La primera protesta del sector agropecuario nacional contra el gobierno
de Fernando de la Rúa comenzó a la medianoche, con la paralización
total de las actividades comerciales del campo, de la que sólo
quedaron excluidas las producciones perecederas, como lácteos,
frutas y verduras. A la medida de fuerza, impulsada por tres de las cuatro
entidades representativas de la producción primaria, comprometió
su adhesión la Confederación Nacional del Transporte Automotor
(CNTA), que nuclea a un sector de los camioneros que ya concretaron un
paro nacional dos semanas atrás.
La decisión de los transportistas, respecto del paro rural, es
dejar en libertad de acción a sus afiliados para que ellos decidan
la metodología de adhesión a las acciones gremiales de los
ruralistas, que hasta el momento no recibieron respuesta explícita
desde el gobierno para que levanten la medida. La protesta del campo,
que se extenderá hasta las 24 del sábado próximo,
no fue compartida por la Sociedad Rural Argentina. Según el presidente
de la entidad, Enrique Crotto, frente al complejo momento político
que vive el país, es inoportuno un paro del campo.
En tanto, los organizadores de la medida de fuerza (Federación
Agraria, Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas), anticiparon
que durante los seis días por lo que se prolongarán las
acciones gremiales no se realizarán operaciones de compra y venta
desde los establecimientos rurales de ningún producto. Se estima
que el mayor impacto de la protesta se sentirá en el Mercado de
Liniers y las terminales portuarias, en las cuales no recibirán
cargas de granos.
En un documento difundido por las entidades convocantes, con la firma
de sus respectivos presidentes (Eduardo Buzzi, Valentín Levisman
y Manuel Cabanellas), se ratifica que no se impedirá el traslado
de productos perecederos, como la leche o las frutas y verduras. Anticipan,
además, que se realizarán concentraciones de productores
y piquetes a la vera de las principales rutas de acceso a los centros
de comercialización, para impedir el paso de vehículos que
transporten productos del campo. Les pediremos que se sumen a la
protesta, amigablemente, precisó Buzzi.
La dirigencia de las tres entidades, que en total nuclean a unos 200 mil
productores en todo el país, decidió ratificar la realización
de la protesta en la última semana, luego de que fracasara la última
reunión que mantuvieron con el ministro de Economía, José
Luis Machinea, y el secretario de Agricultura, Antonio Berhongaray. Luego
de cinco meses de reclamar soluciones para el sector, los gremialistas
consideraron que los tiempos se agotaron para las negociaciones,
durante las que reclamaron promesas incumplidas que tienen
como eje la fuerte presión tributaria que soporta el agro, la falta
de rentabilidad y la puesta en marcha de una política agropecuaria
integral, para revertir la peor crisis sectorial de los últimos
50 años, precisó Cabanellas.
Si bien las autoridades económicas realizaron algunos ofrecimientos
a los dirigentes, en un intento por impedir el paro, tales como la posibilidad
de utilizar un tercio del tributo que pagan sobre préstamos, así
como el 50 por ciento del Impuesto a la Transferencia de Combustibles
(ITC) para deducir de Ganancias y Renta Presunta, y un incremento presupuestario
de 10 millones de pesos (para mantener los programas Cambio Rural y Social
Agropecuario), los ruralistas los consideraron insuficientes.
Llegamos al límite de un paro para hacernos oír en
todo el país, por expreso mandato de nuestros afiliados que no
pueden seguir trabajando a pérdida. Después, volveremos
a la mesa del diálogo con el gobierno, sostuvo Cabanellas.
Subrayó además que nuestra intención no pasa
por provocar desabastecimiento en el país, algo que en rigor
de verdad se comprobará durante los próximos seis días.
Eduardo Buzzi, de FAA, manifestó que esta política
agropecuaria no va más, hace falta una política distinta,
al tiempo que consideró que el secretario de Agricultura
tiene buenas intenciones pero no tiene herramientas.
El eje será
Entre Ríos
Para
garantizar el cumplimiento del paro y evitar que ingresen productos
a Buenos Aires, productores entrerrianos se concentrarán desde
hoy a las 9 en Ceibas, en el sur de Entre Ríos, en la intersección
de las estratégicas rutas nacionales 12 y 14. Por otra parte,
un grupo de productores de la zona de Paraná se apostará
desde la misma hora en la cabecera del túnel subfluvial que
une la capital entrerriana con Santa Fe. Hasta la zona de Ceibas llegarán
grupos de productores de Gualeguaychú, Urdinarrain, Larroque,
Gualeguay, Concordia, Federación, Chajarí y San Salvador.
Por este punto ingresa todo el tránsito pesado de Paraguay,
Uruguay, Brasil y la Mesopotamia argentina. En Paraná se reunirán
los productores de Aranguren, Hasenkamp, Hernandarias y otras localidades
cercanas a la capital entrerriana. El presidente de la Federación
Agraria de Gualeguaychú, Alfredo De Angelis, recordó
que hace una semana el campo entrerriano demostró su
poder de movilización, al participar de diez piquetes
en las rutas en el marco del paro de transportistas. |
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