay un nuevo rito que hace reír a los mozos y clientes del Varela
Varelita. Lo cumplen, en general, mujeres maduras que repiten sin conocerse
un mismo gesto: llegar a las ventanas del bar, agacharse para esquivar
el marco y buscar con la mirada al hombre que hizo famosa a la esquina
de Scalabrini Ortiz y Paraguay, Carlos Chacho Alvarez. Del
lado de adentro, los hombres que toman su café a la misma hora
y en la misma mesa desde hace años les hacen un guiño y
las desconciertan. Es que ahora las señoras están
todas enamoradas, dice Ramón, el rotisero de la vuelta, Moncho
para esos amigos que él confiesa entrañables aunque nunca
haya pisado sus casas. La conferencia de prensa la habrá
hecho enfrente dice Angel, empleado y con veinte años de
riguroso café vespertino pero Chacho es de acá, es
como nosotros. Este señor que no se quita la corbata ni siquiera
en sábado marca con un gesto la diferencia entre este bar y el
Oporto, abierto hace siete meses. Angel se toca la nariz despectivamente
y marca una diferencia de clase, de clase media, no como los de
enfrente que son todos nariz parada.
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