|
|
|
|
|
|
|
|
| |
||
|
|
Por Romina Calderaro �Acá le escribía las cartas de amor a Eva. No sé cómo las mujeres no se enamoran de él y se vuelven todas peronachas�, dijo Antonio Cafiero. Era mediodía en la isla Martín García y el ex ministro de Economía de Juan Domingo Perón, parado frente al caserón en que alguna vez estuvo preso su líder, contaba anécdotas de los viejos buenos tiempos. Cafiero viajó ayer hasta la isla junto a un grupo de dirigentes de la corriente Nuevo Peronismo para descubrir una placa por el Día de la Lealtad. En su discurso, recordó �aquel 16 de octubre en el que las fuerzas de la oligarquía parecían imbatibles y sin embargo en el pueblo profundo la esperanza seguía viva y llegó una nueva hora para los argentinos�. También habló de la necesidad de gestar �otro 17 de Octubre�. Les pidió a las nuevas generaciones que trabajen por la renovación del partido y sentenció: �El peronismo no está muerto ni están muertos los ideales�.Acostumbrado a que le digan lo-bien-que-está-a-sus-setenta-y-ocho años y en tren alimentar su propio mito, Cafiero se pasó la tarde desafiando el paso del tiempo. Aunque había combis para trasladar al contingente, el senador propuso ir caminando desde la pista de aterrizaje de la isla hasta la plaza donde se encuentra el busto de Perón. Y cada vez que una acequia interrumpía su camino, el senador la saltaba solito, ante la mirada atónita de Jorge Argüello, Pablo Unamuno, Alejandro Amor, Alberto Baduan y Ricardo Morato, algunos de los �compañeros� que llegaron hasta la isla en la que Perón estuvo preso entre el 13 y el 17 de octubre de 1945. Hoy viven en Martín García unas doscientas personas. Sigue funcionando la tradicional panadería en la que al ex presidente Carlos Menem le gustaba comprar pan dulce y cada tanto llega un grupo de presos con certificado de buena conducta que cumplen en la isla la última etapa de sus condenas haciendo tareas comunitarias. En la plaza Almirante Brown, lo primero que hizo Cafiero fue quejarse de lo deteriorado que está el busto de Perón. Y después del descubrimiento de la placa improvisó un largo discurso evocativo. �Eran los famosos días peronistas de primavera. No estaba nublado como hoy. Si fuimos capaces como sujeto colectivo de esa gesta, no está muerto el peronismo ni están muertos los ideales�, dijo Cafiero y aprovechó la efemérides para criticar al gobierno de la Alianza. �El pueblo argentino ya no tiene en quién depositar su esperanza. La poca que había depositado el 24 de octubre ya la perdieron. Hay que volver a hablar del pueblo, basta de sociedad, basta de gente�, pidió. Después del acto, todos compartieron una picada en el comedor de la isla. Entre berenjenas en escabeche, bocaditos de pescado, jamón, queso, vino y mucho pan, Cafiero habló de política y participó de todos los debates. Por ejemplo, si el ex vicepresidente, Carlos �Chacho� Alvarez, es o no es peronista. �Chacho representa un peronismo heterodoxo y exógeno�, definió. �Parece que no estuvo muy leal con el Presidente�, comentó cuando el tema de conversación en la mesa fue la actitud crítica frente a De la Rúa que Cecilia Felgueras, la vicejefa de Gobierno porteño, tomó frente a la crisis. También hubo tiempo para recordar a Perón y su particular sentido del humor. �Cuando le propuso a Amadeo Sabattini que fuera su candidato a vice, y Sabattini se negó, Perón dijo: `El cerebro de Sabattini cabe en una caja de fósforos, pero con los fósforos adentro�, recordó Cafiero. También estuvo presente, en el recuerdo, Carlos Menem. �Es impresionante la capacidad que tiene para buscar el poder este hombre�, comentó Cafiero. Antes, cuando en medio de la caminata un guía estaba contando que las piedras que forman el suelo de la isla �y que, como apuntó Cafiero, fueron usadas para empedrar parte de Buenos Aires� tienen 280 millones de años, el senador bromeó: ¿gobernaba Menem entonces?
|
|
|
